Jose Abreu y Freddie Freeman son los MVPs de la temporada 2020 de la MLB. Abreu es el tercer cubano que lo consigue en la historia. Lo recibe merecidamente después de ser el pilar ofensivo de unos White Sox que por fin han llegado a playoffs, aunque se trate de un año especial en este sentido. Ha liderado la MLB en remolcadas y, en la americana, ha sido el que más porcentaje de slugging y más hits ha conseguido. En agosto hizo cumbre con una gran racha de partidos consecutivos con home runs.
De especial alegría para mi, es que por fin sea recompensado Freddie Freeman con el MVP. Está temporada lo merece más que nunca, pero no te creas que ha sido un año muy diferente para el. Si acaso, porque empezó con fiebres altas en el summer camp por covid-19, pero por lo demás, ha sido un día más en la oficina. El segundo más votado ha sido Mookie Betts, que también ha hecho un temporadón. Pero el “MVFree” ha sido bastante unánime en las votaciones, 28 de los 30 máximos votos han recaido en el primera base de Atlanta Braves. 341 de promedio de bateo y 53 impulsadas, el tercer bate de los Bravos ha sido el mejor de la liga contactando con bolas rápidas y, junto con otras cosas, eso lleva premio.
¡MVP! ¡MVP!
José Abreu se convierte en el tercer cubano en ganar el Premio de Jugador Más Valioso. 🇨🇺 #MLBCuba pic.twitter.com/6cpopOGXPk
— MLB Cuba (@mlbcuba) November 12, 2020
Vamos con los Cy Youngs que se anunciaron el miércoles. Uno estaba cantado: Shane Bieber ha sido el mejor lanzador de 2020. Estaba claro que le correspondía su título. 1,63 de ERA y la friolera de 122 strikeouts en 12 aperturas. Los dos ex-dodgers Kenta Maeda y Hyun Jin Ryu no han tenido nunca opciones. Por cierto, se podría hacer una buena rotación solo con los abridores que el equipo campeón ha desechado. En la nacional ha estado más apretado. El galardón ha ido para Trevor Bauer, que sigue aún sin equipo después de descartar su oferta calificada. Aunque normalmente coincidimos en pensamientos con este extrovertido lanzador, hay que reconocer que está perdiendo algunos puntos de simpatía poniendo muy chulo ultimamente con el tema del Cy Young. Jacob DeGrom ha hecho una gran temporada, aunque ha lucido menos en los Mets. Para mi, podía haberselo llevado cualquiera, pero lo dicho, al final importa como lo haga tu equipo para que se vea más. Cuidado con los Mets este año, su nuevo dueño ya ha anunciado que viene a por todas.
Más premios. También se han concedido esta semana los premios a los mejores jugadores novatos: En la nacional, ha sido el relevista de los Brewers Devin Williams y en la americana, Kyle Lewis de los Seattle Mariners. Este último, el centerfielder, era más que esperado, muy por encima de Luis Robert en la votación. Una temporada en la que ha deslumbrado con 11 home runs en 60 partidos, pero sobre todo, con una excepcional labor defensiva en el jardín central. Devin Williams, por su posición, ha hecho menos ruido, pero en 27 entradas lanzadas, ha acumulado una ERA de 0.33 y ponchado a 53 hombres. Eso sale a casi dos ponches por inning, una barbaridad. Una recta en noventa y mucho y, como arma principal, un cambio que coloca donde le da la gana.
Por último, los premios al manager del año. En la americana se lo lleva Kevin Cash por motivos evidentes. Bricolaje con palos y piedras. Corre el Paris-Dakar en patinete todos los años y llega entre los primeros. Este año, congraciado con grandes explosiones como la de Randy Arozarena, ha llevado a los Rays a las World Series. Don Mattingly, que lleva aguantando carros y carretas en Miami los últimos años, siendo un poco el hermano tonto de su división, por fin ha conseguido vengarse. No solo ha puesto a los Marlins en segunda ronda de playoffs, sino que además lo ha hecho después de quedarse sin medio equipo por los estragos de la pandemia.
