Decimocuarta semana de competición para la MLB, semana donde el partido perfecto de Domingo German y las elecciones para el All Star marcan la actualidad de la semana.
En temas clasificatorios, en la liga americana, los Rangers se desinflan un poco y ven peligrar su liderazgo ante unos Astros que se aprovechan de las malas rachas de los tejanos, de los Blue Jays y de los Angels para meterse de nuevo en playoffs. En la central, el duelo entre caracoles sigue su curso y Guardians y Twins siguen sumidos en la mediocridad. Los Twins siguen líderes, con apenas un partido de ventaja. Mientras tanto, en la Este, pocas novedades. Todos por encima del 50%, savo Boston que se encuentra a la par, pero, de momento, sólo Rays, Orioles y Yankees clasifican.
En la liga nacional, los Braves son un capítulo aparte. Del resto, los D’Backs resisten los embates de los Dodgers, mientras Giants ven como los Phillies les adelantan por estrecho margen. En la central, paso a paso, tanto los Brewers como los Reds ya tienen récords más que decentes y se meten en la lucha para que, el perdedor, se pueda meter en la lucha por la wild card. Los Reds sacan, a día de hoy, un partido a los Brewers, cuyo record les deja empatados con los Giants. Mets y Padres, inexplicablemente, parecen lejos de meterse en ella. Mets está a 6 partidos y medio y Padres a 6. Grandes decepciones de dos de los tres equipos con mayor payroll de la liga.
Aquí van cómo quedarían los playoffs a día de hoy:
2 mejores campeones divisionales
Liga Americana: Tampa Bay Rays y Texas Rangers
Liga Nacional: Atlanta Braves y Arizona Diamondbacks
4 clasificados a la Wild Card
Liga Americana: Minnesota Twins, Baltimore Orioles, New York Yankees y Houston Astros.
Liga Nacional: Cincinnati Reds, Miami Marlins, Los Angeles Dodgers y Philadelphia Phillies.
Equipo de la semana
Como bien ya sabéis los que me leéis, no soy muy aficionado a repetir. Pero lo que están haciendo los Atlanta Braves estos últimos días roza la perfección que tuvieron los Rays a principios de temporada. 9 victorias consecutivas (el 23/06 perdían, por última vez, contra los Reds antes de perder esta noche ante los Guardians), 17-2 los últimos 19 partidos, 9 series consecutivas ganando (no pierden una serie desde que perdieran con los A’s a finales de mayo a espera de saber esta noche qué pasa con Cleveland). Increíble, tanto la racha como el último equipo en ganarles, los infumables A’s. Han desbancado a los Rays como el mejor equipo de la competición con 57 victorias y 28 derrotas, lo que les sitúa con una dinámica de 108-109 victorias a final de temporada…siempre que no mantengan el ritmo actual. Y lo están haciendo con alguna que otra sombra en la rotación. Shuster y Smith-Sawver han sido mandados a Triple A debido a su alta ineficiencia (pésimo ratio de 5.0 SO por cada 9 entradas para el primero, por ejemplo) o Soroka no es ni una sombra de lo que fue antes de su plaga de lesiones. Pero Bryce Elder (pesadilla de los sabermétricos) y Spencer Strider (todo lo contrario, liderando en SO con 155 y un espectacular 14,2 por cada 9 entradas) están liderando la rotación, a expensas de que, tanto Max Fried como Kyle Wright, vuelvan rondando el All Star. Anoche lo hizo, con más pena que gloria, el exRanger Kolby Allard. El bullpen tiene 4 brazos que serían closers en más de la mitad de equipos de la liga y, del ataque, se acaban los adjetivos. Lideran la liga en HRs, sacando 28 HRs al segundo equipo, los Dodgers y sólo los Rangers les ganan en promedio de bateo y de embasarse. Acuna, Olson, Albies, Riley están entre los mejores bateadores de la liga, especialmente el venezolano, MVP claro de la liga nacional, por ahora. De premio, 8 jugadores irán al All Star, récord de la franquicia. Su poder es descorchante. Están batiendo el récord de HRs en los últimos días desde los 14 últimos días hasta los últimos 21 días.
