Recién aterrizado de los Juegos Olímpicos de Tokyo de 2020…disputados en 2021, quedamos en las instalaciones del Club Deportivo Amaya, instalación privada deportiva de Pamplona (un lugar que según el protagonista “tener un campo así en medio de Pamplona es un milagro”) para hablar un rato de nuestro deporte, el béisbol. Su nombre es Pablo Carpio y aunque actualmente es el presidente de la federación navarra de béisbol y softbol, es una enciclopedia del béisbol al haber participado del mismo como jugador, entrenador, anotador y directivo. Allí, en el banquillo del campo charlamos distendidamente de muchas cosas.
En primer lugar, muchas gracias por dedicarnos este rato.
Vamos a comenzar con la actualidad. Acabas de volver de Tokyo, donde has disfrutado de tus terceros JJOO tras Barcelona 1992 y Atenas 2004 ejerciendo de director de anotación de ambas competiciones. ¿Cómo ha sido la experiencia de estos Juegos, inevitablemente marcados por la pandemia y la ausencia de público? ¿Han sido unos juegos muy diferentes?
Sí, desde el punto de vista organizativo todo ha sido diferente, desde la preparación previa de los juegos, para el que nos pidieron muchísimo control médico y seguimiento de la salud a través de aplicaciones. La entrada en el país también fue muy, muy controlada. Tuvimos en el aeropuerto PCR de saliva y había que presentar un montón de documentos, aplicaciones, certificados de PCR y de vacunación. Teníamos que ir con dos PCR negativas hechas en las 72 horas previas al evento y al final las instalaciones también tenían un control de acceso total porque estábamos trabajando todos en formato burbuja, jugadores, entrenadores, todo el personal del campo, los medios de comunicación, la televisión, etc…
Ha sido un esfuerzo enorme por parte del comité organizador y por parte también de la Confederación Mundial, pero ha resultado positivo. ¿Por qué? Porque hemos conseguido terminar la competición de softbol y béisbol sin un solo caso positivo. Todo ha funcionado perfectamente y la verdad es que ha sido algo digno de elogiar todos los esfuerzos que se han hecho. Entonces, en ese aspecto muy bien y también en el aspecto deportivo. Yo estoy, lógicamente, encantado.
El resultado ha dejado pocas sorpresas ya que los 3 favoritos se han llevado las medallas, Japón, USA y República Dominicana. ¿Cuál ha sido el nivel de juego de JJOO?
Ha sido una competición, tanto la de softbol, que fue la primera, como la de béisbol, desde el punto de vista deportivo, estupenda. Yo cada año que voy a un evento internacional noto que el nivel va subiendo. Los jugadores cada vez vienen mejor preparados, las selecciones son mejores, todos los equipos han venido con lo mejor, especialmente los equipos asiáticos (Corea, Japón) que han venido con sus mejores jugadores de las ligas profesionales. Estados Unidos traía un equipo bastante potente, con jugadores de Triple A casi todos ellos, que algunos ya han jugado en MLB, otros son prospectos y equipos como Dominicana o México también venían con jugadores, algunos jóvenes que son prospectos, destacando, por ejemplo Julio Rodríguez, que está en las granjas de Seattle Mariners y otros son jugadores que ya han terminado su carrera en MLB, como Adrián González de México, pero ahora siguen jugando a un nivel muy alto en ligas profesionales, en Dominicana, en México, en Venezuela. Entonces, bueno, pues a nivel deportivo pues ha sido una maravilla, como digo, partidos muy igualados todos ellos, salvo uno o dos resultados, muchos partidos se han decantado por uno o dos carreras. A veces decíamos que casi cualquier equipo le podía ganar al otro. De hecho, en el partido inaugural de béisbol, Dominicana casi le gana a Japón, remontó Japón en la última entrada y quedaron 4-3. Y bueno, Dominicana estuvo a punto también de quedar fuera las medallas y al final remontó contra Corea y pudo entrar en la fase de repesca. Entonces el nivel deportivo ha sido muy bueno y la única pega, pues, como decías, ha sido el no tener público en los estadios.
