Otro año más en el infierno absoluto.
A día de hoy, el payroll de los Pittsburgh Pirates para 2022 es casi 38 millones. El jugador mejor pagado de la plantilla es Roberto Perez, receptor no renovado por otro equipo cuya misión es ganar dinero, y no partidos, los Cleveland Guardians. Y el segundo es Bryan Reynolds, con 4, 5 millones, jugador muy cotizado y que dudo mucho que acabe la temporada con los Pirates y ser intercambiado por otro puñado de prospectos.
Si este equipo, una vez más, no quiere competir, me dan ganas de dejarlo en blanco en la guía. Steve Cohen pagará en 2022 a un lanzador que, en las mejores circunstancias, lanzará cada 5 días, Max Scherzer, más de lo que los Pirates pagarán a toda su plantilla.
Mucho se ha hablado de la negociación del nuevo CBA. Pues sí, los Pirates son uno de los equipos diana de la asociación de jugadores. Los Pirates firmaron en 2019 un contrato multianual con AT&T SportsNet, por el cual, según Fangraphs, en 2020 cobraron 44 millones. El resumen es que sólo con el contrato de televisión, ya ganan dinero los propietarios. ¿Lo de ganar partidos? Eso se lo dejamos a otros.
Otro tema de los negociados en el CBT es el tema de la manipulación de servicio. Los Pirates ya han tomado su primera decisión, mandar a Triple A a uno de sus prospectos principales, Oneill Cruz, para ganar ese año de servicio adicional. En otros deportes, los jugadores preparados para jugar, juegan desde el primer día. Aquí, no.
Claro, los Pirates se aferran a que tienen una de los farm systems más potentes de la liga. Claro, sólo faltaba. Si llevas 3 años acabando último de tu división, y traspasas a tus mejores jugadores por prospectos, es una consecuencia lógica. Pero lo que hay que hacer es desarrollar ese talento. Y tampoco es que esté brillando en eso. Uno de sus principales prospectos de los últimos años, Mitch Keller, lleva fracasando, año sí, año también, en sus apariciones en la MLB.
Algunos lo achacan a Ben Cherington, que entró en la organización una vez acabada la temporada 2019. Yo más lo achaco a que, quedar tan abajo siempre en las clasificaciones, implica elecciones altas en draft, que no deja de ser talento para la organización.
Su última ventana de oportunidad vino en 2018, cuando un equipo con gente como Josh Bell, Starling Marte y las mejores versiones de Corey Dickerson, Gregory Polanco, Jameson Taillon o Trevor Williams acometían uno de los traspasos más lamentables desde que tengo uso de razón, si alguna vez he tenido. Mandaban a Tyler Glasnow, Austin Meadows y Shane Baz a Tampa por un Chris Archer, pensando en que fuera el espaldarazo a poder competir. El resto es historia.
Hablar de expectativas para 2022 es en vano. Nadie en su sano juicio le puede pronosticar ni como cuarto de su división. Su rotación es de chiste. Jose Quintana, un lanzador muy venido a menos, es su fichaje estrella. No es el momento de esperar nada en Pittsburgh.
Lineup de los Pittsburgh Pirates 2022
Para cuando leáis esto, quizá ya no tenga sentido nada de lo que escriba. Bryan Reynolds, su jardinero central, está en muchas quinielas para ser traspasado. Los Marlins le han perseguido durante todo el invierno, y ahora suenan los Padres. Pocos CF tuvieron el año de Reynolds en 2021. Los compañeros en los jardines no están nada claros, al optar Greg Allen, Ben Gamel y Anthony Alford a las dos posiciones vacantes. 3 jugadores que apenas jugarían en otros equipos.
En el diamante, Ke’Bryan Hayes es la apuesta de futuro para tercera base, a pesar de que su 2021 ha sido relevante en defensa, pero decepcionante al bate. Los Pirates esperan que la causa haya sido una lesión en la mano. En primera, el japonés Yoshi Tsutsugo cambió su negativa dinámica con los Rays y Dodgers y aportó poder en un lineup escaso de él. En el middle infield, hasta que el enorme Oneill Cruz sea llamado a filas, Kevin Newman, un as en defensa y un 0 en ataque, le suplirá mientras que, en segunda base, tras el traspaso de Frazier en 2021, la competición está entre Cole Tucker, Michael Chavis, Hoy Park, Tucupita Marcano y Rodolfo Castro.
El puesto de cátcher también ha quedado vacante ya que, el antiguo titular y as de la defensa y del framing, Jacob Stallings, ha sido transferido a los Marlins. Roberto Perez, fichado desde Cleveland, le sustituirá aportando una gran defensa… y un agujero en el orden de bateo.
Los Pirates, por último, han decidido fichar a un DH específico en vez de rotarlo con jugadores suplentes, trayendo al orondo Daniel Vogelbach, que aportará un poco más de poder. En 2019, con los Mariners, la sacó del campo en 30 ocasiones en el único año donde fue titular con regularidad.
Rotación de los Pittsburgh Pirates 2022
Si analizas el ace de cada rotación, ver ahí a Jose Quintana da ganas de llorar, si eres fan de los Pirates, o de reír, si eres de otro equipo. Lejos de su mejor etapa en ambos equipos de Chicago, no se espera de él más que hacer entradas de calidad media. Viene de un año difícil entre Angels y Giants
Quizá el jugador con más potencial sea Zach Thompson, traído de la prolífica cantera de lanzadores de los Marlins, y que es su año de debut, estuvo prometedor alternado aperturas con relevos, logrando un ERA de 3.24 con un cutter y dos lanzamientos rompientes (cambio y curva) bastante decentes.
