La posición de catcher es muy especial. Una de las más importantes, sino la que más, en un equipo. No habrás visto un equipo triunfar sin un catcher que marque diferencias. Un buen catcher, de hecho, hace bueno un equipo. Hace mejor a un pitcher y hace mejor a todos los que están en el terreno de juego. En su visión: todo el campo. En su mano: influir en lo que es bola y es strike, mantener pegados a los corredores a sus bases y tener la última palabra sobre quien se atreva a acercarse a home. Si además, aporta ofensivamente, entonces es el topping de la tarta. Y como buen mártir, sacrifica sus rodillas por el bien de todos.
Para mi, lo más importante en esta posición es la faceta defensiva, que comprende muchas cosas. Comprende de todo más bien. La comunicación con el pitcher, el framing, los reflejos, la agilidad y el brazo. Un montón de cosas en las que el receptor influye en el juego, comandando desde su posición con vista privilegiada, cual timonel mirando de frente a los compañeros que reman. El ataque viene de regalo. Es un extra que puntúa, pero es un extra. Es por eso que, aunque normalmente el ranking trata un equilibrio entre defensa y ataque, en esta específica posición la balanza tiende claramente hacia un lado. Estos son, para mi, los mejores catchers de la historia:
5. Yadier Molina
Así para empezar, me voy a saltar esa norma autoimpuesta de jugadores que aún no han acabado su carrera. Y es que Yadi va a estar siempre ahí. O por lo menos merece por derecho estar en esta lista. El boricua es un estudioso del juego, del contrario y de los lanzamientos de su pitcher. Dieciocho años en San Luis evitando bases robadas y ganando guantes de oro, platino y del material que sea. Además, batea para promedio de manera eficiente durante toda su carrera.
4. Carlton Fisk
Un animal salvaje, capaz de lanzarse a la grada a por una foul ball sin ningún miramiento. Uno de esos profesionales que se dejan la sangre en el campo. En los tiempos en los que los corredores embestían sin piedad a la carrera al catcher para ganar home. Además, era el mejor atacante de los cinco que están aquí. Recordado por su home run de las series mundiales del 1975, fue el catcher con más homers de la historia cuando se retiró. Una máquina incansable que estuvo 24 años en la MLB cambiando solo el color de sus medias.
3. Johnny Bench
De la era en la que las protecciones de los catchers eran poco más que un delantal de cocina y una mascarilla quirúrgica. De hecho, Johnny Bench popularizó una evolución de la mascota en la que se basan todos los guantes de catcher desde entonces, con el pliegue lógico para cerrar de manera eficiente con una sola mano. Otro hombre de un solo equipo, muy culpable de que la Big Red Machine la recordemos por ese nombre. Bench tenía un apellido absolutamente inadecuado para un catcher que jugaba hoy y mañana también.
2. Gary Carter
Si no fuera por el último de la lista, sería el mejor catcher defensivo de la historia. Su capacidad para evitar robos de base fue la mejor. Varias temporadas por encima de las 100 asistencias. A todo ello hay que sumarle que sabía batear. Es el quinto catcher con más home runs de todos los tiempos. Carter era otro cortado con ese patrón que nos gusta de no escatimar esfuerzos, de dejarlo todo incluso en las jugadas que no tenían futuro.
1. Iván Rodríguez
Puerto Rico sabe darnos lo mejor en esta posición. Abren y cierran el ranking. Iván Rodríguez fue el mejor catcher defensivo. El número uno del «caught stealing». Y al bate un promedio en 21 años de carrera de casi 300 y 7 silver sluggers. En resumen, juntando todas las facetas, el jugador más completo. Y como decía al principio, en especial en defensa y con el brazo más rápido del oeste.