Último partido de cuartos de final entre Venezuela, selección que obtuvo el primer puesto en el denominado “grupo de la muerte” y un equipo de Estados Unidos que ha mostrado mejoría a medida que avanza el torneo.
En la previa tuvimos la posibilidad de entrevistar a técnicos y jugadores de ambos equipos. Por parte de Venezuela, el manager Omar López enviaba un saludo y palabras de agradecimiento por su apoyo para todos los seguidores venezolanos en España. Los también venezolanos, Luis García, lanzador de los Astros de Houston y Anthony Santander, jardinero de los Orioles de Baltimore, destacaban la relevancia de controlar las emociones y jugar pitcheo a pitcheo para mantener abiertas las opciones de victoria.
Por parte de USA, pudimos mantener una conversación con Devin Williams, “Te dirán que no estamos enchufados”, nos decía el relevista de los Milwaukee Brewers, para terminar recordando que el equipo había comenzado a batear bien en los dos últimos partidos de la primera fase.
Llego la hora del partido y fue a ritmo de “Juana Polinaria” con Martín Pérez en el montículo cuando rugió la afición venezolana, la fiesta había empezado ya horas antes, pero llegaba el momento del primer lanzamiento. Primera entrada muy complicada para Venezuela, tomaba el mando Estados Unidos con marcador de 3-0. Respuesta inmediata por parte de Venezuela, Luis Arraez sacaba la bola del campo ante Lance Lynn, abridor de USA en este partido, y recortaba la diferencia a una sola carrera dejando el marcador en 3-2.
Amplió Estados Unidos su ventaja hasta el 5-2 a ritmo de “You shook me all night long”, pero los venezolanos sacaron la garra, el público llevaba al equipo en volandas con sus cánticos, “Un ponche, Un ponche”, “Un hit, Un hit”, “Venezuela Uh!”, y el combinado venezolano resurgió para traer el 5-6 al marcador en una parte baja de la quinta entrada que los aficionados venezolanos no olvidarán fácilmente.
“Béisbol es béisbol”, “Cualquiera le puede ganar a cualquiera”, son frases que escuchamos constantemente por parte de managers y jugadores, y así sucedió anoche, cuando parecía que viviríamos otra remontada por parte del equipo que comenzaba perdiendo, Trea Turner, el campo corto americano, con las bases llenas y con dos strikes en su cuenta, conectó un Grand Slam decisivo, 9-7, que le daba a Estados Unidos una semifinal en un clásico mundial, y la oportunidad de defender el título de 2017.
Hoy se juega el primer partido de semifinales entre dos selecciones con una conocida rivalidad, Cuba contra USA, disfrutemos una vez más de este maravilloso deporte.
Un saludo y os animo a que veáis el partido esta madrugada,
Jose Miguel Campo (@Baseballencer)