Yo creo que ha sido un acierto de la competición. En softbol también, aunque era un sistema más simple de Liga, todos contra todos. Y luego los dos primeros juegan la final. Pero también ha habido resultados muy apretados. Estados Unidos con México, Italia ha hecho un papel muy bueno, aunque quedó la última, pero bueno, jugó muy bien. Y bueno, la verdad es que han sido dos competiciones muy disputadas y que lógicamente nos animan a los que estábamos allí un poquito en la Confederación o siguiendo el béisbol mundial, a que el béisbol y el softbol se queden ya de forma permanente, ojalá que, a partir de 2028 en Los Ángeles, en el programa olímpico.
Otra de las circunstancias que impide que el béisbol tenga mayor alcance en los JJOO es que siempre coincide en verano con la disputa de la MLB, competición estrella del deporte, que impide que muchos de los mejores jugadores del mundo la disputen. De hecho, por poner un ejemplo, Ohtani, estrella mundial japonesa no los ha jugado y la selección americana la componen rookies, jugadores que juegan en ligas extranjeras o jugadores sin equipo en MLB, como Todd Frazier. ¿Ves alguna forma de poder solucionar esto?
Bueno, está complicado. Está complicado porque todos sabemos que MLB es una organización potentísima, como puede ser la FIFA en el caso del fútbol y fijémonos, por ejemplo, el caso del fútbol donde tampoco van las grandes estrellas a la competición olímpica. Por algo será también. Lo que pasa es que, en el caso del béisbol, como sabes tú que eres un gran experto de MLB, los equipos tienen la absoluta propiedad de los jugadores, como ha sucedido con Juancho Hernangomez en baloncesto, y los liberan o no los liberan para para poder venir a una competición internacional, como puedan ser los Juegos Olímpicos o como pueda ser el Premier 12. Entonces, pues desgraciadamente los equipos de MLB no permiten que los que están en la lista del roster de 40 jugadores puedan venir porque están jugando su liga y para ellos es su prioridad. Sí que permiten, a veces, que vengan jugadores que están en su organización, en su Farm System, en sus equipos de triple A o doble A o jugando por el mundo y los jugadores son, lógicamente, también de un altísimo nivel. ¿Para el futuro? Hombre, pues a veces soñamos y pensamos que los próximos juegos con béisbol son en Los Angeles 2028. Estados Unidos ha visto ahora que con el segundo equipo no gana, no tiene asegurado el oro porque Japón o Corea o Dominicana incluso le pueden ganar el oro en casa. Y ojalá, ojalá que eso moviera a MLB para decir, bueno, pues abrimos una ventana, hacemos una parada de competición, por ejemplo, en las fechas que se disputa el partido del All Star, hacerlo coincidir con la competición olímpica, que sería siempre una competición cortita con pocos equipos para no hacerlo más complicado, por así decirlo. Entonces, si MLB dice oye, pues aceptamos esto, dejamos que vayan las estrellas de Estados Unidos. Claro, también llegan las estrellas de Venezuela, Dominicana etc… Y ojo, y ahí puede pasar de todo. Hay competencia. Es un poquito como en el World Classic, que los dos primeros años no ganó Estados Unidos.
Se asemeja un poco lo que sucede con la NBA. Antes la selección americana estaba compuesta por universitarios y se dieron cuenta de que con eso no ganaban. Ahora tienen problemas para ganarlo con los profesionales, pero bueno, sí que es cierto que cambió y que empezaron a venir los profesionales y aún siguen viniendo.
Las relaciones entre MLB y la Confederación Mundial están mejorando, se está trabajando mucho en ello. Hay gente que es optimista, hay gente que no es tan optimista, pero se va a trabajar, lógicamente. ¿Por qué? Porque si consiguiéramos que MLB mandara al béisbol a los profesionales, eso sería un espaldarazo definitivo para que el Comité Olímpico Internacional pusiera el béisbol dentro del programa fijo de los deportes olímpicos. ¿Por qué? Pues porque todos sabemos que, si vienen los grandes jugadores de MLB, pues las audiencias de televisión, el merchandising, el seguimiento del béisbol y softbol, se dispararía por 10 y eso significa dinero y eso significa cosas importantes.
