La evolución de la velocidad de los lanzadores va en aumento durante los últimos años.
Mucho se habla hoy de la velocidad en los lanzamientos de los pitchers como Aroldis Chapman y otros lanzallamas que dominan con sus lanzamientos a los bateadores en el mejor béisbol del mundo, pero hagamos un breve repaso a los últimos 30 años de béisbol y veamos la evolución que han tenido los lanzadores de 90 millas por hora y más.
El tener gran velocidad no es sinónimo de dominio y mucho menos te garantiza ganar juegos en Grandes Ligas, y es que si por eso fuera, lanzadores como Greg Maddux, Tom Glavine, Orel Hershiser o Tim Wakefield, no hubiesen tenido las maravillosas carreras que tuvieron en MLB, más que su velocidad, era su control de la zona de strike, su inteligencia para lanzar y su comando de lanzamientos, lo que los ayudó a ganar muchos juegos a lo sus carreras.
Entre los años 80, 90 y 2000, la evolución de lanzadores de velocidades superior a las 90 MPH (millas por hora), fue incrementando, en esos años donde tirar 92 MPH era toda una hazaña, donde vimos brazos tan fuertes y dominantes como los de John Smoltz, Roger Clemens, Curt Schilling, Randy Johnson, Roy Halladay, Pedro Martínez, Josh Beckett, Francisco Rodríguez, Trevor Hoffman, Mariano Rivera entre otros, que lo hacían por arriba de las 95 MPH, sin embargo, su éxito no solo se debió a la velocidad a la que lanzaban, sino, a la inteligencia y al coraje que demostraban en cada una de sus salidas, utilizando ambos lados de plato para tirar strike o algún lanzamiento en slider, cambio, curva o el cutter con el que se hizo famoso Rivera y que hoy día muchos utilizan para dominar a sus contrarios.
Hoy es más común de lo que se pueda pensar o imaginar ver lanzadores que sobrepasan las 95 MPH, muchos rayando ya las 100 MPH y otro grupo un poco más selecto que paralizan los radares sobre las 100 MPH, ya ver lanzadores de 90 millas o menos es bastante difícil, al menos en Grandes Ligas, para llegar a este nivel con una velocidad inferior a las 92 MPH, se debe tener un excelente control de la zona de strikes, un buen repertorio de lanzamientos que te acompañen y sobre todo ser muy pero muy astuto para salir bien librado de los bateadores.
Cuando vemos hoy a lanzadores como Luis Severino, Ken Giles, Craig Kimbrel, Brandon Morrow, Tommy Kahnle, Dellin Betances, Aroldis Chapman, entre los que sobrepasan las 100 MPH y con promedios de lanzamientos por arriba de las 97.4 MPH, lo primero que nos podemos preguntar es, ¿hay posibilidad de golpear un lanzamiento a tanta velocidad?, la respuesta es SÍ, aunque no es tan fácil hacerlo como decirlo.
Pero, ¿a qué se debe el incremento de la velocidad en los lanzadores? no es tan sencillo lograr esto, ya que influyen muchos factores como lo son, la habilidad natural del lanzador, la contextura y fortaleza física, la alimentación, el entrenamiento diario, y el que considero yo el factor más importante para conseguir lanzar a una velocidad superior a las 90 MPH o porque no a 100MPH, como lo es una buena, depurada y limpia mecánica al momento de lanzar, que conlleva una serie de movimientos coordinados y con los cuales veremos cada día más tira fuegos en las Grandes Ligas.