Llegados a este punto, sólo nos queda disfrutar. Si alguien nos dice en Junio que la temporada iba a transcurrir como ha ido, le hubiéramos llamado loco. Incluso a comienzos de temporada, cuando se empezaron a suceder los casos de COVID entre los equipos de Miami, Philadelphia o Saint Louis. La temporada, mini temporada, ha sido un completo éxito. El final de temporada ha sido plácido en cuanto a salud y los playoffs han sido muy intensos y divertidos. Eliminatorias cerradas con el postre de unas finales de Liga Americana y Nacional llenas de altibajos, remontadas y clímax históricos. Por lo tanto, creo que debemos sobre todo gozar de estas World Series y que el show lo pongan tanto los Rays como los Dodgers. Yo, como aficionado al deporte y de ninguno de los equipos, y puestos a pedir, sólo pido igualdad y emoción. Pero desde aquí un aplauso a la gestión del comisionado Rob Manfred, a la organización entera de los equipos y a todos los jugadores por el esfuerzo y por el resultado. A todos menos a Zack Plesac y mi idolatrado Mike Clevinger. Aunque también creo que ellos dos han pagado el peaje porque estoy seguro que no son ni de lejos los únicos en haberse saltado las reglas.
Si en un deporte como el béisbol tan difícil de predecir ha habido algún año unanimidad ha sido en 2020. Casi todo el aficionado al béisbol les daba como favoritos a los Dodgers y, a pesar de estar al borde de la eliminación contra los Braves con ese 1-3 en contra, lo han logrado superar y han conseguido pasar a las World Series y donde son claramente favoritos a romper su sequía que data de hace 32 años, en 1988, donde consiguieron el último título. El fichaje de Mookie Betts en la temporada muerte, ese traspaso que me temo que perseguirá por mucho tiempo a los Dodgers en el lado positivo y, en el negativo, a los Red Sox, significó que todos los especialistas les colocaran como claros favoritos.
Otra historia es la Liga Americana. El también fichaje galáctico de Gerrit Cole les colocó a los Yankees como favoritos, aunque no tan unánimemente. Sin embargo, su rendimiento, al contrario que los Dodgers, durante todo el año ha sido como una montaña rusa. Eso sí, estuvo muy cerca de eliminar a los de Tampa sólo salvados por un HR sobre la campana de Mike Brosseau.
Es curioso como los dos cabezas de serie de ambas ligas durante la temporada regular llegan a las World Series, cosa que no sucedía desde que los Red Sox y Cardinals lo hacían en 2013. Y ambos han llegado con luces y sombras. Ambos equipos han estado en el alambre. Los Rays lo hacían tras ponerse con un 3-0 ante los Astros, pero los de Houston estuvieron cerca de la machada igualando la eliminatoria.
Cuestionar el favoritismo de los Dodgers se antoja bastante complicado. La ofensiva de los angelinos sólo tiene comparativa con la de los Yankees, Astros (ojo que estos son los dos equipos que han eliminado los Rays para plantarse en las World Series) y los Braves. Encontrar un lineup tan interminable como el de los Dodgers donde comienzas con gente como Betts o Seager, sigues con otros jugadores como Turner, Muncy, Will Smith o Bellinger y acabas contra los Pollock, Pederson, Taylor, Rios, Kike Hernández o Lux o quien quiera poner Roberts, es muy complicado. No tienes ni un segundo de respiro.
En cuanto a los Rays, parece que su bate principal, Austin Meadows, aún no ha terminado de arrancar por sus repetidas lesiones. Brandon Lowe, su mejor bate durante la mini temporada, está bastante frío en playoffs y son jugadores que no estaban en los planes a principio de temporada quienes les están sacando las castañas del fuego. Qué decir del novato cubano Randy Arozarena, quizá el jugador de los playoffs ahora mismo y que se ha convertido en una de las estrellas de la liga. Otros jugadores que están aportando mucho más de lo esperado en la ofensiva son Manuel Margot o Mike Zunino.
Yo veo una gran ventaja en este apartado en el equipo del Oeste americano. También resulta curioso cómo estos son los equipos que tienen a los 2 mejores prospectos de toda la liga. Wander Franco es el prospecto número 1 de los Rays y Gavin Lux es el 2 para los Dodgers. Sería un bombazo que el primero debutara en unas World Series, aunque su puesto está bastante cubierto por Willy Adames.
