El pitcher de Piratas de Pittsburgh, Rich Hill, se ha dejado llevar y ha lanzado verdades dolorosas para la liga, que ya empiezan a quemar para muchos equipos y jugadores.
Ya hablábamos de esta cuestión en anteriores publicaciones, porque es un escándalo de pelotas, pero es que el asunto no se queda ahí. Preparaos porque este artículo está lleno de citas muy contundentes:
Ante la idea de tener otra pelota en 2023, el ex-Dodger se ha expresado con gran cinismo:
Espero que sea diferente. Al parecer hemos usado tres tipos de pelotas diferentes el año pasado. Eso mantiene el juego fresco, divertido e intrigante. Nunca sabes. Pero eh, que esto solo afecta a las carreras de los jugadores, nada muy importante. Es increíble.
Hay dolor en sus palabras, no se puede negar. Es cierto que la profesión, la trayectoria de quien se dedica a esto, puede estar a merced de estos experimentos que la MLB puede estar realizando.
Recordemos que este deporte es analizado al detalle. Cada strike, cada carrera, cada vez que pisas home para batear… todas esas situaciones son anotadas y forman las estadísiticas que te marcarán como un buen jugador, como alguien a quien merece tener en un equipo.
O por el contrario, te descartan como alguien que no merece la pena contratar o por el que pagar menos a la hora de hacer un contrato.
¿Cómo afecta a cada jugador esta aleatoriedad de las pelotas, al batear, fildear o pitchear?
No me importa, haced una p*** pelota consistente. Me da igual si es una pelota de ping-pong, de golf, super ball o lo que sea. Solo hacedla consistente por un año. Y hacedlo saber a los jugadores, ¿qué os parece eso? Que nos digan «Oíd, vamos a cambiar la pelota este año. Una más suave, una más dura, una bola de discoteca, vamos a probar a ver qué ocurre».
No sé por qué un disco de hockey es un disco, una pelota de fútbol es una pelota, una pelota de baloncesto es una pelota y una pelota de baseball puede cualquier cosa. ¿Por qué hacemos esto?
Para quien aún dude de los diferentes estudios e investigaciones sobre diferentes tipos de pelotas en estas temporadas, Hill confirma que ha percibido las diferencias entre ellas. No solo se nota cuando haces ingeniería inversa si no también durante partidos.
Mi mayor problema es que la MLB es propietaria de la empresa que hace la pelota de baseball. ¿No hay un conflicto de intereses? No lo sé… Es como ser el contratista y estás al cargo de tu ciudad para decidir la zonificación y quién puede construir qué. Creo que se genera una discrepancia. No sé si puedes ser totalmente imparcial.
Así es como me siento. Hago bromas con todo esto, pero tiene un impacto en las carreras de compañeros.
No sabemos cómo se sienten el resto de jugadores de todos los equipos, pero seguro que muchos de ellos comparten el sentimiento de frustración.