Estaba el otro día dispuesto a gastar unos euros en unos vinilos y, mientras pasaba los discos como si fuera el protagonista de Como ser John Malkovich, se me apareció una portada. Era un dibujo de un jugador de baseball que parece que acaba de batear. Siempre se dice que no se puede juzgar un libro por su portada, pero yo llegué a este grupo por la portada del disco. No sé si aplica el símil, pero debe andar cerca la cosa.
El grupo se llama The Baseball Project, no investigué más en la tienda, lo compré y me lo puse al día siguiente en casa. Ahora sí sé más del grupo, y si leéis el artículo entero, vamos a estar casi empatados. The Baseball Project es lo que se conoce como un supergrupo, es decir, un grupo formado por miembros de otros grupos anteriores de cierto relumbre. Los fundadores son Steve Wynn (The Dream Syndicate) y Scott McCaughey (The Young Fresh Fellows y The Minus 5) que con motivo de la inclusión de R.E.M. en el salón de la fama del Rock and Roll (2007) charlan y descubren que ambos son unos apasionados del pasatiempo nacional estadounidense y se proponen escribir y grabar unas canciones relacionadas con ese deporte. Al año siguiente sacan su primer álbum Volume 1: The Frozen Ropes and Dying Quails (2008). Para este primer disco cuentan ya con la colaboración de Linda Pitmon (Filthy Friends) a la batería y Peter Buck, guitarrista de R.E.M. al bajo. El disco es una declaración de amor total al baseball y a la infancia de los músicos. Es un grupo de rock con raíces folkies, una música muy amable de escuchar. Como acto de contención voy a destacar sólo dos canciones de cada disco; de este me quedo con:
Ted Fucking Williams: una canción dedicada al autodenominado mejor bateador de la historia, de hecho, es el único bateador que se con un promedio de bateo de más de .400 en una temporada. Y estoy dispuesto a afirmar que debe de ser el único miembro del Salón de la fama de la Pesca que también lo está en el de baseball.
Fernando que es la única canción que han grabado en castellano. Después de oírla es lógico que no hicieran más. La canción casi seguro que es de Steve Wynn, un gran aficionado de los L.A. Dodgers y dedicada a uno de sus jugadores más legendarios.
Volume 2: High and Inside (2011) es su segundo disco. En este disco que sigue la senda estilística marcada en el primero, hay unos cuantos temazos, pero me voy a quedar con Ichiro Goes To The Moon, canción dedicada al jugador japonés más popular de la MLB (veremos si Ohtani lo desbanca), Ichiro era tan popular que según su representante Tony Attanasio, para enviarle un paquete a Japón bastaba con poner su nombre sin necesidad de dirección.
En Fair Weather Fans nos cuentan su relación con el baseball desde pequeños y porque son aficionados a tantos equipos. Braves, Dodgers, Yankees, Twins… Les pasa un poco como a mí, que casi tengo un equipo favorito por división.
Es en 2014 cuando lanzan el que es su último disco hasta la fecha 3rd. Es el único que encontré en formato físico y para mí es el mejor producido con diferencia. Para este álbum contaron con Mike Mills (bajista de R.E.M.), con Josh Kantor (organista de Fenway Park) y el trompetista, que no shortstop, Álex González. Hasta este disco no hacen su versión del himno oficioso del baseball en USA: Take Me Out To The Ballgame, una versión que casi parece de los Ramones y que todos conocemos. También me flipó (no sé si se debe escribir el verbo flipar con 43 años) They Don’t Know Henry, dedicada a la estrella de los Braves nacida en Mobile, AL y el jugador favorito de uno de los miembros más poderosos de Pitcheos Salvajes, o al menos eso se ha dejado caer en numerosas ocasiones en los podcasts.
No sé si conocíais este grupo, yo lo descubrí este año y estoy encantado.