Después de ver un excelente pero desparejo juego de los Yankees contra los Twins, deseábamos fervientemente que el choque por el Comodín de la Liga Nacional entre los D-baks y los Rockies fuera más parejo. Por lo pronto, la visita desde el 1 de Octubre tenían designado al abridor del choque: Jon Gray (10 – 4). Para los locales, Zack Greinke (17 triunfos y 7 derrotas) tendría la responsabilidad de la apertura.
Lamentablemente para el equipo de las Montañas Rocosas , Jon Gray se quedó en el vestuario, o por lo menos así lo demostró en los 1.1 innings que lanzó: sufrió 7 hits, y 4 carreras. Pero lo más asombroso de todo fue que en las 20 salidas que tuvo en la temporada regular, solamente le conectaron 10 HR, pero en este juego clave, Paul Goldschmidt siendo tercer bate del equipo local le conecto un vuelacercas de tres carreras en el primer inning. Igual lo malo para los Rockies no fue solo el comienzo del partido, sumemos: tres carreras en el primero, una carrera más en el segundo y otras 2 en el tercero. Tan complicada fue la primera mitad del juego para los de Colorado que llegando a la mitad de la noche ya habían utilizado a 4 lanzadores (Gray, Oberg, Anderson y Rusin).
Todo era alegría en el estadio de Arizona al final del tercer episodio. Estar 6 a 0 y con dominio absoluto sobre un equipo tan peligroso como lo es Colorado no era para nada esperado. Es mas Greike arrancó de forma totalmente opuesta al lanzador visitante. Comenzó dominando a la ofensiva de los Rockies, en la primera sacó los 3 out en fila, en la segunda repitió la medicina: 3 bates, 3 outs. En la tercera una base por bolas, un sencillo de linea al derecho y no mucho más. Pero la debacle llego en la cuarta: sencillo de Gonzalez, sencillo de Story, sencillo productor de Parra, roletazo de out pero productor de Reynolds, doble productor de Lucroy y sencillo productor de Amarista. 4 carreras en solo un inning, puso el juego en un terreno totalmente distinto.
Pero el juego no era solo de lanzadores: En la ofensiva de los locales además de Goldschmidt con el HR productor de 3 carreras, Marte bateo 2 triples (octavo jugador en la historia de la postemporada en conseguirlo, y el primero desde el año 1993), y Descalso ayudo con otro HR.
Para la visita todo lo bueno se resumió en lo hecho en la parte alta de la cuarta entrada: Cuatro carreras con cuatro impulsadores distintos.
Entre la parte baja de la cuarta y la baja de la sexta se tranquilizaron los bateadores, y el resultado del juego no sufrió modificaciones.
Pero lo que era alegria y confianza solo 4 innings atrás, se convirtió en un nerviosismo palpable en el campo y en las gradas al comenzar el septimo inning: Lucroy pega un doble que solo por centímetros no se convirtió en un HR, y Blackmon realiza un toque de sacrificio que puso el juego por la mínima 6 a 5 (Con Desmond al bate, Ray hace un lanzamiento descontrolado que pone a Lucroy en la antesala).
Si ya veníamos con un juego de emociones variopintas, la baja de la séptima fue una montaña rusa: Arizona apuesta a reaccionar con un sencillo de Lamb e intentar aprovechar una base por bolas a Descalso. Pero todo parecía desvanecerse cuando llega el lanzador Archie Bradley al bate con 2 out… o no: Bola, bola, Strike cantado, strike cantado y BUM!!! Primer triple de un pitcher desde el año 2003 y la primera vez que se consigue en Postemporada, e impulsa 2 carreras, ahora el juego esta 8 a 5.
En la octava, Bradley con la sangre ardiendo al máximo, salió para terminar de cocinar el pavo, pero la adrenalina le jugo en contra. Con un out, Nolan Arenado batea HR por el jardín central y el juego se pone en 8 a 6, en el siguiente turno llega Trevor Story con otro HR, y queda el partido otra vez solo por la mínima, 8 a 7 para el local. Para ver lo extraño que fueron estos dos cuadrangulares consecutivos contra Bradley, en los últimos 69 juegos solo sufrió 4 HR. Y todos fueron en jornadas diferentes.
En la parte baja de la octava Arizona jugo un gran béisbol, casi un béisbol completo: Un par de sencillos, otro triple, rodado impulsador, de todo un poco y todo productor: Goldschmidt sencillo, Lamb sencillo, Pollock triple productor de 2 carreras, 10 a 7. Mathis con un rodado productor para poner el juego 11 a 7. Para ser más claros: en el octavo inning, Arizona termino de sepultar las esperanzas de Colorado.
La novena fue solo para poner el ultimo clavo en el cajón: Desmond batea un sencillo intentando generar alguna pequeña esperanza, pero dos ponches consecutivos primero a Blackmon y luego a LeMahieu volvian a poner demasiada distancia para pensar una remontada epica. El sencillo impulsador de Carlos Gonzalez quedara solo en lo estadístico, porque el final del partido llego con un out forzado en segunda luego de un rodado de Arenado.
Al comienzo del articulo dijimos que esperábamos ver un juego más parejo que el Yankees-Twins, y vaya que lo fue. Fue un triunfo absolutamente merecido para D-Backs. Pero los Rockies vendieron cara su derrota: Obligaron a su rival a usar 6 lanzadores de los 9 convocados. Además, lo pusieron en aprietos en un par de ocasiones, levantándose de estar 0-6 hasta estar 5-6, y otra vez cuando volvieron a ponerse a una carrera en la octava entrada.
Arizona, luego de festejar esta noche, ya empieza a pensar en el cruce contra el mejor equipo del año en la MLB. Colorado a lamerse las heridas, y rápidamente poner la mente en la temporada 2018. Y los Dodgers… se frota las manos esperando en su casa a un Arizona D-Backs felices, pero cansados.