Parece el título de una película de los años 70, «El dinero en la MLB«. Unos ladrones de guante blanco entran en el banco donde las Grandes Ligas guardan sus joyas y se las llevan, si el protagonista es el poli los pillarán, si es el caco terminarán en una playa paradisíaca de algún país con poca renta per cápita. O una película que habla de unos empresarios avariciosos que lo que menos les importa es el juego, lo que quieren es el dinero, y los fans y sus tonterías sólo son la parte imprescindible para conseguir más pasta, y para que no abandones los estadios o las retransmisiones deportivas lo que deben hacer es ir montando historias para irles entreteniendo. El bueno de esta película es el periodista que investiga a los capitalistas, al final de la película cae algún tercer espada de la empresa, que entra en la cárcel, mientras que los «Big Fish» -ese si que es un gran film- se quedan en sus yates y jets.
«Sigue el rastro del dinero y encontrarás las respuestas.» Decenas de veces hemos escuchado o leído esta frase, que también la podemos aplicar al mundo del deporte profesional. ¿Cuál es el motor de cualquier deporte a nivel profesional? El dinero, no existe ningún otro motivo para que todo este circo funcione. El día que el béisbol no produzca ni un sólo dólar, que nadie quiera pagar por verlo, consumir sus productos, entrar en sus estadios…, ese día desaparecerá el deporte profesional, siempre quedará el amateur, pero sin dinero no hay profesionales.
Queremos disfrutar del deporte profesional, así que entendemos que hay que pagar por este, pero, ¿el fin ha de ser el deporte o el dinero que este genera? Y allí está el «quid de la cuestión». Si queremos hacer un deporte lo más entretenido posible probablemente deberemos dejar de intentar ganar tanto dinero con este, no es necesario que las franquicias tengan un nivel de beneficios de cualquier multinacional, en teoría se puede ganar algún dinero pero no todo el fin debe ser la pasta.
Los mandamases de la MLB están preocupados porque la gente cada vez ve menos partidos por televisión, sabes que te sientas y vas a estar como mínimo tres horas ante la pantalla, y si el partido se alarga estarás todavía un ratito más. Eso está alejando al público de los partidos, lo que genera menos ingresos. A menos espectadores, menos beneficios. Y ahora están de nuevo con querer cambiar el juego, que un pitcher se enfrente como mínimo a tres bateadores, poner relojes… Todo lo que se les ocurra antes de solucionar el problema por donde más duele a los propietarios, el bolsillo.
¿Sabéis como acortar los partidos de béisbol una hora? Es sencillo. La respuesta está en el rastro del dinero, no en el juego. Lo único que deben hacer es retirar todos los anuncios que hay entre entradas y entre cambios de pitchers. Que los jugadores salgan cuando les toque, sin estas demoras «artificiales» de los patrocinadores de la MLB. Pero esto nunca lo harán, retocarán el juego un millón de veces antes de perder un dólar de publicidad, porque la MLB es un negocio, pero no un negocio para sobrevivir, es un negocio para conseguir beneficios brutales. Crea un roster que te cueste 20 millones de dólares, cobra 200 millones anuales por los derechos de los partidos en televisión, beneficio de 180 millones, no es necesario ni que abras el estadio los días de partido. Y no les cuentes que vas a sacar la publicidad y las televisiones te van a pagar 100 millones, que los beneficios se quedarán en 80 millones.
Y si queréis ver el beneficio de los equipos de la MLB, os dejo este artículo de «Forbes». Aunque no entendáis muy bien el inglés, miradlo, las tablas son bastante esclarecedoras.
Baseball Team Values 2019: Yankees Lead League At $4.6 Billion
«En cuanto a la declaración de pérdidas y ganancias del béisbol, según nuestro recuento, los 30 equipos de la MLB generaron un ingreso operativo promedio récord (en el sentido de ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) de $ 40 millones durante la temporada 2018, un 38% más que el año anterior. Los ingresos de la temporada pasada aumentaron un 4.8%, hasta los $ 330 millones por equipo, mientras que los sueldos de los jugadores (incluidas las bonificaciones y signing bonuses) se mantuvieron estables en $ 157 millones.»
Las franquicias no perderán dinero, ocurra lo que ocurra, y si el juego debe quedarse en 6 entradas se quedará en 6 entradas si ven que esto puede darles más beneficios. Cualquier acción que aumente los beneficios se realizará, no lo dudéis.