Ahí hay la eterna lucha entre los equipos que no quieren, digamos, que se vayan por el riesgo evidente de lesión. Pero también los jugadores pueden presionar porque les interesa también ganar medallas olímpicas.
De hecho, los jugadores, bueno, los americanos igual conozco menos, pero los jugadores latinos, siempre y cuando ellos son llamados por el equipo nacional, juegan y están encantados de representar a su país. Bueno, imagino que los norteamericanos también. Jose Bautista, con el que hablé, Julio Rodríguez, o jugadores que han estado o que pueden estar en MLB están encantados de representar a su país también.
Me venía a la cabeza el caso de Ohtani. Tuve la suerte en el Premier 12, que es una competición que está organizando la Confederación Mundial, que se hace cada cuatro años y es como un Mundial con los 12 mejores equipos del mundo. Se ha hecho una edición en 2015, se ha hecho otra edición en 2019, que fue uno de los qualifiers para Tokyo y, primero hay una fase de grupos. Hemos hecho, por ejemplo, un grupo en México, otro grupo en Corea, otro grupo en Taiwán y luego los mejores de esos tres grupos hacen la fase final en Tokyo, en el Tokyo Dome, que es una fiesta. Y además ahí también van los mejores jugadores. Es en noviembre, con lo cual hay más posibilidad de que puedan ir todos los profesionales. Los asiáticos están yendo, los norteamericanos igual no tanto, pero queremos, desde la Confederación, potenciar esa competición que ha sido las dos veces que hemos hecho un completo éxito de audiencias, de público, de televisión, de ingresos y todo. De hecho, muchos pensamos que parte de la decisión del Comité Olímpico Internacional de poner el béisbol en Tokyo, además de que Japón quería, fue que vieron que el Premier 12 fue un éxito absoluto.
El béisbol no es olímpico, sino que parece entrar y desaparecer según el país que organiza los JJOO. Este año parece que ha entrado al ser el béisbol un deporte estrella en el país nipón. En Paris no habrá y seguramente volverá en Los Angeles ¿Sientes que el béisbol no está tan bien valorado como debiera por el COI?
Bueno, sí, para mí es claro. Todos los aficionados al béisbol y softball lo vivimos con mucha pena, porque realmente aquí en España o en Europa la gente quizás no entienda lo que es el béisbol a nivel mundial. Pero es que el béisbol a nivel mundial es, junto con el fútbol, quizás uno de los deportes más absolutamente globales y más practicados en todo el mundo. Nosotros ya tenemos 247 federaciones nacionales por todo el mundo, por todos los continentes. Se está desarrollando unos programas de desarrollo muy importantes también por toda África. En Europa también hemos crecido bastante en los últimos años, pero claro, la diferencia es que un chico quiere triunfar en el deporte, en Europa y ¿a qué juega? ¿a qué se apunta? Al fútbol, porque todos tenemos el referente del fútbol, pero en cambio en Estados Unidos, en Sudamérica, en Asia, un chico quiere ser una estrella del deporte y ¿a qué se apunta? Se apunta a baloncesto y termina en la NBA o se apunta a béisbol y termina jugando en una liga profesional. Si llega a MLB genial. Si no, juega en una liga triple A, doble A, una liga independiente de las muchísimas que hay en toda Norteamérica y Sudamérica y se convierte en un profesional, una estrella del deporte. Eso aquí en Europa no lo tenemos. Y eso es lo que hace que el béisbol en Europa no esté al nivel que está en otros lugares del mundo. Pero sí que es verdad que cuando sales fuera te das cuenta de que el béisbol es un deporte absolutamente global, con unos niveles de participación altísimos. Yo, sinceramente, no me lo explico. No me explico cómo hay tantos deportes en el programa olímpico, con el respeto hacia todos ellos, pero con unos niveles de participación o de seguimiento realmente ínfimos. Y un deporte como el béisbol y el softbol, que está absolutamente expandido por todo el mundo y con millones de practicantes, no es un deporte fijo en el programa olímpico. Se están haciendo muchísimas cosas a nivel también de sostenibilidad, de igualdad, de desarrollo, incluso de modalidades distintas, como pueden ser el Baseball Five, esta modalidad urbana que, por ejemplo, ya se va a disputar en un Mundial que va a haber en Qatar, un Mundial de diferentes deportes, que también se está desarrollando los E-Sports también de béisbol, que también por el continente asiático ya tiene un seguimiento brutal y se está haciendo mucho trabajo con el Comité Olímpico.