El equipo más decepcionante
Justo cuando parecía que todo funcionaba en la bahía, 4 partidos seguidos de los San Francisco Giants con derrota les colocan, de nuevo, fuera de los playoffs. Y un 1-6 en los últimos 7 días, con derrotas en las series ante Blue Jays, Mets y Mariners. Y eso que cuentan con algunas de las historias más bonitas de la temporada. Como el cátcher Patrick Bailey rellenando el enorme vacío que dejó Buster Posey y que debía de cubrir Joey Bart. O lo de Blake Sabol, también cátcher a tiempo parcial, y que dejó el pasado Lunes una noche para el recuerdo, siendo el primer cátcher rookie en conseguir un partido con 2 HRs y 5 RBIs, impulsando todas las carreras de su equipo. Pero parece que es lo único que funciona en ataque, ya que los Giants lideran la liga, de forma negativa, en todos los promedios con unos horrendos .193/.270/.307, anotando apenas 17 carreras. Las lesiones parecen haber enfriado el lineup, con J.D. Davis, Michael Conforto tibios y Mitch Haniger fuera toda la temporada. Si a eso unes un desastroso relevo de tu closer, Camilo Doval, ante los Mariners, explica todo. Anthony DeSclafani es, el último mes, de los peores abridores de la liga y Alex Wood alterna buenas actuaciones (apertura limpia en la única victoria de los Giants) con desastres (como el de los Mets anoche). Logan Webb y Alex Cobb sí parecen un 1-2 consistentes en una rotación y pitcheo que es top en conceder walks (segundo mejor de la liga tras Mariners) pero que concede demasiados hits.
El bateador de la semana
.550 de promedio de bateo en estos últimos 7 días, 9 carreras, 11 hits y 4 HRs (líder de esta semana) son los registros del mejor leadoff hitter de la liga, don Mookie Betts, figura clave en unos Dodgers que, lejos de dominar su división, como viene siendo habitual la última década, ven cómo siguen manteniéndose en puestos de wild card. Y mucho se lo tienen que agradecer a un Betts que sigue batiendo récords como primer bate del lineup. Esta semana ha igualado el mejor registro de los últimos 50 años, consiguiendo estar en 15 apariciones al plato consecutivas sin conseguir un at bat donde no consigue un hit. Sus compañeros de viaje son Pedro Guerrero, Frank Thomas, Barry Bonds y John Olerud. Lo ha hecho con 6 walks, 3 HRs, 3 dobles, 1 single y 2 sacrifice fly. Con los 4 HRs de esta semana, récord de la liga, junto a Ozzie Albies (qué raro, un Brave por aquí), Betts se va ya a los 23 y va camino de superar su record de 35, que consiguió el año pasado.
El lanzador de la semana
Hemos tenido que esperar más de 10 años para volver a ver una de las cimas de este deporte. Algo que, aunque se haya hecho ya en 24 ocasiones, es la culminación de un sueño para cualquier pitcher. Ser capaz de eliminar a los 27 bateadores rivales sin conceder ni un solo hit ni un solo walk, sin alcanzar ninguno primera base. Un partido perfecto. En 2012, último año cuando sucedió, se dieron 3 partidos perfectos, el de Phillip Humber, extraño donde los haya, Matt Cain y Felix Hernandez, autor de la última joya el 15/08/2012. El pasado Miércoles, Domingo German, que había tenido una pésima apertura ante los Mariners 6 días antes, donde encajó 8 carreras en poco más de 3 entradas, necesitó apenas 99 lanzamientos para hacer la proeza. Incluyendo el SO número 500 de su carrera. Un reflejo de lo que es la carrera de German, una auténtica montaña rusa donde alterna exhibiciones con fracasos absolutos y con episodios de dudoso gusto. Pero German ya tiene un hueco en la historia y somos afortunados en vivirlo. Curioso cómo los aficionados de Oakland festejaban los últimos outs de German, sabiendo que es la única posibilidad que tienen de ver acontecimientos históricos, aunque sean realizados por el equipo rival. El coliseo de Oakland vuelve a dejar huella en la MLB. Cuarto lanzador yankee en hacerlo, tras Don Larsen (en unas World Series nada más y nada menos), David Wells y David Cone. Su nombre palidece bastante comparado con los otros, pero no si los comparas con los Humber o Braden de turno, pitchers que lograron un partido perfecto y que tuvieron discretísimas trayectorias profesionales. Eso es lo que tienen los partidos perfectos. Que la suerte influye, y mucho. En su segundo partido semanal, German no estuvo tan fino (9 hits en apenas 4 entradas y un tercio), pero pasar a la historia es digno de aparecer por aquí.
