Here we go again! Es curioso que actualmente los Yankees hayan conseguido ser asociados de una forma tan íntima con el eterno tema de Frank Sinatra ‘New York, New York’, más si cabe teniendo en cuenta que el bueno de ‘Ol’ Blue Eyes’ creció siendo fan de los Giants de John McGraw.
¿Pero, qué esperabais? Los tiempos cambian, las alcantarillas ya no expulsan vapor cual central térmica, ni flotas de Impalas amarillos dominan el tráfico en la Gran Manzana, pero Nueva York huele a béisbol, y no hay aroma más dulce que el de los Yankees.
Cuando a principios de abril os presentaba mi ‘Power Ranking sesgado de la Liga Americana Este’, donde defendía que nuestros Yankees eran el equipo por batir dentro de la Americana Este, digamos que el sentir general era de escepticismo en el mejor de los casos, y de acusaciones de ‘roncerismo’ en el peor.
Llegados al ecuador de la temporada regular, creo que puedo afirmar que no estaba del todo equivocado. Es cierto que en último mes el balance de victorias derrotas se encuentra cercano al 50-50, pero en el global del año alcanzamos el 67%. En otras palabras, hemos conseguido imponernos en dos de cada tres encuentros.
Por otra parte, y viendo que empieza a manifestarse algún que otro pesimista, os recomiendo grandes dosis de tranquilidad. Es muy complejo el mantener la tensión competitiva a lo largo de 162, más si cabe con una ventaja superior a los 10 partidos respecto al segundo equipo de la división.
Respecto a las métricas globales, los valores de wOBA y wRC+ (.337/120) son los mejores de las Grandes Ligas. Es cierto que tanto Blue Jays como Dodgers han acortado distancias, pero todavía conservan los Yankees la posición de privilegio.
Un hecho interesante es que estos valores de wOBA y wRC+ se han conseguido para un BABIP de .277, significativamente menor que el de Toronto (.310) y Los Ángeles (.299).
Respecto a la parcela defensiva, nos encontramos segundos en FIP y WAR (3.47/14.4) y terceros en ERA (3.17), para un BABIP de .268.
A modo de resumen del resumen, podríamos decir que hemos vivido una primavera de ensueño en el Bronx y, aunque el verano está siendo un poco más caluroso de lo que nos gustaría, todavía conseguimos refrescarnos dándonos un chapuzón de vez en cuando en los Hamptons.
MVP del equipo
Here comes The Judge! A decir verdad, pocas veces una expresión condensa y resume de una forma tan clara una argumentación beisbolística.
Cierta corriente de opinión dentro de la fanaticada Yankee tenía el temor de que el hecho de que Judge no llegara a un acuerdo con la gerencia a comienzos de temporada podría influir en su rendimiento.
Pues bien, lo ha hecho, pero en la dirección correcta. Desde aquella estelar temporada 2017, donde un José Altuve con asterisco le privó de ser el MVP de la Liga Americana, no habíamos podido disfrutar de un Aaron Judge a este nivel. Su wRC+ de 182 da buena cuenta de su rendimiento.
Sin embargo, tal y como nos recuerda Tom Tango tan a menudo, al final casi todo se reduce a ganar, y para eso no hay nada mejor que el WAR (mal que nos pese a más de uno). Y es ahí donde el valor de su métrica (5.7) no tiene comparación entre los bateadores. El segundo en ese parámetro, Paul Goldschmidt, se queda en 5.0.
¿Y sabéis lo mejor? Se va a quedar, ‘y lo sabes’. Esa manera de sonreír, chocar los antebrazos con Giancarlo, interactuar con los niños…puede que sus raíces se adentren en el Pacífico, pero su alma y su corazón reposan en el Este.
Sólo para poneros los dientes largos por lo que está por venir, os dejo algunos highlights de esta primera mitad de campaña:
https://www.youtube.com/watch?v=pZi0QyMGPFk
Cy Young
Uno de los motivos de haber esperado algo más de lo previsto para dar luz verde a este artículo ha sido, nada más ni nada menos, que el darle un poco de tiempo a mi chico, Gerrit Cole, a hacer el trabajo.
Hace unas pocas semanas, poner cualquier otro nombre aquí que no fuera el de ‘Nasty Néstor’ (al alimón con su dominante cutter), habría sido interpretado casi como una herejía.
Siendo alguien con una estrecha relación con la mar soy consciente que, de vez en cuando, hay que dejar que las aguas se calmen.
No voy a utilizar la tan manida frase de ‘regresión a la media’, porque que carecemos del tamaño muestral suficiente como entender qué estamos viendo actualmente, pero es evidente que sus métricas son inferiores a las de los 2 primeros meses de competición.
