Segundo partido de la Serie Divisional. Indians 3-Yankees 8 . Lindor entra en el cajón de bateo y pega un grand slam que pone el Progressive Field patas arriba. Dos entradas más tardes Bruce empataba el partido con otro home run. Los del Bronx acabaron perdiendo el juego en trece entradas y parecía que su aventura en los playoffs estaba finiquitada.
Pero estos Yankees están demostrando tener un amor propio y una valentía que van más allá de lo esperado. Nunca se rinden. Les ganaron tres juegos consecutivos a los Indians, máximos favoritos para hacerse con el Trofeo del Comisionado, y entran en las Series de Campeonato con la moral por las nubes.
Hasta hora el camino de Houston ha sido bien distinto. Cumplieron contra los Red Sox pero dejaron ciertas dudas. Nadie pone en entredicho la calidad del roster, pero no tienen ese instinto asesino de los equipos campeones. Ellos solitos dejaron que unos Red Sox moribundos se lo creyeran y a punto estuvieron de ir a un siempre dramático quinto partido.
Una de las claves de la eliminatoria es ver como rinde la rotación de los Astros en una serie a siete partidos. Esta claro que Verlander y Keuchel serán los abridores principales pero hay dudas sobre quien lanzará después. A.J. Hinch no confía en McCullers y Morton y Peacock cuentan con más opciones.
Por contra Girardi parece tener las cosas algo más claras. Severino estuvo mal en el partido de wildcard, pero ha encontrado ritmo y ante Indians fue un auténtico ace. Tras el dominicano los Yankees cuentan con dos brazos que han demostrado que en octubre la veteranía es un grado: Sabathia y Tanaka. El cuarto abridor, si no sale antes desde el bullpen, será Gray, cuya temporada está siendo marcada por la irregularidad pero que es capaz de lo mejor. Además Nueva York cuenta con Jaime Garcia, que puede cubrir una mala apertura de algunos de los anteriores si fuera necesario.
Los bullpens deberían tener mayor protagonismo que en las series anteriores, donde los managers no dudaron en utilizar a sus abridores como relevistas. Ambos equipos cuentan con una muy buena nómina de lanzadores de relevo, pero lo de lo Yankees es insultante. Se decía que los Royals del 2014 tenían un bullpen que era una hidra de tres cabezas (Holland, Davis y Herrera). ¿Qué decir entonces de los que tienen los Yankees ahora? Chapman, Betances, Green, Robertson, Warren, Kahnle… Los Astros tampoco se quedan cortos. Tienen a Giles, a Gregerson y a un Chris Devensky que a principios de temporada parecía el mejor relevista de la MLB.
Mientras que la igualdad es más o menos clara en el tema del pitcheo los Astros parecen muy superiores en ataque. Judge y Sanchez, los bates de los Yankees que más asustan a priori, están rindiendo por debajo de la esperado. Se están ponchando mucho y están teniendo problemas para llegar a base. Los “Bombarderos” están sobreviviendo gracias a sus veteranos. Hicks, Gregrorius y Gardner están manteniendo el barco a flote.
El lineup de Houston, por contra, es larguísimo y asusta desde el primero al noveno bateador. Es una ofensiva completísima: poder, contacto, disciplina… Solo escuchar los nombres da miedo: Springer, Altuve, Correa, Reddick, Gurriel, Gonzalez… Además cuenta con opciones muy interesantes en el banquillo: la velocidad de Maybin y un switch hitter como Beltrán fueron clave en la serie ante Boston y seguirán aportando.
La lógica nos hace ver a los Astros como claros favoritos. Son mejores. Lo han demostrado durante la temporada regular. Además los Yankees ya han agotado todos los “puntos de suerte” que tenían en estos playoffs. Si quieren ganar necesitan un milagro (que quizás se llame Judge) y una actuación memorable de su bullpen.