La sorpresa
Si a principios de año le dices a cualquiera que el segundo equipo que más jugadores va a aportar al All Star van a ser los Texas Rangers, con 6, detrás de los increíbles 8 que llevan los Braves, seguramente te echarías las manos a la cabeza. Y, puestos a ello, si, además, te dice que 5 de ellos van a ser jugadores de posición, pues directamente llamarías a un psiquiátrico para coger hora para que le vean. Porque los Rangers se han gastado una millonada en hacer una rotación élite en la liga, tirada a la borda con la lesión de deGrom. Pero lo que nadie esperaba es que el ataque de los Rangers sea el único que puede mirar a la cara de los Rays y Braves en el trío de ataques más explosivos de la MLB. Jonah Heim es uno de los mejores catchers ofensivos de la MLB y desbanca de la alineación titular a gente como Rutschmann o Salvador Perez. Josh Jung tiene números de novato del año. Los otros dos titulares serán el, probablemente, mejor middle infield de la liga, formado por Marcus Semien y Corey Seager. Si a eso unes a Adolis Garcia como reserva y a Nathan Eovaldi de pitcher, ahí tienes al segundo equipo con más All Star de la MLB. Los Rangers están siendo una de las sensaciones del año. Y las elecciones para el All Star así lo atestiguan.
El subidón
Pasar de uno de los peores equipos de la liga, donde ni siquiera eres el closer del equipo, a uno de los líderes divisionales y una de las sensaciones de la liga, donde, además, tienes opciones de convertirte en el cerrador del equipo es un subidón para cualquier jugador. Y si eres un veterano de las guerras del Vietnam más aún. Eso es lo que le ha pasado a un Aroldis Chapman que, tras un largo recorrido, pasa de ser un setup de los Royals de Scott Barlow, el segundo peor equipo de la liga tras los A’s, a los Texas Rangers, donde, presumiblemente, competirá por ser el closer del equipo, puesto que posee en la actualidad el veterano Will Smith tras superar en el rol a Jose Leclerc o Jonathan Hernandez. Smith ha sido un arma fiable, pero, en la noche del Lunes, ya dejó dudas, tras desperdiciar una oportunidad de salvamento ante los Astros y encajar 2 carreras ante los Astros, antiguo equipo de Smith. Cuando firmó por una temporada con los Royals, ya se intuía que no acabaría la temporada con los Royals. Me imagino que este alquiler no repetirá los excelentes resultados que les dio a los Cubs en 2016, cuando fue “alquilado” por los de Chicago proveniente de los Yankees por apenas media temporada, para liderar el bullpen Cubbie a las míticas World Series. Pero quién sabe. De momento, Chapman ha dado un salto mayestático en 2023.
El bajonazo
Llega el ecuador de la temporada, marcado por el All Star, y las lesiones vuelven a marcar muchos equipos de la MLB. Esta semana ha vuelto a ser fructífera en malas noticias. Y, además, en equipos contenders. Si la semana pasada se daba la Tommy John de Matthew Boyd en los Tigers, esta semana Jazz Chisholm, en los Marlins, se iba a la IL por problemas en el siempre problemático músculo oblicuo. Muchos problemas para el bahameño, que hace una escasa semana volvía de otra lesión. Otro que va a la lista de lesionados es el inconmensurable Clayton Kershaw, convertido, una vez más, en el auténtico ace de los Dodgers. Fatiga en el hombro es lo que le manda al futuro Hall of Famer a perderse, además, su décima elección para el All Star. Pero si alguna duele especialmente es la posible baja de Mike Trout que, tras hacer un swing, se retiró con problemas en la muñeca. Especialmente duele porque los Angels, gafados por las lesiones este año (O’Hoppe, Rendon, Urshela) están compitiendo por acabar con su enorme sequía sin playoffs. De momento, fractura en un hueso de la muñeca (hamate bone), que lo lleva a la lista de lesionados y que le mantendrá fuera de los terrenos de juego por unas semanas. Los Angels se vuelven a tambalear. Una vez más.