Por otra parte, es probable que Gerrit haya necesitado algo más de tiempo para alcanzar su velocidad de crucero habitual, especialmente teniendo en cuenta la agitada offseason que vivimos, junto con el limitado periodo de Spring Training.
Sus métricas actuales de FIP, SIERA y WAR (3.29/2.75/2.2) son muy indicativas de su progresión. Observamos valores de FIP y WAR mediocres para lo que estamos acostumbrados en Gerrit, pero su SIERA es la segunda más baja de su carrera.
Debemos tener en cuenta que este estadístico (SIERA), evoluciona más rápidamente que los otros dos, permitiendo hacer estimaciones de cómo van a evolucionar otras métricas con el tiempo.
En otras palabras, si sigue manteniendo este nivel de SIERA, estoy convencido de que veremos bajar su FIP al ritmo del PPA español (Paridad de Poder Adquisitivo) y subir su WAR a la par que la inflación.
https://www.youtube.com/watch?v=boDZlXkUcvw
La sorpresa
En mi opinión, éste no podía ser otro que José Treviño (sí, con ’Ñ’). La mejora experimentada en la posición de cátcher no puede entenderse sin su aportación.
Durante las últimas temporadas sufríamos viendo a Gary Sánchez intentando sobrevivir detrás del plato, llegando a vivir situaciones dantescas como la de asignar a Higashioka como catcher particular de nuestro ace.
Todo aquello era en cierta forma asumible siempre y cuando Sánchez produjera ofensivamente al nivel de sus primeras temporadas. Sin embargo, su declive al bate acabó con su traspaso a los Twins.
Por otra parte, la evolución de Jonah Heim en Texas limitaba la progresión de Treviño con los Rangers, así que se juntaron el hambre con las ganas de comer y José terminó en el Bronx.
No voy a engañaros, no tenía dudas de que defensivamente era un upgrade respecto a Sánchez, pero con relación a la parcela ofensiva sufría de cierta crisis de fe.
Pues bien, estaba equivocado. José ha demostrado con su buen hacer y trabajo en la jaula de bateo que el esfuerzo normalmente viene acompañado de una recompensa.
Sus números de wRC+ y WAR (106/2.7) son los más elevados de su carrera. Sus mejores registros anteriores se quedan en 89 y 0.6, respectivamente.
Y todavía es más sangrante si los comparamos con los de Gary Sánchez con los Twins (91/0.8). Sinceramente, no sé si estamos ante lo que podríamos denominar un ‘one-year wonder’, pero disfrutemos mientras siga la fiesta.
https://www.youtube.com/watch?v=Mf48LoJZQvY
Expectativas ante el cierre de mercado veraniego y pronóstico final de temporada
Respecto a las expectativas ante el cierre del mercado, voy a intentar ser breve y conciso; en una palabra, NADA.
Y esto es bueno, significa que se han hecho bien las cosas. Generalmente, cuando un equipo acude al mercado mediada la temporada lo hace por uno de los dos siguientes motivos, o bien intenta cubrir la baja de algún jugador lesionado, o porque el rendimiento del grupo no es el esperado.
¿Necesitáis ejemplos? No busquéis ni muy lejos ni muy atrás en el tiempo, tan sólo dirigid vuestra mirada a nuestros dos italoamericanos favoritos, Rizzo y Gallo.
Dicho de otra forma, o Juan Soto viene a jugar a cambio de paquetes de pipas ahora que las aguas bajan revueltas en el Potomac, o ‘Virgencita, virgencita, que me quede como estoy’.
Igual en este momento estaréis más de uno pensando en Andrew Benintendi, nuestra incorporación de última hora. Voy a ser sincero, es un jugador average, con personalidad average y modales average. Está bien para rellenar un poco el outfield y comprobar cómo le reciben en los bleachers. Veremos.
¿Expectativas? Amig@ mí@, te voy a dar otro consejo, Carpe Diem. 162 partidos parecen muchos, pero todo esto es muy corto. Disfrutemos de lo que estamos viviendo este año y preparémonos para octubre. Va a ser difícil, como hemos podido comprobar contra los Astros y Red Sox, pero nadie dijo que esto fuera a ser fácil.
Y lo importante, este año más que nunca, es clasificarse. Una vez allí todos empezamos de cero.
Eso sí, lo que hemos vivido hasta la fecha ya no nos lo podrán quitar.
En fin, me despido dejándoos un video con algunas de los walk-offs que llevamos en lo que va de temporadas y nos leemos allá por noviembre.
Un abrazo