Si leéis estas líneas con toda seguridad seréis aficionados al béisbol o tendréis interés por este deporte. No sé cual es vuestro caso, pero la mayoría de mis amigos no han visto un partido en su vida, y cuando les cuento que sigo el béisbol sueltan muchos tópicos, entre ellos uno de los más conocidos, «los partidos son muy aburridos y muy largos.» Ya hablé sobre el tiempo que dura un partido, cada uno puede usar el tiempo como quiera, y cuando haces algo que te gusta siempre se acorta en nuestro subconsciente. Y cuando os digan que es aburrido recordad el partido de hoy, sentaros con ellos con unas cervezas y cuando termine les podéis preguntar, «¿Creéis que este deporte es aburrido?» ¡Bienvenidos al espectáculo del béisbol! O cuando nuestros hijos nos pregunten porque nos gusta el béisbol, les digamos, «por esto», encendamos la tele y hagamos que ellos se enamoren de este deporte.
Uno podría decir que este fue un partido entretenido, emocionante pero no excelente, no hubo un pitcher que hiciera un gran partido como Clayton Kershaw en el partido anterior que jugaron Dodgers y Brewers, pero para gustos colores. Si fuera una película no se llevaría el Oscar, pero probablemente arrasaría en las Taquillas.
Los innings en que se anotó alguna carrera, y el cambio en el marcador, y, ¡esto es Octubre! ¡Esto es espectáculo!
Primer inning: 2-0 para los Red Sox.
Segundo inning: 2-1.
Tercer inning: 3-1.
Tercer inning: empatan los Astros 3-3.
Cuarto inning: 3-4 para los Astros.
Quinto inning: 4-4 empatan los Red Sox.
Quinto inning: 4-5 para los Astros.
Sexto inning: 6-5 para los Red Sox.
Séptimo innig: 7-5.
Octavo inning: 8-5.
Octavo inning: 8-6.
Fin del partido: 8-6 para los Red Sox.
Es la segunda vez en toda la historia de Postemporada que en un partido se anota en los 8 primeros innings, el primero ocurrió en 1993, el cuarto partido de las Series Mundiales entre los Blue Jays y los Phillies. ¡El espectáculo del béisbol!
De los 9 titulares del equipo de Boston, 8 consiguieron al menos un Hit. En el lado de los Astros fueron 7 de 9.
Y como todo partido que se precie tuvo su jugada polémica. Parte baja de la primera entrada, Jose Altuve batea una bola que parece que va a salir del campo, salta Mookie Betts, la bola rebota en su guante, que estaba cerrado, y la toca un espectador, ese más que probable Vuelacercas con un corredor en base, dos carreras, se convierte en una interferencia. El guante estaba cerrado y no podía cogerla, sería un Home Run, pero la bola rebota en el guante y podría haber vuelto al campo, ería un más que probable doble y anotación del jugador que estaba en primera base. No es una jugada fácil de arbitrar. En Houston ya tienen a su Steve Bartman, y se llama Troy Caldwell.
Jose Altuve jugó el partido lesionado, tiene la rodilla deshecha, pero ahí está, como los grandes. George Springer consiguiendo unos números increíbles en postemporada, en 13 partidos 9 Home Runs, 9 singles, 5 dobles y 15 carreras impulsadas. Carlos Correa durante la temporada regular, con corredor en base y 2 outs, 7 de 51 (.137), en postemporada 3-5 (.600). Y a este equipazo lo derrotaron los Red Sox, las victorias se miden por la categoría del rival.
Los de Boston tuvieron a un Bradley Jr., que bateaba el noveno, que lleva tres partidos seguidos consiguiendo Extra Base Hits e impulsando carreras en postemporada, eso sólo lo había conseguido en los Red Sox Nomar Garciaparra en 1998. A Craig Kimbrel le han anotado en los 4 partidos en los que ha lanzado esta postemporada, que le anotaran en 4 partidos seguidos en su carrera de 542 partidos en 9 temporadas, no le había ocurrido nunca.
Los cuatro primeros innings duraron 1 hora y 52 minutos, seis innings nos llevaron a las 2 horas y 46 minutos, una maravilla de tiempo bien empleado.
Y no podía faltar la foto icónica del partido, que representa la lucha hasta el final de unos Red Sox al que pocos daban favoritos en esta eliminatoria y se están dejando la piel en cada inning. ¡El espectáculo!
Y como no podía ser de otro modo, lo mejor se dejó para el final, como en las películas de Hollywood. Las tres bases llenas, dos eliminados, al bate Alex Bregman, batea, conecta la bola que sale hacia el lado izquierdo, parece un hit para dos carreras y empatar el partido, pero allí aparece Andrew Benintendi, con un catch excelente. Según Statcast tenía un 21% de probabilidades de cogerlo, se considera un Catch de 5 estrellas (lo máximo), y no había conseguido ninguno de estos en toda la temporada regular.
El Leverage Index (L.I) es un índice que sirve para medir la tensión en las diferentes jugadas del partido, para saber lo decisivas que han sido o que pudieron haber sido. Por ejemplo, en el otro partido de la noche, entre Dodgers y Cerveceros hubo 6 jugadas con un L.I mayor de 2, y el máximo L.I fue de 2.87. En este partido hemos tenido 13 mayores de 2, y cuatro de estas en la novena entrada (6.8, 4.6, 3.4 y 2.49). De las 13 de todo el partido 5 han superado el 2.87. Unos datos numéricos, supongo que aburridos para algunos, para dar una visión más fría y precisa del espectáculo que se ha vivido Houston.
