Desde el próximo 15 de junio, y hasta el 26 del mismo mes, viviremos la gran fiesta del béisbol universitario: las College World Series 2019, las finales universitarias de la División I en las que los ocho vencedores de las Súper Regionales lucharán por el título al mejor equipo de la temporada. Encuadrados en dos grupos de cuatro a enfrentamiento directo a doble eliminación, los vencedores de cada grupo se medirán entre sí en una final al mejor de tres partidos.
La casa de las College World Series es Omaha (Nebraska), el TD Ameritrade Park, tal y como lo ha sido desde 1950 y lo será, al menos, hasta 2035.
El torneo de la División I lo inician 64 equipos elegidos entre un elenco de 299 conjuntos susceptibles de ello: 31 vencedores de sus conferencias y 33 elegidos por el Comité Rector. Estos 64 son distribuidos en 16 grupos de cuatro integrantes, que se enfrentan a doble eliminación en las Series Regionales. Los vencedores de cada grupo se clasifican para las Súper Regionales a eliminatoria directa y al mejor de tres partidos. Esos ganadores son los ocho finalistas de las CWS.
En Omaha tendremos a 5 de los 16 cabezas de serie nacionales. Cifra inferior a años anteriores, siendo Vanderbilt la única clasificada entre los cuatro primeros. Ciertamente serlo no es tan significativo.
Por la llave de arriba Texas Tech (44-18), octavo cabeza de serie nacional, completa un póker de 4 participaciones en 5 años: 2014, 2016, 2018 y 2019, las únicas de su historia (constituyéndose en la aparición número 64 para el estado Tejano, solo California tiene más intervenciones, 83, encontrándonos ante la primera ocasión en la historia con dos años consecutivos sin equipos del estado dorado), no han conseguido jamás ni el título ni colocar un jugador en el equipo ideal del torneo. Ya toca.
Los Raiders se enfrentará en su primer partido a Michigan (46-20, títulos en 1953 y 1962), los Wolverines no viajaban a Omaha desde 1984, liderados en aquel año por un tal Barry Larkin. Y aunque su record, 0-4 frente a equipos de las CWS, no parecería invitar al optimismo, vienen de eliminar, ni más ni menos, a la UCLA que llegaba a las Súper Regionales con una trayectoria incontestable, se constituían en primer cabeza de serie nacional, y para la mayoría eran los grandes favoritos para hacerse con el torneo final.
Junto a ellos Arkansas, que disputa las College por segundo año consecutivo por primera vez en su historia, los Razorbacks, que tuvieron entre su alumnado a Andrew Benintendi, acariciaron el título en la pasada edición: con dos outs en la novena fallaron en la recepción de una bola que iba a foul. Llegan como quinto cabeza de serie nacional y se enfrentarán a una Florida State (41-21) con 22 apariciones. La Florida St. de Mike Martin, una de esas instituciones que solo encontramos en el béisbol universitario, 40 años como entrenador de los Seminolas, 40 años en que, en todos ellos, los de Florida han conseguido al menos 40 victorias. Es su último ejercicio, se jubila, y sus jugadores se han conjurado para regalarle la corona que siempre se le ha resistido pese a sus 17 apariciones. Vienen de eliminar en las Súper Regionales a LSU, históricos y cabezas de serie, en un último partido a 12 entradas.
Por la parte baja del cuadro, Vanderbilt (título en 2014), la Vanderbilt que llega con el mejor récord de todos los participantes, 54-11, con un balance de enfrentamientos con el resto de finalistas de 8-1, y como segundo cabeza de serie nacional, el primero, como ya hemos visto, no estará en Omaha. Entre los jugadores de Tim Corbin, 17 temporadas con los Comodoros, Kumar Rocker, quien debutando en unas Súper Regionales consiguió el primer no-hitter en la historia de esta fase, con 19 SO, y permitiendo solo una carrera limpia en las 15.2 primeras entradas de su NCAA. Y es que Vanderbilt es tierra de pitchers, entre su alumnado David Price.
Se verán las caras en su debut con Louisville (49-16), séptimos cabeza de serie, los Cardenales vivirán su cuarta participación desde 2013, llegan a Omaha tras vencer en sus dos últimos partidos frente a East Carolina por un global de 26-1. Y la fortaleza demostrada en las Súper Regionales siempre es trampolín en las CWS.
Vencedor y perdedor de este enfrentamiento se verán las caras con el vencedor y perdedor del enfrentamiento entre Mississipit State (51-13) y Auburn (38-26), estos últimos, que dieron la sorpresa al eliminar a North Carolina, con un trepidante 14-7 en el partido de repesca, llegan con el peor récord de los presentes (38-26), con un balance en relación con el resto de los finalistas de 2-8, y sin pasar por Omaha desde 1997, nos suenan las historias de las cenicientas que dan la campanada antes de la medianoche en Omaha, ¿Verdad?
Frente a ellos los Bulldogs que repiten participación, el encanto del Dudy Noble Field es algo tan maravilloso como inexplicable. Al frente, Chris Lemonis, un entrenador de primer año, que por fin ha recibido la oportunidad que todo Dios consideraba merecía, oportunidad que está aprovechando, se trata del entrenador con mayor número de victorias en su primer año en la historia de la Southeastern Conference, mucho se habla de del Myrtle Beach.
¿Jugadores a destacar? No, este año no. Es imposible pronosticar, este año no me estampo como en todos los anteriores, además en las previas de las College se habla de entrenadores.
¿Favoritos de las College World Series 2019?, ¿Vanderbilt?. No, tampoco quiero estamparme en esto.
Nos leemos ya con números sobre la mesa, números de verdad, no manipulados como WARS e IPCs.