Hoy hablamos de los Boston Red Sox 2019
2004, 2007, 2013 y… 2018. El equipo más desdichado de América. Aquel que durante décadas fue perseguido por la fatalidad ganó en 2018 sus cuartas Series Mundiales en 15 años. En ese mismo espacio de tiempo los Yankees han levantado un solo trofeo (2009). Para las nuevas generaciones los Red Sox ya no son un equipo perdedor, de hecho, son el equipo más exitoso del nuevo milenio.
En 2018 el dominio del equipo de Boston fue aplastante. Es cierto que en algunos momentos hubo dudas sobre aspectos concretos de su juego, pero nunca llegaron a materializarse. Los Red Sox alcanzaron durante la temporada regular el récord de victorias en la historia de la franquicia (108). En playoffs volvieron a demostrar que estaban muy por encima de sus rivales pese a que nunca se les vio como favoritos. Se deshicieron de Yankees, Astros y Dodgers con “facilidad” para completar un octubre con un balance de 11-3.
La gerencia ha decidido apostar por la continuidad durante la off season. Por primera vez en su carrera Dave Dombrowski, un General Manager acostumbrado a reventar el mercado, se ha estado quieto. Los Red Sox han “renovado” a dos buenas piezas de fondo de armario como Steve Pearce y Eduardo Nuñez. Así mismo han hecho un esfuerzo por volver a contratar a Nathan Eovaldi para la parte media de la rotación.
Una agencia libre tan tranquila responde a las curvas que esperan a Boston en el futuro más inmediato. Chris Sale, Rick Porcello, y Xander Bogaerts serán agentes libres el invierno que viene. Mookie Betts y Jackie Bradley Jr. el siguiente. Se van a tener que tomar decisiones muy importantes.
Altas y Bajas de los Boston Red Sox 2019
Altas: se ha vuelto a firmar a Eduardo Nuñez (INF), Steve Pearce (1B) y Nathan Eovaldi (RHP).
Bajas: Joe Kelly (RHP, Dodgers), Ian Kinler (2B, Padres), Drew Pomeranz (RHP, Giants), Craig Kimbrel (RHP, ??).
Equipo titular de los Boston Red Sox 2019
Sandy Leon (C). Hay pocas esperanzas puestas en su bate. Ya sabemos lo que es. Pero la defensa le convierte en un hombre de confianza. Los pitchers le adoran.,
Steve Pearce/ Mitch Moreland (1B). Parece que habrá platoon. Moreland será el elegido contra pitchers diestros y Pearce contra zurdos.
Dustin Pedroia (2B). Todo depende de su rodilla. Lleva dos años con muchos problemas físicos y en 2018 su rol fue simplemente testimonial. La única esperanza es que, en 2016, la última vez que estuvo sano, firmó una gran temporada. Otra leyenda que tiene los días contados.
Rafael Devers (3B). Su defensa tiene que mejorar. Su disciplina también. Pero solo tiene 21 años. A esa edad hay muy pocos en la historia de la MLB que hayan sido capaces de pegar 31 homers. Esta podría ser su temporada.
Xander Bogaerts (SS). Líder del equipo sobre el campo. Tras años buscando que jugador quería ser pareció encontrar su mejor versión en 2018: menos contacto, pero más poder. Será agente libre a final de año y sería vital que se quedase en Boston.
Andrew Benintendi (LF). Ted Williams, Carl Yastrzemski, Jim Rice, Manny Ramirez… Hay magia en en el jardín izquierdo de Fenway. Probablemente “Benibaseball” no llegara al nivel de los gigantes que hemos mencionado, pero el público le adora. Hace muchas cosas y todas bien.
Jackie Bradley Jr. (CF). La banda Fugazi cantaba eso de I’m a patient boy/ I wait, I wait, I wait, I wait… Pues nosotros somos pacientes y estamos esperando (aún) a que el bate de Bradley empiece a producir de una manera “normal”. Su gran defensa combinada con una producción ofensiva media le convertiría en un jugador imprescindible.
Mookie Betts (RF). Un excelso jugador de bolos. Mencionar su nombre provoca pavor y admiración en todas las boleras de Tennessee. Además, es el único pelotero que en los últimos tres años ha sido capaz de mirar a Mike Trout cara a cara.
