No, lamentablemente no tenemos mejores noticias esta semana. El acuerdo sigue sin llegar y parece estar más lejos que nunca. A la contra-propuesta del domingo de la MLBPA, en la que solicitaban 114 partidos en lugar de los 82 y sus sueldos prorrateados completos, la MLB ha contestado que no. Y lo peor es que, no ha dado hasta ahora otra opción. Simplemente la ha rechazado. Se han pronunciado eso si: han dicho que bajo ningún concepto la competición puede extenderse a noviembre. Según ellos, por temor a una segunda ola de la pandemia que les deje sin su plato preferido, el postre económico que es la postemporada. Sin embargo, si ha trascendido que la MLB va a hablar con los propietarios de los clubs, para proponer una temporada aún más corta, de unos 50 partidos. Entonces, nos encontramos en una situación descorazonadora, en la que no hay propuestas a valorar encima de la mesa. En un momento en el que tendría ya que haber una decisión si se quiere hacer una temporada de 82 juegos. Si hacen todavía menos partidos, se gana tiempo claro, pero la campaña será aún más descafeinada. Los jugadores ya han dicho que quieren jugar cuanto más mejor, lógico también porque les va en el sueldo. El escenario es tal, que podríamos quedarnos sin temporada, y las dos partes demandandose unas a otras.
MLB has rejected the union’s 114-game regular season proposal. They plan no counter. They are sititng on essentially implementing a 48-54-game season for full prorated salaries or 82-ish at less than prorated, sources tell The Post
— Joel Sherman (@Joelsherman1) June 3, 2020
En mi opinión, no veo otra salida que no sea ver a la Liga rebajar sus pretensiones. Los jugadores no lo van a hacer, han luchado mucho durante la evolución de la competición como para dar un paso atrás ahora. Que no se juegue en noviembre, no es por el virus, no nos engañemos. Es porque las televisiones mandan, y el béisbol ya tiene su rincón del que no se puede mover. Yo veo a los peloteros capaces de hacer un año en blanco con tal de no bajarse los pantalones. Pero no lo tengo tan claro con los equipos. Todos sabemos que a veces es mejor rebajar los precios de la tienda y vender algo, que mantener los precios altos y no vender absolutamente nada. Los negocios son así, a veces vienen vacas flacas y hay que apechugar. No puedes solamente estar cuando se gana, y desaparecer cuando se pierde para volver cuando se recupera el asunto. Y recordemos que no estamos hablando de perder, eso no se lo creen ni ellos, estamos hablando de ganar menos.
Más cosas. Los campeones, avergonzados, rectifican en lo que tendrían sin duda que haber hecho bien de primeras. Este mes de junio ha llegado el Armageddon de los contratos de trabajo. Pocos equipos aguantan a final de mes, la mayoría ya el mes pasado anunciaron recortes salariales a sus empleados. Coincidiendo con el inicio de junio, ha sido especialmente salvaje el tijeretazo en los jugadores de las menores. Han visto la luz, largas listas de peloteros cortados por sus equipos. Y esto a pocos días del draft. El futuro es más incierto que nunca para los que empiezan ahora su carrera profesional. Antes bastaba con tener talento y algo de suerte. Ahora habrá que añadir paciencia y estabilidad económica a la ecuación para conseguir llegar arriba. Los Nationals, vigentes campeones, no fueron excepción y anunciaron que iban a terminar su ayuda a los jugadores de las menores. Pero ahí entraron los jugadores de mayores que, el 1 de junio, hicieron un comunicado diciendo que ellos juntarían los fondos para pagar a los jugadores de las menores, pues eran tan importantes para el club como los demás. La directiva de los Nats reculó, e informó de que al final serían el propio club el que haría el esfuerzo.
— Sean Doolittle (@whatwouldDOOdo) June 3, 2020
Hay gente que no ha podido elegir mejor momento. Si había que lesionarse y pasar un año en blanco, este era sin duda el mejor. El 2020 es un año perfecto para cargar pilas, al parecer. Es lo que le ha pasado a Noah Syndergaard o a Chris Sale. Se une a ellos ahora el ace de los Piratas, Chris Archer, que va a pasar por quirófano. El mejor lanzador de los Pittsburgh Pirates, y también el que tiene más mala leche, empezó el spring training pero tuvo molestias en el cuello. Después de consultar con expertos, va a someterse a una operación para aliviar su síndrome torácico superior. De origen traumático o simplemente por practicar deporte en alta competición, este síndrome es provocado por la falta de espacio para la circulación y el sistema nervioso en la cavidad que hay entre la clavícula y la primera costilla. Se espera su regreso en plena forma para el inicio de la temporada de 2021.
Ahora que la pandemia se ha puesto en segundo plano en Estados Unidos, por la lucha de la igualdad racial, viene a cuento hablar de la desestimación, por parte de un juez, de la demanda de Lenny Dykstra. Y lo mejor, el motivo que argumentó el magistrado para desestimarla. En la demanda, Dykstra pedía al demandado, su excompañero en los Mets y ahora comentarista en la tele, Ron Darling, una compensación por sus declaraciones en el libro «108 costuras». En su libro, Darling, declaraba que Dykstra era uno de los peores personajes de la historia del béisbol. Decía que era habitual oirle hacer comentarios y gritos racistas, entre otras cosas. Como los que le dedicó a Dennis Boyd en las series mundiales del 86. Basándose en la ya de por si denostada reputación de Dykstra, el cual ya ha pasado por la cárcel por robo y posesión de drogas, el juez Robert Kalish sentenció que la conducta del demandante está ya tan manchada, que no puede perjudicarse más con esa referencia en un libro. El tio es tan chungo, que no es un insulto, es constatar una realidad. Justicia impartida y caso cerrado.
El cierre, con buenas vibraciones. El viernes pasado los magníficos Dropkick Murphys tocaron desde un Fenway Park vacío y lo retrasmitieron en directo por las redes. Gratis y con motivos benéficos. Especial atención al prólogo de Kevin Bacon, al tour por Fenway que nos hacen los miembros de la banda. A las increíbles vistas aereas del ballpark y al «Tessie’s» time en el minuto 52…. We couldn´t hear the crowd roar but they were not there to mess around….
https://youtu.be/EWQNddVafpM