Son muchos lo jugadores que parecen haber sobrestimado su rendimiento en los últimos procesos de Agencia Libre en Las Mayores. Fruto de ello, cada invierno disfrutamos de auténticos seriales novelescos, predicciones y rumorología sobre los destinos, las cifras y el futuro rendimiento que producirá tal jugador o tal otro. Harper y Machado fueron los nombres más sonados de este pasado invierno, per desde luego, esta tendencia no es nueva, si no que viene sucediendo en los últimos años. Lo vimos con Eric Hosmer en 2017 y, aunque en menor escala, es posible que lo veamos en unos meses cuando jugadores como Gerrit Cole o Didi Gregorius salgan al mercado.
¿De quién es la responsabilidad de que algunos jugadores referencia en la liga no hayan firmado, a menudo, hasta bien entrada la primavera?
El caso de Dallas Keuchel parece, junto al de Craig Kimbrel, uno de los más alarmantes en la última década. Tras más de 15 partidos disputados por cada equipo, el premio Cy Young del 2015 y campeón de las Series Mundiales con los Astros en 2017, sigue sin una franquicia que le ate. A largo o corto plazo, no importa, el caso es que todavía sigue sin saber donde lanzará en este 2019.
Que probablemente Dallas Keuchel debería haber firmado la oferta calificada de los Astros por un año y 17,9$ millones, es un hecho donde muchos coincidiríamos, pero es sencillo pronosticar como debería haber actuado el zurdo, ahora que ya han pasado unos meses y todavía sigue en busca del contrato millonario multianual que probablemente Scott Boras le hizo creer que firmaría.
Con 31 años, habiendo promediado un balance de victorias-derrotas en positivo en 4 de sus últimas 5 campañas, y firmando un ERA inferior a 3,00 en 2014, 2015 y 2017… ¿Qué razones podrían llevar a las distintas franquicias necesitadas de pitcheo a no firmar a este experimentado pitcher que aparentemente aseguraría rendimiento inmediato?
Tratemos de explicarlo.
I. El juego está cambiando
Es un hecho que actualmente nos encontramos en la época del “home run o nada”, como personalmente me gusta llamarlo. Es decir, la totalidad de los equipos juegan a sacar la bola del parque levantándola por encima de la verja. Lo contrario a ello es poncharse. Cada vez se toca menos la bola, cada vez se busca producir menos sencillos. O demuestras poder al bate, o tus oportunidades en las Grandes Ligas cada vez serán más limitadas.
Este hecho, juega en contra de Dallas Keuchel, un pitcher que no está considerado como un lanzador de poder. Actualmente los equipos buscan que sus pitchers pongan rectas de mucha velocidad en la parte alta de cuadro y lanzamientos rompientes en la parte inferior del mismo, pero esto está lejos del repertorio que Keuchel nos suele mostrar.
¿Quiere decir este hecho que Keuchel no va a firmar hasta dentro de mucho tiempo? No, podría firmar hoy mismo con cualquier equipo, pero lo que está claro es que las distintas franquicias ya han mostrado sus dudas sobre la incidencia de su pitcheo en esta nueva tendencia de las Grandes Ligas. Si tenemos en cuenta que para hablar con Boras, antes debería haber un escenario de contratación a largo plazo, las dudas no hacen más que seguir aumentando. Probablemente, en este punto de la temporada, la mejor solución sería firmar un contrato de 1 año por una cantidad jugosa, y reaparecer en la Agencia Libre del próximo invierno, con una estrategia mejorada y unas pretensiones menos ambiciosas.

II. Hipotecarse por muchos años no es una opción
A pesar de que ocurre en tantos otros deportes y por tanto, la MLB no es una excepción, lo cierto es que episodios como el de Chris Davis, el cual ha sonado mucho recientemente debido a su sequía productiva, están frenando las posibilidades de que cada vez más jugadores encuentren ese ansiado contrato multimillonario de 3 cifras.
Los gerentes de las Grandes Ligas, han moderado esta tendencia que está provocando que muchos de los peloteros sean remunerados a razón de lo que fueron capaces de producir en su día, y no tanto por lo que pueden llegar a ofrecer en los próximos 5 o 6 años.
¿Quién tiene la garantía de que siquiera Dallas Keuchel vuelva a producir campañas con un ERA tan residual?
¿Quién asegura que se pueda mantener saludable y siendo un Ace estelar hasta los 37 años, teniendo en cuenta que la tendencia del juego evoluciona en contra de su estilo de pitcheo?
III. El precio a pagar es algo más que un contrato a largo plazo
Llegados a este punto, los inconvenientes para firmar a Dallas Keuchel en un escenario largoplacista, no se basan exclusivamente en los factores citados anteriores. De hecho, la realidad es que algunos de los equipos más interesados en él, podrían reversar el límite del luxury tax, lo que supondría una inflación todavía mayor para llevar a cabo dicha firma.
Este caso representa a la perfección la situación de los dos equipos de Nueva York, donde tanto Mets como Yankees habrían mostrado interés por él. Sin embargo, las dos franquicias se encuentran a 12$ y 13$ millones de rebasar el límite del luxury tax, respectivamente. Teniendo en cuenta las aspiraciones de Boras Corporation y del propio pelotero, no rebasar el límite sería algo extremadamente complejo para ambas escuadras.
Por si fuera poco, debemos valorar que a escasas semanas del Draft de 2019, firmar a Dallas Keuchel supondría ceder un pick de 2ª Ronda como compensación, y esto es algo que podría provocar que el veterano lanzador no encontrara destino hasta finales del mes de Junio, algo que se antoja verdaderamente negativo para todas las partes.