Tan solo queda un año para que comiencen los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se desarrollarán en la capital japonesa entre el 24 de julio y el 9 de agosto del próximo año. De esta manera, todas las modalidades deportivas que tendrán lugar entre esas fechas ultiman sus eventos clasificatorios, con el objetivo de cerrar qué países competirán por aumentar el tamaño de los medalleros.
“Beisbol”(CC BY 2.0) by foolonhill77
Todo este proceso es mucho más importante de lo que puede parecer en un primer momento, especialmente para los nuevos cinco deportes que han sido ‘invitados’ a la mayor competición deportiva de la historia: béisbol, surf, kárate, escalada y skateboarding. De hecho, el primero de ellos tiene la oportunidad de volver a reivindicarse como una de las modalidades más importantes del momento, especialmente tratando de ganar peso fuera de un continente americano donde está fuertemente arraigado.
Así, aunque en el panorama mediático actual se habla constantemente de los deportes más extendidos a lo largo de todo el planeta, como pueden ser el fútbol, el baloncesto, el tenis o la Fórmula 1; poco a poco cada vez se va dejando un mayor espacio para otros deportes que son igual de espectaculares y generan la misma pasión entre sus aficionados. Este es el ejemplo del béisbol, que consigue llenar estadios en muchos países latinoamericanos y especialmente en Estados Unidos, pero que puede llegar a ser un auténtico desconocido en Europa.
Además, tener una plaza como modalidad en los Juegos Olímpicos implica irremediablemente una difusión, lo que al mismo tiempo conlleva la posibilidad de crecer tanto en el número de practicantes como en el de seguidores. Por lo tanto, la posibilidad que le brinda Japón al béisbol, un deporte muy reconocido y valorado para los nipones, puede servir de trampolín para una modalidad que en su época dorada participó en cinco juegos olímpicos consecutivos.
Un deporte que se fija en el modelo estadounidense
Es curioso que la primera edición en la que el béisbol apareció como deporte oficial fuese en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, pasando posteriormente a Atlanta en 1996, a Sídney en el 2000, a Atenas en 2004 y a Pekín en 2008. Desde entonces, desapareció de este mítico evento deportivo y quedó relegado a un «segundo plano», a la vez que otros deportes como la escalada o el surf comenzaban a tener un peso importante.
De hecho, su federación se ha tenido que unir con la del sóftbol para conseguir una plaza en esta nueva edición de los Juegos, por lo que ahora se ha decidido a apostar por un modelo muy parecido al estadounidense como mejor forma de difusión. Así, la MLB (Ligas Mayores de Béisbol) se ha convertido en un ejemplo de cómo mantener el éxito deportivo y hacer incluso que éste aumente con cada temporada, por lo que no es de extrañar que se puedan encontrar las mejores apuestas posibles a cada uno de sus encuentros en la gran mayoría de casas de apuestas deportivas.
Una nueva despedida en París 2024
Por último, debemos destacar que esta bienvenida a los Juegos Olímpicos será efímera para el béisbol, ya que no tendrá invitación oficial para la capital francesa en 2024. Por lo tanto, a los amantes de este deporte tan solo nos queda disfrutar a lo largo de este año y seguir apostando por él, con el objetivo de que vuelva a convertirse en una constante el hecho de ver peloteros desfilando junto a la antorcha olímpica.