Hablamos de la cláusula del abuelo en las grandes ligas, una norma que no se aplica igual para todos.
Era la tarde del 20 de septiembre de 1934 en el Ebbets Field de Brooklyn, el juego entre los anfitriones Dodgers y los Pittsburgh Pirates, se encontraba ya en la parte baja del octavo inning con la pizarra 2×1 a favor del equipo de casa.
En ese momento del juego el manager de los bucaneros Pie Traynor, decide darle la bola al veterano de 41 años Burleigh Grimes, en sustitución del abridor Waite Hoyt.
En su actuación Grimes, retiró consecutivamente a los 3 bateadores que enfrentó el camarero Tony Cuccinello, el LF Johnny Frederick y el antesalista Joe Stripp, este último retirado por la vía del strikeout, el 1512 concretado por el veterano Burleigh, que se convirtió en el último de su ilustre carrera que eventualmente lo llevaría al salón de la fama.
Burleigh Grimes, en su decimonovena campaña quizás sin saberlo, estaba lanzando por última vez en su carrera, utilizando su herramienta que le extendió su permanencia en las mayores: la bola ensalivada. (spitball)
Luego del retiro del lanzador de los Piratas, culmino la era de los lanzadores que podían utilizar legalmente la spitball que, a partir de 1921, había sido prohibido su uso por parte de la Major League Baseball.
Este tipo de lanzamiento implicaba la aplicación a la bola de una sustancia extraña como la saliva o la vaselina, lo que altera la resistencia al viento y el peso en un lado de la pelota, haciendo que se mueva de manera atípica.
También podía generar el efecto de hacer que la pelota se “salga” de los dedos del lanzador sin el giro habitual que acompaña a un lanzamiento.
En este sentido, una spitball puede considerarse como una bola rápida con acción de nudillo.
La prohibición de este lanzamiento se vio acelerada por la tragedia acaecida el 16 de agosto de 1920, cuando el campo corto de los indios de Cleveland es golpeado en la cabeza probablemente por un spitball lanzado por Carl Mays de los New York Yankees, que le causaría su muerte al día siguiente.
La prohibición que entró en vigencia al término de la temporada, contempló una excepción: 17 serpentineros cuyo lanzamiento principal era precisamente la bola de saliva, podían seguirla usando en su repertorio.
El grupo de serpentineros beneficiados de esta cláusula fueron Ray Fisher, Doc Ayers, Ray Caldwell, Phil Douglas, Dana Fillingim, Marv Goodwin, Dutch Leonard, Allen Russell, Allen Sothoron, Dick Rudolph, Stan Coveleski, Urban Shocker, Bill Doak, Clarence Mitchell, Red Faber, Jack Quinn y el propio Burleigh Grimes (nótese que Carl Mays no estuvo incluido en la lista).
Este tipo de excepción a la aplicación de una norma es llamado la “Grandfather clause”, en castellano Cláusula del abuelo, que era un dispositivo legal o constitucional promulgado por siete estados del sur de la unión americana entre 1895 y 1910 para negar el sufragio a los afroamericanos.
Disponía que aquellos que habían disfrutado del derecho a votar antes de 1866 o 1867, y sus descendientes lineales, estarían exentos de los requisitos de educación, propiedad o impuestos que habían sido aprobados como condición para votar. (Enciclopedia Británica).
El objetivo de esta excepción era justificar el voto de blancos, pobres y analfabetos quienes tenían el derecho al voto ante del 1 de enero de 1867, fecha en la que el Congreso impusiera el sufragio afroamericano en el Sur.
Si bien la justificación formal de la excepción, era por la preservación de derechos adquiridos, el fin último de la misma era en la práctica, que los afroamericanos no votasen, por no tener bienes de fortuna o educación, pero los blancos en igual condición si lo pudieran hacerlo, pese a que la ley exigía que para votar se debía demostrar ingresos y educación.
Si bien este tipo de excepciones fue anulado por sentencias a partir de 1915 de la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos, en otros ámbitos se le dio un uso práctico a la misma.
En las grandes ligas con la excepción del uso de la bola de saliva a los 17 lanzadores, fue un claro ejemplo de la aplicación de la Grandfather clause.
