Muchos hemos dado por muertos a los Astros esta temporada y en múltiples ocasiones. La primera cuando estuvieron coqueteando con quedarse fuera de la postemporada. Luego vendría la lesión de su ace, Justin Verlander, para este año y el siguiente. El primer emparejamiento tampoco les era favorable ante la Bomba Squad. Y, después de eliminar a los Twins y Athletics, los Rays colocaban un 3-0 y casi nadie apostaba un duro por ellos…salvo ellos mismos.
Y es que el carácter indómito de los de Houston, ese carácter que les hizo campeones en 2017 y estuvo a punto de hacerlos repetir en 2019, les hace nunca darse por vencidos a pesar de todas las adversidades sufridas y de todos los deseos de la mayor parte del béisbol en verles caer derrotados.
En ese quinto partido, donde, una vez más, el partido se puede decantar hacia cualquiera de ambos bandos por pequeños detalles, los Astros consiguen establecer un 2-3 que hace crear dudas en el equipo de Florida. Porque un sexto partido con victoria para Houston haría que se replantearía el término de favoritos para el partido definitivo. Ya es el cuarto equipo que manda una serie al sexto partido con un 0-3 en contra. Que no es poco. Veremos si siguen la estela de los Red Sox de 2004.
Como se preveía, ambos equipos dejaban a sus dos principales abridores tradicionales (Snell y Valdez) para un hipotético sexta partido por lo que el partido era 100% bullpen game. El partido ya comenzó de cara para los Astros. El opener de Tampa, John Curtiss, encajaba un HR en su primer lanzamiento. Springer conectaba su decimonoveno home run en playoffs en toda su carrera. En el otro bando, el venezolano Luis García hacía mejor su papel y hacía 2 entradas inmaculadas.
Ya en el tercero, Brandon Lowe, antaño mejor bate del lineup de los Rays, lograba romper su mala racha y daba la bienvenida al partido al segundo relevista de los Astros, Blake Taylor. Pero poco le duraba la alegría ya que Fleming, el relevista zurdo, sufría mucho en el tercero colocando a dos corredores en base con 0 eliminados, lo que aprovechaba Michael Brantley para impulsar dos carreras que les volvía a dar ventaja a los texanos.
Randy Arozarena, de nuevo, la sacaba del campo en el quinto. Ya no nos quedan calificativos para el rendimiento del cubano. Su sexto HR en estos playoffs son los máximos conseguidos por un novato en unos playoffs igualando el record que tenía otro Ray, Evan Longoria. Y aún va a tener mínimo dos partidos para situarse como líder en solitario.
En la octava, el coreano Choi empataba el partido con un mastodóntico HR a un siempre dubitativo Josh James.
Ya en el último y, mientras Pressley hacía perfectamente su trabajo, el, esta vez sí, cerrador de los Rays, Nick Anderson, salía al montículo para mandar el partido a extra innings, pero un Walkoff HR de Carlos Correa, de nuevo decisivo en estos playoffs, lo impedía y les daba la victoria a los Astros.
Hay varios factores a mejorar por parte de ambos equipos. Nick Anderson, excepcional durante la mini temporada, sigue dubitativo y en sus últimos relevos sigue encajando carreras de forma preocupante. También curioso lo de Altuve que sigue muy impreciso. Ayer fue pillado fuera de base en primera por el lanzador y, además, por intentar, de forma un tanto precipitada, convertir un single claro en un doble, fue eliminado en segunda base. También tuvo algún lanzamiento mejorable a primera, pero, esta vez, Gurriel lo pudo atrapar, aunque no sin problemas. Muy nervioso el venezolano.
Muy curiosa también la cantidad de records establecidos en este partido:
- Más cantidad de HRs en unos playoffs por un novato – Randy Arozarena (6)
- Más cantidad de lanzadores novatos en un partido de postemporada (8)
- Más cantidad de lanzadores novatos de un equipo (Houston con 5)
- Más cantidad de walkoff hits en una postemporada – Carlos Correa (3)
- Primera que se hace un bocadillo de HRs (primer y último lanzamiento de un equipo sacados del campo) – Houston con los HRs de Springer y Correa
El Sexto partido contará con las aperturas de Blake Snell por los Rays, pitcher estrella del equipo de Florida, y de Framber Valdez, lanzador sorpresa de los Astros este 2020, a pesar de haber estado calentando ayer para una eventual salida al montículo que le hubiera apartado de abrir en el partido de hoy.