Segunda semana de competición donde la Liga Nacional tiene, por ahora, a los protagonistas claros de la competición, con una división Oeste donde, salvo los D’Backs, todos tienen registro positivo, y con unos Mets que van 9-3 con el mejor registro de la liga, tras dos partidos cerrados, en un doble enfrentamiento ante los Giants, donde todo podía haber pasado.
Equipo de la semana
Antes de ser enfriados por Max Fried en casa, Los Angeles Dodgers llevaban 7 partidos consecutivos ganando, tras un pequeño comienzo tibio de temporada. En una división que vuelve a parecer que va a ser infernal. A los Giants y Padres, se han unido unos sorprendentes Rockies, que mantienen, empatados con los angelinos, el primer puesto, con un 8-3 totalmente inesperado. Sorprendentemente, Andrew Heaney está siendo su mejor abridor, si obviamos la tremenda apertura de Kershaw de la que luego hablaré más a fondo. Y el bullpen está inmenso con grandes relevos de Daniel Hudson, Alex Vesia o Brusdar Graterol, entre otros y un Craig Kimbrel que ha cerrado con éxito las 3 oportunidades que ha tenido. La máquina atacante aún está sin engrasar, por lo que da miedo pensar qué pueden hacer estos Dodgers cuando su extraordinario lineup empiece a romper el cascarón. Especialmente preocupante el rendimiento de Mookie Betts, que sigue en caída libre después de su extraordinario año de debut en L.A., y Max Muncy, al que parece haberle afectado su cambio de posición al ceder la primera base a Freddie Freeman.
El equipo más decepcionante
En una división tan accesible este año, ver a los Texas Rangers en esa última posición, y más después del dinero gastado en invierno, duele. Y eso que la ofensiva no está del todo mal, siendo el décimo que más carreras anota y el cuarto que menos SO recibe. Y lo hace sin aportaciones estelares de sus fichajes, ya que Garver está discreto y Marcus Semien y Kole Calhoun están horrorosos. Pero la clave de esa clasificación es, como no podía ser de otra forma, el montículo. Lideran, negativamente, la liga en ERA (6.24 frente a 5.85 del segundo, los Reds), HRs encajados (21), ERA+ (67, empatado con los Reds), FIP (5.57), entre otras estadísticas. Ningún abridor aporta entradas de calidad y Jon Gray, su ace, se ha lesionado, aunque no de forma grave. Así como Spencer Howard, ambos con ampollas en las manos. O encuentran abridores que cumplan o de poco habrá servido semejante inversión en el corto plazo.
El bateador de la semana
Una de las razones por la que no se le está echando de menos al estelar Fernando Tatis, Jr. es el rendimiento con el que ha empezado Manny Machado la temporada. Y no sólo en ataque, ya que es una de las razones por las cuales los Padres han batido el record de empezar la temporada con 13 partidos sin cometer ningún error en defensa. Y es que Tatis aporta en ataque tanto como te quita, a veces, en defensa. Machado ha tenido cuatro partidos con múltiples hits esta semana, dos con 3 y un espectacular partido contra los Braves, donde bateó 5. A eso añade 3 HRs, 8 carreras y una nada despreciable cifra de 2 bases robadas. Machado, quizá un poco bajo el radar por el brillo de Tatis, sigue haciendo buenos números en San Diego. Una referencia a C.J. Cron, que la está destrozando en Colorado.
El lanzador de la semana
Como Gary Cooper en Sólo ante el peligro es como se ha quedado Frankie Montas en el montículo de los Athletics. Y, después de una mala salida ante el poderoso lineup de los Phillies en su primera apertura, esta semana se ha rehecho con dos buenas aperturas ante Rays, primero, y Orioles después, dándoles dos aperturas de calidad de 6 entradas cada una y encajando apenas una carrera por apertura, concediendo, apenas, 2 bases por bolas por 11 SO. Montas deberá aportar eso a una rotación muy endeble pero que, una vez más, está buscando soluciones para competir de nuevo en una división carente de dominador. Aún es pronto y la temporada es muy larga, pero prometedor comienzo de temporada de los A’s, que tienen registro positivo a día de hoy.
La sorpresa
Repito equipo esta semana, aunque, obviamente, no en el jugador. A día de hoy, Owen Miller, segunda base de los Guardians, lidera la liga en promedio de bateo (.500), segundo en OBP (.545), primero en slugging (.964), séptimo en carreras anotadas (9), primero en dobles (7) y así podía seguir. El MVP de la liga nacional, si acabara hoy, cosa que obviamente no sucede y que está lejano. Un jugador que llegó a los Guardians proveniente de los Padres en el traspaso de Mike Clevinger como relleno y que está siendo un traspaso inmenso para los de Ohio, ya que, aparte de Miller, obtuvieron a Cal Quantrill, Austin Hedges o Josh Naylor. Owen Miller es, junto a Kwan, Straw o Ramirez, una de las claves del resurgir ofensivo, e inesperado de los Guardians. A día de hoy, Miller es el mejor bateador de la historia de los Guardians.