El tercero (o segundo) será un JT Brubaker que, a pesar de pequeñas muestras de calidad, tiene un ERA de 5.24 en toda su carrera, lejos de la élite.
Bryse Wilson parece que nunca será aquel pitcher que maravilló en las series de campeonato ante los Dodgers, donde dominó a los Dodgers durante 6 entradas concediendo apenas 1 carrera y un hit, pero no deja de ser un número 4 bastante decente. Fue adquirido por los Pirates, cediendo al relevista Richard Rodriguez a los Braves durante la pasada campaña.
Para el último puesto, hay bastante competencia. Una de las opciones es dar paso a algunos de los prospectos que tienen en su farm system. Roansy Contreras, Miguel Yajure o Max Kranick, que tuvo un partido perfecto durante 5 entradas en su debut, pero que luego derivó en desastre. Otras opciones son el zurdo (para dar más diversidad) Dillon Peters, el antiguo top propspect Mitch Keller, Jared Eickhoff o Wil Crowe, que abrió en 2021 25 partidos.
Bullpen de los Pittsburgh Pirates 2022
El papel de closer titular del equipo, en los pocos partidos en los que tenga oportunidad de cerrar, parece que permanecerá en las manos de David Bednar, adquirido de los Padres, y muy popular en la fanaticada por ser de Pittsburgh.
Otro buen relevista dentro del bullpen pirata es Chris Stratton, un lanzador que, tras ser abridor con los Giants, ha pasado a ser uno de los relevistas más duraderos de la liga. Su spin rate en sus lanzamientos es élite.
El resto de bullpen no dejan de ser retales de otros equipos, como Duane Underwood, Jr, reclamado desde la Cubs, Anthony Banda, zurdo repescado de los Mets o Eric Hanhold, rescatado de los Orioles.
Eso, unido a los lanzadores que no formarán parte de la rotación, hace del bullpen de los Pirates bastante extenso en cuanto a número. Lo de la calidad, lo dejamos para otra ocasión. Y con la fiabilidad de su rotación, se espera que se use en abundancia el mismo. Veremos el rendimiento.
General manager
Ben Cherington tiene que sentirse un tanto extraño en Pittsburgh. Después de saborear las mieles del éxito con los Red Sox en 2013, en poco se parece a estos la organización de los Pirates. Muy reconocido en toda la MLB por su trayectoria, su labor desde que llegó a la franquicia en 2019 ha sido acumular talento joven, por lo que su oportunidad de mejorar se va acercando y los fans ya empiezan a pedir resultados después de años de sequía. La paciencia se empieza a agotar en Pennsylvania.
Entrenador
Derek Shelton es otro ejemplo de receptor convertido en entrenador. Después de ser entrenador de bateo de los Indians y Rays y breves episodios en Toronto y Minnesota, fue nombrado para el cargo en 2019. Lógicamente, sus registros son, por ahora, muy pobres. Como novedad, han contratado a Andy Haines, ex entrenador de bateo de los Brewers, para sustituir a David Eckstein, que fue destituido nada más acabar la temporada. Normal, los Pirates fueron últimos en carreras, HRs y % de slugging de toda la MLB. El objetivo es darle una vuelta a esto y apadrinar a tanto bate joven.
Conclusiones
Como bien dice nuestro amigo y compañero Mario Gómez, bastante tiempo hemos dedicado, yo a escribir, y vosotros a leer, a un equipo de Triple A.
En el momento que la gerencia del equipo acceda a incrementar su payroll, intentar ganar partidos y aspirar a algo más que hacerse más millonarios de los que ya son, les intentaremos prestar más atención.
Ya sé que es lo que pide una guía buena de una previa de una temporada MLB, pero es ciertamente injusto que gastemos el mismo tiempo, la misma cantidad de palabras y la misma dedicación a equipos como Dodgers o Braves, cuyo objetivo, además del común de rentabilizar sus inversiones, es ganar partidos que a este tipo de equipos que se dedican a aprovecharse de un negocio que otros ayudan a crecer. He dicho.
Puntos fuertes de los Pittsburgh Pirates 2022
- Su farm system es de los mejores de la liga. Entre sus mejores prospectos figuran el SS Oneill Cruz, el cátcher Henry Davis, el segunda base Nicky Gonzales o los lanzadores Roansy Contreras o Quinn Priester
- Es fácil mejorar lo presente. A peor es difícil ir. Y los aficionados se agarrarán a cualquier buena noticia.
- Hay jugadores que han caído de pie en la fanaticada. Desde el local David Bednar hasta Michael Chavis. Ahora falta que rindan en el campo.
Puntos débiles de los Pittsburgh Pirates 2022
- Su estrella indiscutible, Bryan Reynolds, está en todas las quinielas para ser traspasado. Aunque él ha dicho sentirse cómodo allí.
- Su rotación parece más de nivel Triple A que de MLB.
- En apartados ofensivos, el equipo domina en todos los registros negativos. De ahí viene el cambio en el entrenador de bateo.
Evolución
3 años seguidos como últimos de una división, donde, no nos olvidemos, tampoco hay ningún transatlántico que maneja unas cifras de salarios abismales, habla claro de la deriva de la organización. En el año de la pandemia, 2020, donde cualquier equipo podía haber competido al ser menos corta la competición, lograron el peor record de la MLB con 19 victorias (extrapolando a una temporada normal de 162 partidos serían 51 victorias y 111 derrotas).