La frase de la semana
“No vamos a alterar el curso”. Con esta frase, Peter Seidler, dueño de los San Diego Padres, zanjaba cualquier duda sobre el papel de los siempre importantes Padres en los mercados de traspasos. Y es que las dudas se ciernen en torno a los Padres tras una primera mitad de temporada realmente desastrosa. Con un récord de 39-46, los de San Diego se encuentran a 11 partidos de los sorprendentes D’Backs y a 7 de la posición de wild card, por lo que ya empezaron a vislumbrarse como posibles vendedores en el mercado de verano. No nos olvidemos que talento hay de sobra en la costa californiana. Nombres como Blake Snell o Josh Hader acaban este año contrato, Nick Martinez tiene opción de club, Michael Wacha opción mutua o Seth Lugo opción de jugador. Y no nos olvidemos que el año que viene Juan Soto alcanza la agencia libre. Y parece que la opción de renovar con los Padres no está en su horizonte. Yo hace mucho tiempo que tengo la pedrada de que es un jugador traspasable, aún con año y medio de contrato. Aunque la apuesta de Padres es la de competir también el año que viene. De momento, ya han hecho el primer movimiento significativo, liberando a Nelson Cruz. Hay que saber retirarse a tiempo. ¿Verdad, Waino? Steve Cohen también mandó mensajes similares, pero no fue tan tajante. Habló de que se acababa el tiempo en 2023. Max Scherzer es otro nombre posible para un alquiler de media temporada. El mercado de verano se anima con posibles estrellas.
La estadística de la semana (o estadísticas)
2 jugadores acaparan reconocimientos y récords por partes iguales. A día de hoy, creo que no hay dudas que ambos serían los MVPs de las dos ligas. Por un lado, Ronald Acuna, Jr. está haciendo números nunca alcanzados. Esta semana ha batido dos records. Es el primer jugador en alcanzar las 40 bases robadas, impulsar 50 carreras y dar 20 HRs antes del All Star break. Y es el único en hacer, también, las dos primeras en el mismo periodo. Definitivamente, le han sentado bien las nuevas normas a Acuna. Lleva camino de ser el único en conseguir 40 HRs y 70 bases robadas. ¿Dónde está ese famoso club de 40-40? Acuna se ríe de él. Y otro que vuelve a aparecer por aquí es el ínclito Shohei Ohtani que ha tenido un mes de Junio de récord. Incluso hay temor de que el récord de HRs de Judge apenas dure un año. En Junio Ohtani es el único jugador de la historia en conseguir 15 HRs, 20 walks y 25 hits de más de una base. Insólitos registros de ambos jugadores en este comienzo de campaña inigualable.
La jugada de la semana
Esta semana me vuelvo a quedar, como hace 2 semanas, con un robo del home, hecho por Jose Ramirez, y que adquiere relevancia máxima por 2 motivos. Uno es por hacerlo a uno de los lanzadores más poderosos de la liga, Aroldis Chapman. Y otro por hacerlo en extra innings.
Y la otra, también decisiva, porque es la jugada que más cerca estuvo de apartarnos de la historia. Pero ahí estaba Anthony Rizzo para evitarlo, con una sensacional atrapada que luego ayudaría al partido perfecto de Domingo German.
La serie de la próxima semana
Si alguien pronosticara, a día de hoy, qué equipos disputarían las World Series, y no sólo por los records, sino por, más importante aún, las sensaciones sobre el campo, serían los Tampa Bay Rays y los Atlanta Braves, un duelo entre los dos mejores equipos de cada liga. Este fin de semana se enfrentan ambos colosos en el Tropicana Field de Tampa. Quizá sólo el ballpark empañe un poco el duelo. Las mejores ofensivas de la liga hasta hoy se enfrentan en un duelo apasionante donde los abridores intentarán capear el enorme arsenal ofensivo de ambos equipos. Un duelo un poco deslucido por otra nueva lesión, esta vez en la espalda, de un pitcher élite de los Rays, su ace Shane McClanahan. El duelo del sábado es el que parece más deslucido, donde Spencer Strider se enfrentará a, probablemente, el desconocido Cooper Criswell, según Fangraphs. Sin embargo, los otros dos enfrentamientos son más parejos. El Viernes un decadente Taj Bradley se enfrentaría a Charlie Morton, mientras que el Domingo Zack Eflin se enfrenta al sobrio, pero efectivo en 2023, Bryce Elder, por números de efectividad, el ace del equipo. Un enorme duelo que se podría dar, tranquilamente, en Octubre, en unas World Series.