Es en estos Juegos Olímpicos donde se han introducido por primera vez, por ejemplo, en el baloncesto tres contra tres, por poner un ejemplo.
Efectivamente, han entrado muchas modalidades, la escalada donde tuvimos medalla, el skateboard, donde también hemos visto competidoras y competidores muy jovencitos. En París se mete también el Break Dance, modalidades un poquito urbanas. Hay gente a los que le gustaran menos, a otros les gustará más y hay que respetar. Pero realmente no entendemos que no esté fijo en el programa olímpico.
En Tokyo han sido dos competiciones muy disputadas y que lógicamente nos animan a los que estábamos allí de la Confederación o siguiendo el béisbol mundial, a que el béisbol y softbol se queden ya de forma permanente. Ojalá que a partir de 2028 en Los Ángeles se queden de forma fija en el programa olímpico.
Una de las cosas que llama un poco la atención a la gente que no es sigue béisbol es la “desnaturalización” de los equipos nacionales. Nos llamó mucho la atención, por ejemplo, que se ha presentado una selección como Israel que contaba con, creo, con cuatro personas nacidas en Israel y el resto eran americanos con raíces judías. Eso pasa un poco cuando se ve la selección española y está repleta de gente que, en apariencia, no tiene muchas raíces con el país.
Bueno, este es un tema complicado, obviamente, porque lo podemos hablar del béisbol, pero también se puede hablar de otros muchos deportes. Yo creo que hay una realidad y es que el mundo ha cambiado con los movimientos migratorios, por unos o por otros motivos, y afectan a toda la vida, la sociedad, la economía, el trabajo, la educación y también al deporte. Y yo quiero entender la parte positiva, la parte de que el deporte tiene que funcionar como un mecanismo de inmigración con los mayores, pero también desde los niños. Aquí, muchas veces en Navarra o en España vienen familias de jugadores sudamericanos o incluso de otros países y el deporte es una excelente vía de integración. El tema es como dices. ¿Qué pasa con equipos como Israel, etcétera, etcétera? Bueno, ahí pues a muchos también nos choca. Y de hecho en Europa hay una fuerte controversia por el hecho de que Israel haya sido el equipo que haya representado a Europa en las Olimpiadas, donde, por cierto, lo han hecho muy bien. Hay que decirlo, pero bueno, nos guste o no nos guste, las normas son iguales para todos y las normas son iguales en todos los deportes. Es decir, si tú tienes un pasaporte de Israel, tú puedes jugar. Si tú tienes un pasaporte de España, puedes jugar. Si tú tienes un pasaporte de Noruega, tú puedes correr en el equipo de Noruega de atletismo, aunque hayas nacido en Kenia. Y hubo casos incluso más flagrantes hace unos años en el Mundial de balonmano, en Qatar donde todo el equipo de Qatar, casi todos eran nacidos en Serbia o en Croacia. Y compraron los jugadores el pasaporte y ya está. Bueno, también igual España, por ejemplo, en el equipo de baloncesto, yo no sé dónde han nacido todos los jugadores. El tema es dónde se han formado. En el caso de Israel, pues eso es verdad. La mayoría eran jugadores norteamericanos que hacen toda su vida en los Estados Unidos y eso sí, pues como vieron la oportunidad de clasificar, pues se organizaron, en la Federación israelí sacaron los pasaportes, montaron el equipo y ganaron el europeo con toda solvencia. Y en los juegos, repito, lo han hecho muy bien. Nos guste o no nos guste. Ahora, por ejemplo, es el europeo absoluto e Israel va a participar. Vamos a ver qué equipo lleva entonces. Pero es verdad que no queda muy natural, pero también yo creo que, desgraciadamente, esas normas están para todos y todo el mundo las usa, y desde hace tiempo. Porque Italia también tiene jugadores nacidos en Sudamérica o en América. Y por supuesto que juegan y se han formado allá. Con Holanda pasa lo mismo. En Holanda, la selección holandesa de béisbol, el 50, 60, 