El subidón
39 años y una cirugía Tommy John no son impedimento para que Justin Verlander, mítico lanzador de los Astros, siga demostrando que es élite absoluta de la liga. En su segunda apertura de la temporada y, ante unos ascendentes Mariners, Verlander ha conseguido blanquear la ofensiva de los de Seattle durante 8 extraordinarias entradas, lanzando 87 veces y consiguiendo 64 strikes, destacando sus 19 primeros lanzamientos acabando en strike. 8 SO y ninguna base por bolas adornar esta brillante actuación, una de las mejores de la temporada, sin ninguna duda. Si los Astros quieren aspirar a algo este año, Verlander es una de las principales claves para ello. También me gustaría citar en este apartado a un Noah Syndergaard que, tras volver de otra cirugía Tommy John, ha dado dos buenas aperturas a unos necesitados Angels de ello. Un ERA de 1.59 con más de 11 entradas lanzadas.
El bajonazo
Debo reconocer que cada vez me gusta menos este béisbol moderno. El legendario Clayton Kershaw estaba lanzando contra los Twins el pasado Miércoles 13 de Abril y estaba en una de las actuaciones más extraordinarias de los últimos tiempos en la MLB. 7 entradas perfectas donde ningún bateador había llegado a primera base, ni por hit, ni por bases por bolas. Ante el estupor generalizado y ante el aplauso de los sabermétricos, Dave Roberts, en una decisión infame, quitaba a Kershaw en el octavo inning impidiendo al espigado lanzador zurdo tener la opción de conseguir el vigésimo cuarto partido perfecto de la historia, cuyo último partido data de 2012, donde tres lanzadores (Philip Humber, Matt Cain y Felix Hernandez) lo conseguían. Una ocasión perdida para que nuestra liga, la MLB, apareciera en países donde ni siquiera saben cómo se juega a esto. Una ocasión perdida para Kershaw para ser aún más legendario y pasar a la historia. Una ocasión perdida para que los amantes de este deporte vibremos de una actuación histórica. No, Dave. Esta no te la perdono.
La frase de la semana
“Ni hay historia ni justicia poética. Amo a los Atlanta Braves y siempre lo haré. Simplemente estoy feliz de contribuir a la victoria de mi equipo, Los Angeles Dodgers”. Y es que Freddie Freeman, uno de los protagonistas claros de la pasada postemporada, se enfrentaba por primera vez a sus excompañeros y, en su primer turno de bateo, la lanzaba fuera del campo. Una daga en el corazón de los aficionados Braves que, a pesar del excelente debut de Matt Olson, siguen viendo estupefactos cómo el alma del equipo se ha marchado a los archirrivales Dodgers. Una culminación de lo que ha sido un emotivo reencuentro entre Freeman y sus excompañeros, donde es difícil no emocionarse ver a Charlie, el hijo de Freeman, ir corriendo a abrazar a los antiguos compañeros de su padre como Dansby Swanson.
La estadística de la semana (o estadísticas)
Por fin empiezan a asomar por la liga prospectos que traían un hype tremendo desde hace algún tiempo. Al buen debut esta semana de Mackenzie Gore con los Padres, se une la aparición del lanzallamas de los Reds Hunter Greene. En su segundo partido en la MLB, jugando en su ciudad natal, Los Angeles, ha batido varios records que dejan claro su velocidad de lanzamiento. Es el lanzador que más veces ha lanzado por encima de 100 millas en un partido, con 39, superando el record establecido por Jacob deGrom, con 33. Además, es el abridor que más veces ha lanzado en un partido a 101 millas o más, con 13 y, si no fuera poco, iguala a deGrom y a Justin Verlander como el único abridor que ha eliminado a 2 bateadores con lanzamientos a 101 millas o más. Aunque no hay que olvidar que estos records son medibles desde 2008 por lo que muchos pitchers legendarios, como Nolan Ryan, se quedan fuera. Pero no dejan de ser asombrosos.
La jugada de la semana
Hoy voy a comenzar con una extraña jugada que sucedió en el partido entre Rays y White Sox. Randy Arozarena bateaba un rodado y el tercera base, Josh Harrison, lanzaba, de forma errónea, a primera para eliminarlo. Arozarena se marchaba decidido a segundo y lo que parecía un toque claro de Tim Anderson en el camino a segunda base se convertía en un curioso lance donde Arozarena se tropezaba y Anderson no podía tocarle, llegando el cubano a segunda salvado. Un lance que recuerda a aquel icónico momento de las World Series de 2020 cuando Arozarena también caía al suelo para, posteriormente, llegar a Home y dar la victoria a los Rays.
Otro momentazo que nos ha dejado la semana, y en la misma línea que el anterior, es este extraordinario deslizamiento de Rafael Devers a tercera base en el que, milagrosamente, salva el ser tocado dos veces y queda safe en tercera. Una obra de arte más propias de jugadores rápidos que de sluggers como Devers.
La serie de la próxima semana
Dura semana la que le espera a los Boston Red Sox, líder la división este de la liga americana, empatado, eso sí, con Yankees y Blue Jays y teniendo a los Rays a medio partido. Los cuatro equipos con registros bastante pobres. Los de Massachussets primero se enfrentan a los Rays, para luego enfrentarse a los Toronto Blue Jays, en lo que debiera ser una semana bastante clarificadora en esta división. O puede que Yankees, con series contra Guardians y Orioles, aproveche para hacer un poco de hueco.