J.D. Martinez (DH). Vive, respira, come y sueña por el cajón de bateo. Él inició eso que se llama flyball revolution. Una temporada en Boston y los aficionados se han “olvidado” de Big Papi.
Rotación de abridores de los Boston Red Sox 2019
Chris Sale (LHP). En 2004 los Red Sox dejaron marchar a Pedro Martinez y acertaron. En 2014 prescindieron de Jon Lester y fue un error. ¿Qué harán con Sale? Cuando esta sano y descansado el zurdo es el pitcher más dominante de la MLB, pero hay muchas dudas sobre si su codo aguantara. 2019 va a ser vital para la carrera de Sale.
David Price (LHP). Después de años de dudas demostró que si puede lanzar en octubre. 13.2 entradas pitcheadas en las Series Mundiales con un ERA de 1.98. Se ganó el respeto de la prensa de Boston y ahora le toca convertirse en el líder del vestuario.
Rick Porcello (RHP). Regularidad y garantías. Esas son las palabras que definen a “Pretty Ricky”. No volverá al nivel del 2016, pero no es fácil encontrar abridores capaces de acumular en torno a las 200 entradas un año si y otro también. Su brazo da mucho empaque a la rotación.
Nathan Eovaldi (RHP). El año pasado por estas fechas no se sabía si iba a poder lanzar en 2018. Acabó la temporada convertido en héroe y firmando un contrato de 68 millones de dólares. Si mantiene el nivel podría convertir al pitcheo abridor de los Red Sox en una unidad terrible.
Eduardo Rodriguez (LHP). Un año más nos plantamos en el Spring Training soñando con que las lesiones le respeten. En 2018 siguió lanzando muchos strikes y tuvo más control. Es un lujo tenerlo como quinto brazo de la rotación.
Relevistas de los Boston Red Sox 2019
Matt Barnes (RHP). Lento, pero sin pausa. Cada año hemos visto una pequeña mejora en su juego. En 2018, por fin, se comportó como un pitcher dominante. Solo cinco relevistas tuvieron un mejor ratio de K/9. Su gran debe sigue siendo los boletos, pero lo compensa con su habilidad para ceder pocos homers. Se postula como el gran relevista de Boston en 2019.
Ryan Brasier (RHP). Pasó de ofrecerse a varios equipos vía email a encajar una sola entrada en toda la postemporada. Control y facilidad para conseguir malos contactos.
Heath Hembree (RHP). Ni fu ni fa. Ese relevista que hay en todas los bullpens. Tiene cierta facilidad para conseguir strikes, pero eso no compensa su tendencia a conceder homer runs. Si fuera capaz de controlarlo se convertiría en un jugador mucho más interesante.
Hector Velazquez (RHP) y Brian Johnson (LHP). Dos abridores que servirán para dar relevos largos y días extra de descanso a la rotación titular. Tuvieron ese mismo rol en 2018 y entre los dos lanzaron 184.1 entradas con un ERA de 3.71.
Steven Wright (RHP). Mátame camión.
Entrenador: Alex Cora
Llegar y besar el santo. Nunca un manager novato había proclamado campeones a los Red Sox. Solo cuatro lo habían hecho antes que él en la historia de la MLB. Un año y Cora ya es una leyenda en Boston. Para muchos nunca un equipo tan bueno como el del 2018 había pisado Fenway.
El secreto de su éxito esta en el diálogo. No es un entrenador tirano, de los que pide a sus jugadores que hagan las cosas de determinada manera porque si. Cora explica. Busca el consenso y de esa manera se gana el respeto del vestuario. Después de los años oscuros de Farrell y del disparate de Bobby Valentine es balsámico tener a alguien como Cora.
