Ya sabemos, aunque no podamos disfrutar de ellas todo lo que queríamos (demasiados partidos), que las Ligas Menores también molan. Y desde hace un par de años, aun más. La MiLB, la organización, si así se le puede denominar, que las engloba, lleva organizando cada vez con más éxito la conocida como “Copa de la Diversión” (así, en castellano) en la que cada vez participan más equipos.
Algunos de ellos han accedido a hablar para Pitcheos Salvajes y contarnos como ha sido su experiencia. A lo largo de las próximas semanas iremos publicando las entrevistas que hemos realizado a equipos como los Chivos de Hartford (Hartford Yard Goats) o Pawtucket Osos Polares (Pawtucket Red Sox), entre otros. Pero empecemos por el principio y expliquemos como comenzó todo.
En 2017 la MiLB ponía en marcha la iniciativa “It’s Fun to be a Fan”. Con ella se intentaba atraer al público a los estadios de todo Estados Unidos con una serie de iniciativas que hicieran más atractivos los encuentros que allí se disputaban. Teníamos días con espectáculos de fuegos artificiales (sobre todo por el 4 de julio, Día de la Independencia de los Estados Unidos), Día de los Perros, platos especiales en el estadio, entre otras cosas, y, sobre todo, el cambio de identidad de tres equipos durante unas fechas concretas. Los Charlotte Knights, los ya extintos Las Vegas 51s y los Visialia Rawhide se unieron en una prueba piloto: iban a acercarse a su “yo hispano”. Para ello cambiaron de logo y nombre, pasando a ser, respectivamente, Charlotte Caballeros, Las Vegas Reyes de Plata y los Visalia Toros. Una variación que se trasladó también en el aspecto visual, pues los uniformes también serían diferentes, acordes a su nuevo caracter latino. Las fechas escogidas para su celebración llevarían los nuevos uniformes con gran acierto y, sobre todo, éxito. Un éxito que llevó a la MilB a darle en 2018 autonomía propia.
Así nacería “Copa de la Diversión”, “una serie de eventos de toda la temporada diseñada específicamente para incorporar y adoptar la cultura y los valores de más resonancia en las comunidades locales hispanas y latinas de EE.UU. de los equipos participantes”. En ella participaron 33 equipos, los tres ya mencionados, así como treinta más (Daytona Tortugas, Albuquerque Isotopes o Pawtucket Red Sox, entre otros) que “adoptaron personajes de importancia cultural en el campo de juego y agregaron más sabor local a sus experiencias del día de juego en juegos designados.”
Todos ellos lucharon por un trofeo que se llevaría el que hubiera tenido un mayor impacto en la comunidad latina, según el recién nacido comité Latinx (compuesto por líderes de la academia multicultural, medios de comunicación y mercadotecnia, de las Ligas Menores de Béisbol).
Los finalistas fueron los Mariachis de Nuevo México (Albuquerque Isotopes), “que estableció un récord de asistencia en un solo juego (16.975) en su primerísimo juego de los Mariachis el 5 de mayo y encabezaron a todos los equipos participantes de la Copa con la mayor asistencia por juego”; los Monarcas de Eugene (Eugene Emeralds), que “encabezaron a todos los equipos participantes de la Copa en méritos de impacto en la comunidad al relacionarse con 16 grupos cívicos locales, organizaciones de la comunidad y oficinas corporativas”; los Cielo Azul de Oklahoma City (Oklahoma City Dodgers) que “consiguieron el segundo lugar de mayores ingresos de sociedades comerciales entre todos los equipos participantes de la Copa; y los Flying Chanclas de San Antonio (San Antonio Missions) que generaron las mayores ventas minoristas controladas por el equipo de los productos certificados de la campaña”.
El 10 de diciembre en Las Vegas, en la Sesión de Apertura de las Reuniones de Béisbol de Invierno, se eligió como campeón a los Albuquerque Isotopes.
Era evidente, más allá de trofeos, su éxito a nivel local y lo bien que había conectado con la comunidad latina/hispana. De ahí que para 2019 se apuntasen hasta 72 equipos. En esta segunda edición de la Copa de la Diversión, aunque realmente es la tercera, de la campaña tenemos nuevas identidades como los Gallos de Delmarva (Delmarva Shorebirds), las Llamas de Hickory (Hickory Crawdads) o los Chicharrones de Columbia (Columbia Fireflies), entre muchos otros.