Este año no está siendo lo esperado para los aficionados de los Indians. Hoy, 17 de julio, están a 10 partidos de los Twins. Pero la historia no es tan diferente a la de la pasada temporada, a día de hoy el récord de los Indians es de 37-34, mientras que hace un año, cuando terminaron destacados de su división era de 37-33. La diferencia estriba en la gran temporada de los Mellizos, este año están en 47-24 cuando hace un año su récord era de 31-37. Con estos resultados la gerencia de los Indians se encuentran en un laberinto, no saben cuál puede ser la mejor opción para el futuro del equipo.
Leyendo las webs de los Indians y a los periodistas que los siguen hay una palabra que no aparece nunca, esa es reconstrucción. Ni por un momento ha pasado por la cabeza de los dirigentes tirar el proyecto y volver a empezar. Tienes a dos estrellas en tu line up como Francisco Lindor (agente libre en 2022) y José Ramírez (libre en 2024) a los que no puedes dejar sin equipo, sería tirar los mejores años de estos dos jugadores, aunque Ramírez no está andando muy bien desde mediados de agosto de la temporada pasada, pero se cree más que es un “bache” que una “caída”.
La lucha por la división está complicada, según FiveThirtyEight, los Twins tienen un 88% de posibilidades de llevarse la división, mientras que los Indians se quedan con un 11%. Andan los de Cleveland a 10 partidos de diferencia. Evidentemente hay posibilidades de ganar, pocas, pero existen. Los de Minnessota están jugando mucho mejor de lo que muchos pensaban, están siendo la gran sorpresa de esta primera mitad de la temporada regular, pero todavía queda mucho por jugar. Recuerdo a los Giants de hace un par de temporadas, que se hundieron de forma brutal tras una primera mitad de Liga brutal. Y siempre nos quedará la Wild Card, donde hoy los Indians andan a 5,5 partidos de los Rays y a 1,5 de la segunda plaza de Wild Card, con estos números veo imposible que se tire la toalla por competir.
Se habla de traspasar algún pitcher para encontrar una puerta secreta en el laberinto. Trevor Bauer (agente libre en 2021), Corey Kluber (agente libre en 2022) o el closer Brad Hand (también en el 22). Evidentemente se podría sacar mucho por alguno de los tres, y los pitchers que están subiendo de las granjas no lo están haciendo mal, tenemos a Zach Plesac con un ERA de 2,92 tras 24,2 innings. Lógicamente si se quiere competir hay que tener un pitcheo potente.
Los Indians tenían, en teoría, la mejor rotación de abridores de toda la MLB. A Bauer y Kluber les sumamos Mike Clevinger, Carlos Carrasco y Shane Bieber y tenemos una de las rotaciones más potentes de los últimos años. Pero llegaron las lesiones, Kluber empezó mal la temporada porque arrastraba molestias, Carlos Carrasco está fuera por una enfermedad “de la sangre”, se desconocen los detalles y en ningún sitio he encontrado cuando volverá. Mike Clevinger volvió ayer a lanzar. Todas esas desdichas han contribuido a que los Indians hayan empezado la temporada como la 2018, cuando fueron campeones de su división.
Ya explicábamos en la Guía de este año que los Indians habían creado un equipo defensivo, buen pitcheo y jugadores de campo buenos en defensa, sacrificando bateo, una estrategia como otra cualquiera, que si no fuera por la gran temporada de los Twins parecería que está funcionando de forma perfecta. Esta es la teoría de la relatividad de la victoria y la derrota, que esta depende tanto de ti como de tu rival.
Es un equipo que si consigue 4 carreras o más se lleva el 78% de las victorias, 29-8. Cuando sólo consigue 4 carreras se lleva el 62,5% de los partidos, 5-3. Con unos bates que consiguieran 4 carreras por partido el equipo podría despuntar. Y aquí llega otra bifurcación del laberinto, se necesitan más bates, pero, ¿cuál sería el precio? El equipo debería buscar más potencia de bateo, pero los de Cleveland no son un equipo rico, deberán esperar que en verano aparezca alguna oportunidad e ir a por ella. El pasado año apostaron por Josh Donaldson, pero no salió como se esperaba.
El laberinto tendrá salida, veremos si los Indians la encuentran, pero lo que está claro es que si el equipo sigue compitiendo por su división o por la Wild Card no se deshará de ninguno de sus mejores jugadores, y de momento está compitiendo en ambos frentes. Los resultados decidirán, y si dentro de un mes el equipo está en modo “Titanic” se podría intercambiar alguno de sus grandes jugadores. El que más suena es Trevor Bauer, en “The Athletic” hablaban de un posible intercambio con los Brewers, que mandarían a Cleveland a uno de sus mejores jugadores jóvenes, el segunda base Keston Hiura. Pero eso ya sabéis lo que es, rumores, son rumores.