Toca hacer ronda por las vergüenzas de la MLB. Podemos empezar con que, según se ha sabido esta semana, Tony La Russa, nuevo manager de los Medias Blancas, fue denunciado por conducir bajo los efectos del alcohol justo un día antes de que fuera anunciado para su nuevo puesto de trabajo. Y no es la primera vez además. Es un chollo de hombre, a sus 76 años no solo está en condiciones de conducir, sino que además lo sabe hacer también borracho. Lo podemos añadir a sus consabidos desmanes racistas como otro indicio de que ha sido una gran adquisición para 2021. Da un poco de vergüencita también lo de Justin Turner, el tercera base de los Dodgers que, después de ser comunicado su positivo en Covid, salió a celebrar el titulo sin mascarilla al campo, repartiendo abrazos rollo hippie. Ha recibido, por parte de la liga, una petición de disculpa y una palmadita en la espalda. Todo porque los protocolos que se firmaron tampoco se han seguido muy a rajatabla, así que a la liga tampoco le apetece hurgar en lo que no le conviene. Que no vuelva a ocurrir y pase por esta vez, circule caballero. Hay una docena de infectados entre integrantes del club y familiares notificados esta semana.
.@LasMayores completó su investigación de los eventos posteriores a la victoria de los Dodgers en el Juego 6 de la Serie Mundial. Hoy se difundieron las declaraciones de MLB, Justin Turner y del equipo.
⬇️ Máshttps://t.co/aPKxlZxlOD pic.twitter.com/bmAPVqNQoS— Los Dodgers (@LosDodgers) November 6, 2020
Seguimos ronda con robo de señas. Alex Cora también cumplió condena y como A.J. Hinch, regresa a los banquillos. Cora vuelve a los Red Sox, a los que hizo campeones en 2018. Nadie mejor que él para volver con los chicos, según dicen en Boston. A mucha gente se le antoja temprano su regreso después de estar de alguna manera implicado en los dos escándalos más recientes de la competición. Pero eso es un tema ya de las sanciones que en su día se impusieron. Es lo que ocurre cuando eres juez y parte. Es lo que ocurre cuando llevas tus propias investigaciones privadas sin rendir cuentas a nadie. Y es por lo que seguramente llegarán a un acuerdo con Jeff Luhnow, ex general manager de Astros, que ha denunciado a la liga porque le trataron, según el, de cabeza de turco. Es casi seguro que el hombre tenía su parte de culpa, pero también es seguro que la MLB no querrá que intervenga en esto la justicia ordinaria para levantar más mierda. Acuerdo a la vista, ¿cuanto cuesta callar a un GM? No debe ser poco, este cobraba al año 31 millones. Para que luego digan los propietarios no-se-que de crisis. 31 millones y encima incompetente, porque decía no saber nada de lo que hacía su equipo con aquellos cubos de basura.
Robbie Ray es el primer agente libre que deja de serlo para firmar por un año con los Blue Jays. Marcus Stroman, después de escuchar la garra del nuevo dueño de Mets, dice que acepta la calificada y se queda. Hace lo mismo Kevin Gausman en Giants. JT Realmuto, George Springer y DJ Lemahieu finalmente han rechazado las suyas, como Bauer. Por cuarta vez, el dueño de Angels, Arte Moreno, ficha a un novato en las lides para ser su general manager. En este caso se llevan a Perry Minasian, un asistente del GM de Braves. Según Moreno, lo fichan “por su experiencia en scouting y desarrollo de jugadores”. A ver que tal les sale otro nuevo experimento con gaseosa. Siguen aún sin general manager a estas alturas los Mets, Marlins y Phillies.
Acabamos por esta semana, nos vemos en la próxima en la que quizá habrá menos chicha. Después de resaborear la temporada con los premios, si que nos llega esa sensación de empezar a cruzar el desierto de la offseason. Aún así, seguro que encontramos cosas que comentar, empiezan las ligas de invierno por ejemplo. Recomendar por último, el concurso de twitter de Pitcheos Salvajes @pitcheossalvaje, que hace un servidor y que empieza la semana que viene.