Cuando uno es niño sueña con ser el héroe de algún partido, del deporte que sea, meter ese gol en el último minutos, esa canasta imposible, ese Home Run cuando parece que el partido no se puede llegar a ganar… Y Chris Taylor cumplió su sueño infantil, el que tantos no podremos cumplir jamás, llevar a su equipo a una victoria que les deja con vida en esta postemporada de la MLB. Novena entrada, dos jugadores eliminados, 2-1 en la cuenta, un jugador en segunda base, y allí apareció Taylor, para conseguir el Home Run que daba la victoria a Los Dodgers. Y no es que el bueno de Chris estuviera en su mejor momento, desde el 27 de agosto llevaba en el plato un 8 de 72, con un average de .111, 30 strikeouts y 8 hits, y consigue esto. Como dice Jayson Stark, Béisbol.
En la loma el partido empezó con un duelo entre dos veteranos, dos jugadores icónicos de la liga. Max Scherzer vs Adam Wainwright, entre los dos suman 77 años, ya no son unos críos. Y dieron lo que esperábamos de ellos, casi 100 lanzamientos y conceder cada uno una carrera, aunque se encontraron en situaciones complicadas.
En la primera entrada, con la primera y segunda base ocupada, Mookie Betts consigue un catch que sólo está al alcance de los mejores. En esa misma entrada los de Saint Louis consiguieron la carrera tras un pitcheo salvaje de Scherzer, uno a cero en la primera entrada. A muchos otros pitchers un inicio así les hubiera destrozado la moral, Max creo que no volvió a pensar en ello en todo el partido. Y entró Wainwright, que ha jugado su mejor temporada desde 2014 en que quedó tercero en el Cy Young.
Y llegamos a la tercera entrada, bases llenas, un eliminado, Tuner al bate. Lanzamiento de Adam, Trea Turner rompe el bate, literal, y los Cardinals consiguen una doble eliminación que era la única posible respuesta a una anotación casi segura de los angelinos. Y en la cuarta entrada se enfrentó a el otro Turner, Justin, que consiguió el Home Run que empató el partido, uno a uno en la cuarta entrada y mucho por jugar.
Scherzer se fue al banquillo en la quinta entrada, con dos jugadores en base y uno eliminado, pero estoy seguro que su deseo era quedarse y terminar el trabajo, que lo terminó Kelly de forma magistral, dejando el partido empatado a uno.
Y llegaron empatados a la novena entrada, y Kenley Jansen cumplió con su papel de closer, manteniendo el empate y dejando que sus compañeros batearan en la parte baja de la novena entrada. Al pitcher rival, T.J. McFarland, no le fue tan bien, un jugador de 32 años que había jugado su segunda mejor temporada en la liga, con un ERA por debajo de tres, no pudo cerrar la novena, y dejó un jugador en base a Alex Reyes, y el final de la historia está en el primer párrafo, Home Run de Chris Taylor.