La defensa es donde se amparan los Rays para tener sus chances. Tanto la rotación como la defensa en el infield parece superior en el equipo de Tampa, aunque no tan abrumadoramente como sí parece mejor la ofensiva de los Dodgers. La defensa de outfield sí parece pareja en la excelencia porque si los Rays aportan grandes defensores como Kiermaier (vive de su extraordinaria defensa a pesar de su mediocre bate) o Margot, los Dodgers cuentan con Bellinger y Betts, perennes aspirantes a guantes de oro.
En cuanto a defensa en el infield, las constantes exhibiciones de Joey Wendle, Ji-Man Choi y, sobre todo, Willy Adames ante los Astros les da cierta ventaja en este apartado ante los Muncy, Seager, Turner, etc… Ahora mismo los Rays parecen el equipo que mejor defiende de la MLB.
Respecto al montículo, mientras en los Dodgers hay muchas dudas, en los Rays hay alguna menos, aunque Cash también tiene sus preocupaciones.
El primer partido empieza con un duelo entre Glasnow y Kershaw. Veremos qué pasa con el futuro Hall of Famer ya que, de nuevo, tras una gran temporada regular, vuelve a mostrar dudas en playoff. Casi 2 carreras por 9 entradas le sube el ERA en playoffs y, en principio, los Dodgers cuentan con dos aperturas suyas en las World Series. Dos fracasos consecutivos le volverían a marcar ya más de lo que está. La segunda apertura de los angelinos está en el alero. Buehler contará con poco descanso, aunque no es descartable que se le fuerce y Urías, el cerrador de los Dodgers en el último partido de la serie ante los Braves, y de qué manera, tampoco cuenta con descanso suficiente por lo que entiendo que Buehler entraría en el tercero y, si fuera necesario, en el séptimo. Por lo tanto, el segundo estará entre los novatos May y Gonsolin (dubitativos en playoffs después de una buena temporada) o Alex Wood, el zurdo veterano. Y Urías para relevos largos en caso de aperturas malas de alguno.
De los Rays, el trío Glasnow-Snell-Morton es fijo y en ese orden. Un trío que está lanzando pocas entradas por partido (entre 5 y 6) por lo que para hipotéticos sexto y séptimo partido, estarían disponibles. Y ojo con que Glasnow no repita en el quinto con apenas 3 días de descanso. El cuarto seguirá con la fórmula abridor (¿Curtiss?) + Yarbrough. Parece que en este apartado los Rays son superiores, aunque yo tampoco pondría la mano en el fuego. Mi impresión es que el extraordinario lineup de los Braves les ha hecho parecer peores de lo que son.
En cuanto al bullpen, aquí es donde más diferencia veo a favor de los de Tampa. Los diestros Nick Anderson, Diego Castillo, Peter Fairbanks o John Curtiss y los zurdos Aaron Loup o José Alvarado cuentan con toda la confianza de Cash y, además, los utilizan de una manera muy dispar acorde a cómo va el partido y los bateadores a los que hay que enfrentarse. Han tenido algunos relevos dubitativos tanto Anderson como Castillo, pero me parecen bastante fiables en general. En cambio, los Dodgers sí que cuentan con más relevistas largos (Urias, Gonsolin, May, Wood) pero la confianza de Roberts en Kenley Jansen parece muy pequeña, aunque cerró de forma magistral el sexto partido ante los Braves. Treinen es el más utilizado junto a los Baez y el lanzallamas Graterol, obtenido por Kenta Maeda, y que está dando buen resultado a los Dodgers con esa mecánica de lanzamiento tan peculiar.
Si tuviera que apostar, creo que hay cierta superioridad de los Dodgers por lo que me aventuro a un 4-1 para ellos, aunque los Rays es un equipo con todas las letras. Me imagino que será la primera vez en la historia que se enfrenten dos equipos que no se han enfrentado en todo el año en temporada regular, desde que se añadieron los encuentros interligas al calendario, y, obviamente, en playoffs. Cosas de la pandemia y de esta temporada tan extraña.
También creo que sería de justicia que Kershaw consiguiera el trofeo del comisionado y, además, con dos buenas aperturas suyas, pero creo que los Rays lo están haciendo lo suficientemente bien para merecerse ganar estas World Series.
Espero que disfrutemos todos los aficionados que luego hay una larga sequía de béisbol.
¡¡¡Play ball!!!