Tres puntos fuertes de los Boston Red Sox 2019
-Profundidad y versatilidad en el pitcheo. Dombrowski dijo al principio del invierno que no pensaba gastar mucho dinero en un closer. Y lo ha cumplido. En su lugar ha apostado por firmar a hasta 11 pitchers con contratos de Ligas Menores. El objetivo es que alguno de esos brazos sean capaces de ayudar en la gran carpa. A eso hay que añadirle una rotación profunda y de garantías. Cora va a tener muchas opciones, incluso es posible que haya partidos en los que nos encontremos con “dos aperturas”. Por ejemplo: abre Porcello y en la séptima Velazquez le da un relevo largo hasta es final del partido.
-J.D. Martinez y el bateo como ciencia. El slugger no solo puso unos números espectaculares en 2018, sino que ayudó mucho a sus compañeros. Todos han hablado de como les aconsejó y les convirtió en mejores bateadores.
-Un bloque compacto, maduro y ganador que sabe que esta podría ser su última temporada juntos. Las World Series del 2018 quitan mucha presión al roster y les permitirán competir muy relajados en 2019.
Tres puntos débiles de los Boston Red Sox 2019
-No hay closer ni roles claros en el bullpen. A pesar de que Bill James y sus pupilos insisten en la estupidez estadística de asignar entradas concretas a determinados relevistas parece ser que ayuda desde un punto de vista psicológico. Para un pitcher es más fácil prepararse si sabe en que situación se requieren sus servicios. Parece que los Red Sox no van a establecer roles claros en 2019. Dependiendo de cual sea la situación del juego elegirán a un brazo u otro. Una estrategia arriesgada que generalmente no funciona.
-La defensa en el infield trasmite muchas dudas. Hasta hora Devers ha demostrado ser un mal defensor en la esquina caliente. Si a eso le añadimos la incertidumbre de quien jugara en la segunda nos encontramos con un panorama un tanto terrorífico.
-Un presupuesto elevado y una granja muy justita le da poca capacidad de maniobras en el mercado de fichajes. No ha habido traspasos de relumbrón y seguramente no los haya. En Boston van a tener que tirar pa’lante con lo que tienen.
Dato curioso de los Boston Red Sox 2019
En 2001 Pedro Martinez dijo que él no creía en maldiciones (en clara alusión a la Maldición del Bambino) y que si alguna vez se enfrentaba a Babe Ruth le daría un pelotazo en las costillas. Si a la actitud desafiante de Pedro le añadimos la creencia popular de que Manny Ramirez (otro héroe de aquellos Red Sox que consiguieron las World Series en 2004) ni siquiera sabía quien era Ruth nos encontramos con los ingredientes perfectos para acabar con años de supersticiones y derrotismo.
Fueron aquellos peloteros latinos que no había crecido creyendo en el mito de la “Maldición del Bambino” los que la acabaron rompiendo. Y no solo eso, sino que le quitaron la venda de los ojos a la Red Sox Nation. Una franquicia que durante años había construido su mística alrededor de la derrota se convirtió de la noche a la mañana en una organización ganadora. La chulería sincera y el descaro inocente de Manny, Pedro y Big Papi transformaron la resignación católica de Boston en alegría y esperanza. Hicieron que uno de los perdedores históricos del deporte se convirtiera en el equipo de béisbol más exitoso del siglo XXI.
Prospectos de los Boston Red Sox 2019
Bobby Dalbec (3B). Puro poder. Dicen que verle en una practica de bateo es un espectáculo. Su problema está siendo hacer contacto. Si consigue mejorar en esa faceta podemos estar ante un bateador de los 30 home runs por año.
Michael Chavis (1B/3B). Bateador de contacto. De los de pocos boletos y muchas bolas en juego. Bastantes dudas sobre su defensa. Los problemas en la tercera base le pueden mandar a primera o a los exteriores.
Triston Casas (1B/3B). La primera elección de los Red Sox en el draft del 2018. Hay muchas esperanzas puestas en su bate, aunque aún le queda un camino largo por las Menores. Valdano dijo en una ocasión que Romario era un jugador de dibujos animados. Triston tiene nombre de dibujo animado. Esta por ver en que jugador se convierte.
Jay Groome (LHP). Esta recuperándose de una Tommy John y aún así aparece entre los mejores pitchers zurdos de su generación. Eso dice mucho de él. Los más optimistas le ven con potencial de número dos. Para lograrlo necesitara lograr profundidad en su arsenal.