70, 80 por ciento son jugadores nacidos en las Antillas, en Aruba, etc.., que forman parte del reino de Holanda. De hecho, ellos ahora se llaman Kingdom of Netherlands y no juegan muchas veces en la Liga holandesa. En España, también es verdad que históricamente hemos traído jugadores nacidos en Dominicana, en Cuba o Venezuela. Algunos sí que es verdad que han jugado en equipos como el Marlins de Tenerife, en Valencia en los Astros, etcétera, etcétera. No son nacidos aquí, pero luego sí que se han nacionalizado. Tiene el pasaporte, por lo tanto, tienen el mismo derecho que un español de nacimiento, por así decirlo, de jugar. Si no, claro, podríamos entrar incluso en consideraciones. de decir, oye, ¿soy español o no soy español? ¿Somos xenófobos o no somos xenófobos? Yo creo que lo que tenemos que hacer es que los jugadores españoles nacidos y criados aquí estén a tal nivel de entrenamiento, de calidad, de rendimiento y de preparación que puedan competir con esos otros jugadores, para que estén, diríamos, en igual de condiciones y que todo el mundo pueda entrar en un equipo nacional. Pero claro, también es cierto, como sabes, que ellos vienen de una cultura de Venezuela, Dominicana, Cuba, donde el béisbol es todo y entrenan todos los días en sus academias desde pequeñitos y aquí no es lo mismo. Es una situación compleja.
También se podía establecer un cupo… Como en el baloncesto donde si va, por ejemplo, Mirotic, Ibaka no puede ir.
Si se podría, pero son temas complicados, muy complicados. A la Federación Española, el Consejo Superior de Deportes le da más o menos dinero en función de los resultados. Y eso es así, nos guste o no nos guste. Pero es así. Entonces, claro, si tú llevas un equipo con jugadores que igual solamente juegan aquí y han nacido aquí, pues igual vas al Europeo y te quedas el octavo y bajas a la categoría B. No lo sé. Entonces, claro, tienes que reforzar el equipo como hacen todos. Como hace Italia, como hace Holanda, como hace todo el que puede, incluso Alemania. Pero lo ideal, como dices, sería llegar a un equilibrio, por así decirlo.
Otra de las cosas que extraña a los amantes de este deporte han sido el cuadro olímpico, bastante extraño que hace que también parezca complicado enganchar a la gente. También es un deporte donde al tener lanzadores que no pueden jugar todos los días, los enfrentamientos suelen ser series en vez de enfrentamientos únicos. ¿Qué valoración haces del sistema de competición?
Bueno, a mí me ha parecido bien. A mí, viendo un poquito el desarrollo de la competición, me ha parecido bien porque claro, si un equipo tiene, imagínate, dos lanzadores muy buenos, pues los ponen los dos primeros días y ya está en semifinales luchando por las medallas. Y eso igual, pues no valora el conjunto del equipo, y más en softbol donde hay menos lanzadoras. La calidad de una lanzadora, de un lanzador, de un pitcher, pues te dice dónde está el equipo y se ha visto. De hecho, el caso de Dominicana ha sido el caso más flagrante. Entonces, de esta manera yo creo que era un sistema muy garantista y al final yo creo que está muy bien. ¿Por qué? Porque incluso había dos grupos de tres equipos cada uno, pero incluso si te quedabas el último, es decir, si perdías los dos primeros partidos, luego había una ronda de repesca en la que te volvías a enfrentar con los segundos y los terceros del otro grupo y podías reengancharte a la competición. Y eso ha sido muy bueno, porque, por ejemplo, un equipo como Dominicana empezó perdiendo con Japón, pero luego le ganó a México y luego en el partido clave de la ronda de repesca, en uno de los mejores partidos, le consiguió ganar a Corea, que había sido el segundo de su grupo y de hecho pudo entrar en la lucha por las medallas y al final consiguió la medalla de bronce ante la propia Corea, que yo creía que era la candidata al bronce. Pero bueno, entonces yo creo que ha sido un buen sistema. Yo