Cabe acotar que dentro del grupo de los excepcionados Stan Coveleski retirado en 1928 con los New York Yankees, Red Faber quien jugó hasta 1933 con Chicago White Sox como su postrero equipo y Burleigh Grimes que concluyó su carrera en 1934 con los Pittsburgh Pirates, tiene una placa en Cooperstown.
Tenemos otros ejemplos en el mundo de las grandes ligas del uso de la Cláusula del abuelo.
El uso de casco sin orejeras para el bateador. En las reglas oficiales del Béisbol en su disposición 1.16 en su literal C reza: “Todos los jugadores de Grandes Ligas (Major Leagues) deberán usar un casco de orejera sencilla (o si el jugador lo prefiere, un casco de doble orejera)”.
Esta disposición cuando entró por primera vez en vigencia, dejó abierta la aclaratoria que los jugadores que jugaban en las grandes ligas previo a 1983, no estaban obligados a portar cascos con orejeras al momento de batear.
El último jugador que utilizó un casco sin protección específica para el área de las orejas fue el miembro del salón de la fama Tim Raines en 2002, en su última temporada en la gran carpa con los Florida Marlins, Raines tenía el derecho de utilizar la “Grandfather clause”, puesto que había iniciado su carrera en 1979 con los Expos de Montreal.
El último jugador elegible para no usar el casco con orejeras fue Julio Franco quien había iniciado su carrera en las mayores en 1982 con los Philadelphia Phillies, sin embargo, dominicano quien jugo hasta 2007, optó por usar un casco con orejeras.
Cambio de reglas en elección a miembros del Salón de la fama. En agosto de 2014 se sucedió otra aplicación práctica de la Cláusula de abuelo en el mundo de las grandes ligas, cuando fueron modificadas algunas de las reglas de elección de los miembros al salón de la fama del baseball, por parte de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA).
Hasta la elección de ese año, todo candidato podía permanecer en las papeletas de votación hasta por 15 oportunidades, siempre y cuando obtuviese el mínimo del 5% de los votos de los electores.
La norma se modificó reduciendo el plazo de permanencia a 10 años, sin embargo, aquellos ex peloteros que se mantenían entre los elegibles a pesar de tener más de 10 años seguidos en las papeletas, preservaron su derecho de permanecer hasta por 15 oportunidades, siempre y cuando alcanzaran el % mínimo.
Don Mattingly, Lee Smith, y Alan Trammell, fueron los beneficiados de la “Grandfather clause” aunque al final ninguno pudo alcanzar el 75% de los votos requeridos para ser exaltando al salón de la fama en sus 15 oportunidades. (Lee Smith, y Alan Trammell llegaron a Cooperstown vía comité de veteranos).
Retiro del número 42. Una de las más famosas y conocidas de las ocasiones de aplicación de la Cláusula de abuelo, fue en 1997, cuando la MLB en el marco del homenaje del quincuagésimo aniversario del debut de Jackie Robinson con los Dodgers de Brooklyn rompiendo la barrera racial, decide retirar el uso del número 42, que utilizó Robinson durante su permanencia en la gran carpa, en todos los 30 equipos de las mayores.
Sólo se les permitió seguir utilizando el número 42, a aquellos jugadores que lo venían portando para el momento de anunciarse la medida, lo que se extendió a 14 grandeligas que llevaban el dorsal 42 en sus equipos a saber:
Dennis Cook (Florida Marlins), Tom Goodwin (Kansas City Royals), Buddy Groom (Oakland Athletics), Fernando Hernandez (Detroit Tigers), Butch Huskey (New York Mets), Michael Jackson (Cleveland Indians), Scott Karl (Milwaukee Brewers), Jose Lima (Houston Astros), Mariano Rivera (New York Yankees), Kirk Rueter (San Francisco Giants), Marc Sagmoen (Texas Rangers), Jason Schmidt (Pittsburgh Pirates), Mo Vaughn (Boston Red Sox) y Lenny Webster (Baltimore Orioles).
Ya para 1998, la lista se redujo a 7 jugadores, (Huskey, Jackson, Karl, Lima, Rivera, Vaughn y Webster), lista que finalizó, con el retiro de Mariano Rivera en 2013, el panameño tuvo el privilegio de ser el único jugador que utilizó el 42 por 10 temporadas, desde que Mo Vaughn dejara las grandes al término de la campaña de 2003.
Como se puede apreciar en estos ejemplos, no siempre en el universo de la Major League Baseball algunas normas se aplicaron igual para todos.