Querida Athletics Nation, es un placer saludarles. Quiero plantearles esta pregunta, ¿Qué tan rápido llega desde el montículo a home una pelota lanzada a 100 mph por el pitcher? La respuesta es, de 375-400 milisegundos.
En perspectiva, el parpadeo de un ojo humano demora 300-400 milisegundos. Esa pelota arribará al plato, literalmente, en un abrir y cerrar de ojos. Así que, si un día se encuentran en la caja de bateo y les toca enfrentarse a un tipo como Mason Miller, lo mejor es no parpadear.
El lanzallamas de los Athletics, constantemente está lanzando la pelota al triple-dígito de velocidad. El año anterior irrumpió como lanzador abridor, lo hizo de una forma espectacular. Una lesión en su codo derecho coartó su temporada y tuvo que rehabilitarse. No fue requerida ninguna intervención quirúrgica.
Este año, para proteger su brazo y limitar la cantidad de lanzamientos, fue colocado como closer. Es bien sabido que los lanzadores que son starting pitchers aumentan sustancialmente su velocidad al hacer una transición como relevistas debido a que están acostumbrados a lanzar mayor número de innings. Por lo que, actuar en menor cantidad de entradas, les facilita poder esforzarse más en sus lanzamientos a sabiendas que tendrán un mayor descanso y tiempo de recuperación.
Miller simplemente ha estado dominante, en 7 juegos ha lanzado 9 innings en total, ha conseguido ponchar a 17 de 37 bateadores a los que se ha enfrentado. Ha sido capaz de hacer 4 salvamentos. Maneja un ERA de 2.00, FIP de 0.76 y un xERA de 1.19, las únicas dos carreras que permitió fueron en su primer salida del año.
Después de su primera participación hizo erupción, 16 de sus 30 contrincantes fueron eliminados con strikeout. A estos solo les ha otorgado 3 bases por bolas y ha permitido 3 hits. Ha admitido diminuto .100 de AVG, en total del año suma .182 de AVG permitido.
En este instante está promediando una velocidad de 100.4 mph con su bola rápida, una locura. El año pasado estuvo en la nada despreciable cifra de 98.4 mph como abridor. Ha dejado de lanzar el cutter para elevar la proporción con la que lanza su mejor rompiente, el slider. En suma, 59.1% de las veces está haciendo disparos electrizantes con su recta, su slider lo muestra 39.6% de las ocasiones y un bajo 1.3% lo deja para su changeup.
El gigante de 1.95 m. y nativo de Pittsburgh, PA llegó a su máxima velocidad hasta el momento al enfrentarse a Texas Rangers, cuando la pistola radar captó un pitcheo viajando a 104 mph. Una auténtica centella.
Deseamos que siga mostrando este desempeño lo que resta del 2024, que la salud lo respete y veremos si en la siguiente temporada vuelve a ser abridor o permanece en este puesto que tan bien le ha asentado. Es probable que para volver a ser starting pitcher deba ser más consistente con un tercer lanzamiento.
RESUMEN SEMANAL DE OAKLAND ATHLETICS
El domingo, un rally de 6 carreras en la 6ª entrada fue clave para salir con la victoria y ganar la serie de tres juegos frente a Washington Nationals.
La ofensiva. que había estado silenciada, salió a relucir en ese sexto episodio. Con el triunfo ante Nats se impusieron en su tercera serie consecutiva, previamente se había impuesto a Tigers y Rangers.
Después de ahí el equipo, se volvió a enfriar, ha caído en un bache y solo logró una victoria más. En total el récord para Oakland se situó en 2 triunfos y 4 derrotas.
Actuaciones destacadas.
Mason Miller obtuvo el salvamento el domingo ante Nationals enviando a dormir a sus tres adversarios con 3 strikeouts. Esta semana sumó 2 SV, en 2 innings de actuación con 5 Ks recetados.
Esteury Ruiz regresó a la Gran Carpa y conectó 2 cuadrangulares en 4 partidos y se robó 1 almohadilla. Aún está con actuaciones limitadas, ya que tiene varios aspectos que mejorar.
Estadística histórica.
Como lo mencionamos la semana anterior, Paul Blackburn ya cuenta con la mejor marca para el equipo de Oakland con más entradas blanqueadas en un inicio de temporada. En su cuarta apertura del año blanqueó a St. Louis Cardinals en 3 innings, extendiendo dicha marca a 22.1 entradas sin permitir carrera. Se quedó a 2 outs del récord para la franquicia que data desde 1910, implantada por Harry Krause jugando para Philadelphia Athletics.
Para el recuerdo.
Max Schuemann, el versátil utility quien ya había debutado hace unos partidos atrás, el día de hoy consiguió su primer imparable en Grandes Ligas y lo hizo con mucho estilo al impactar la pelota de cuadrangular en el juego frente a Cleveland Guardians.
Me despido Athletics Nation, agradecido por su atención. Hasta el próximo sábado.
Siempre es doloroso ver a una franquicia mudarse de ciudad, pero hay de formas a formas. Sigamos vistiendo nuestro jersey con honor, siempre seremos un Oakland Athletic para toda la vida, jamás esa directiva incompetente de Nevada.