Ya habíamos hablado anteriormente de que Cora parece decidido a dar bastante descanso a todos sus jugadores. Esto resulta especialmente evidente con los bateadores. El hecho de que tanto Betts como Hanley descansaran después del no hitter que Sean Manaea lanzó ante los Red Sox demuestra que a Cora no le va a temblar la mano. Cree firmemente en lo que está haciendo.
Pero el nuevo manager también parece estar muy preocupado por los brazos de sus abridores. En los dos últimos años los aces de Boston (Sale, Porcello y Price) han llegado fundidos a los playoffs. Después de temporadas con más de 200 entradas lanzadas no han rendido al nivel esperado en octubre.
La solución que Cora parece haber encontrado para esto es la de fortalecer el cuerpo de middle relievers capaces de lanzar más de una entrada. La idea es hacer pitchear al abridor de turno unos 5 o 6 innings y luego recurrir a un relevista que sea capaz de cubrir dos entradas más antes de dar paso a las piezas fundamentales del bullpen.
Porcello es el único abridor que Cora parece dispuesto a no reservar. En cuatro de las seis aperturas que ha realizado se ha ido hasta las siete o más entradas. Acumula 40.1 innigs lanzados, lo que le convierte en el pitcher que más ha estado en el montículo a pesar de que Sale ha iniciado un juego más que él.
Como decíamos; está siendo relativamente frecuente que los brazos de refresco de Boston estén en la lomita durante más de tres outs. Esto ha sucedido hasta en 27 ocasiones, lo que coloca a los relevistas de los Red Sox séptimos de las Mayores en acumular apariciones con tres o más bateadores retirados. Esto es una auténtica rareza. En estos tiempos que avanzan hacía la especialización total y absoluta de los bullpens resulta más habitual ver como un pitcher sale para enfrentar a un único bateador.
La plantilla de los Red Sox ya tenía en Heath Hembree un a jugador de estas características. En 18 de los 62 partidos que el diestro disputó en 2017 consiguió más de 3 outs. Llegando incluso en una ocasión a lanzar 3.2 entradas. En este 2018 se le está utilizando de idéntica manera. En cinco de sus 13 apariciones ha retirado a más de tres bateadores.
Otros dos jugadores que están saliendo desde bullpen con este rol son dos abridores a los que una rotación profunda permite utilizar de esta manera. Tanto Héctor Velázquez como Brian Johnson abrieron juegos a principio de abril, pero la vuelta de Rodriguez y Pomeranz los ha sacado de la rotación. Cora les ha encontrado acomodo en el cuerpo de relevistas.
De esta manera nos encontramos con una suerte de dos rotaciones. Por un lado la convencional, que si las lesiones la respetan estará formada por Sale, Porcello, Price, Rodriguez y Pomeranz. Por otro lado esa «segunda» rotación cuyo rol es cubrir dos o tres innings y en la que encontramos a Hembree, Velazquez, Johnson y probablemente a Wright (cuando se recupere de su lesión y de su sanción). Finalmente estaría el bullpen «tradicional» con Barnes, Kelly, Smith y Kimbrel.
Es una decisión extraña pero los resultados de los últimos años obligan a los Red Sox a cuidar más a sus abridores. Las exhibiciones en abril y mayo sirven para muy poco en octubre.