lo he visto positivo por ese hecho de que daba garantías a todos los equipos a pelear hasta el final. Y eso ha hecho que los partidos han sido todos bonitos y competidos. El caso de Israel también ha sido clarísimo. Israel perdió los dos primeros partidos de su serie, pero luego sí que se volvió a meter en la ronda de repesca y estuvo muy cerquita de derrotar a Corea para meterse entre los cuatro primeros en esa ronda de repesca. Corea tuvo que pelear a tope, tuvo que repartir bien a sus mejores lanzadores, porque es que si no le gana a Israel no entra a la lucha por las medallas. En todos los partidos, por así decirlo, había algo en juego y eso yo creo que para una competición y más para una competición corta de seis equipos, creo que es fundamental. Ahora, por ejemplo, en MLB se ven partidos que ya casi el resultado no importa mucho, o sobre todo al equipo que pierde porque ya no tiene ninguna opción de entrar en wild card ni nada. Pero este sistema de competición ha hecho que en todos los partidos hubiera algún juego y por eso han sido todos muy disputados y muy bonitos.
Una de las cosas que más llaman la atención, desde fuera, es el espíritu de la villa olímpica, cómo estrellas del deporte prefieren vivir los JJOO desde allí en vez de alojarse en hoteles de lujo. ¿Has disfrutado la experiencia desde allí? ¿Has conocido aquello? ¿Qué crees que llama la atención de una villa olímpica a los propios deportistas?
Bueno, yo creo que este año en Tokyo, aunque no estaba ahí en la villa, quizás se ha reducido un poquito el contacto. Aunque todo el mundo sabía que todo el mundo estaba súper controlado, pero igual no ha habido tanto espíritu de convivencia. Nosotros, los oficiales, no estamos en la Villa Olímpica con los deportistas. En Barcelona había una villa olímpica para oficiales que sí, que convivíamos con oficiales de otros deportes. En Atenas también había una villa olímpica solo para oficiales, porque, claro, no está bien visto, no es muy ético que los árbitros, que los jueces estemos departiendo amistosamente con los deportistas a los que les vamos a arbitrar o a los que les hemos arbitrado. Entonces los oficiales nunca estamos en la villa olímpica y ahora en Tokyo tampoco. De hecho, nosotros en Tokyo 2020 no hemos estado en Tokyo, sino que la competición la hemos hecho en Fukushima en la primera jornada inaugural, para precisamente potenciar Fukushima después del tsunami y el accidente nuclear. El primer evento deportivo de todos los juegos fue el softbol en Fukushima y el béisbol también se inauguró en Fukushima. Por cierto, en ambas primeras jornadas, con la presencia de Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional y con la presencia de la directora del Comité Organizador de Tokyo 2020, lo cual ha sido una cosa muy importante, un espaldarazo, un apoyo político muy importante para nuestros deportes y eso también nos da un halo de esperanza.
Entonces, como te decía, estábamos en un hotel en Fukushima, en las montañas. Era una antigua estación de esquí que estaba lejos del campo y de la ciudad. Todos estábamos ahí, poco menos que perdidos en el monte. Fue gracioso porque un hotel que parece ser que había osos alrededor y de hecho se vio a alguno alrededor. Y en Yokohama, ahí estábamos en un hotel, en un hotel de lujo, esa es la verdad, el Royal Park Hotel, que es un rascacielos enorme, el edificio más alto y es precisamente el hotel en el que se alojan el Real Madrid, el Barcelona, el Milan, el Liverpool, cuando se juega allá la Copa del Mundial de Clubes. De hecho, había cuadros de estos equipos y allí estábamos nosotros, los árbitros, los anotadores y los oficiales del béisbol. Nos trataron muy bien y eran unas instalaciones de un hotel de lujo. Pero cruce de los oficiales con los deportistas, salvo el último día que los saludamos un poquito en el campo, nada. Bueno, y en la reunión técnica también tuvimos algo de contacto.