Tengo una tradición anual con los Red Sox y con Fenway Park, que en algunas ocasiones no es tan anual ya que depende de si los Red Sox juegan en postseason o no. Como decimos en la Uri Berenguer Nation, si jugamos en Soxtubre o no.
Es una tradición muy sencilla y siempre comienza de la misma manera. Un par de Bud light en el Old Sully’s de Charlestown, unos 10’ de paseo hasta North Station y otros 20’ hasta Kenmore siempre en el último metro del día. Y una vez te bajas en Kenmore solo hay una dirección correcta, Fenway Park.
Las tradiciones hay que respetarlas, aunque puede ser que algunos datos de esta historia se hayan modificado por el bien de los implicados y que otros se hayan cambiado por la salud de la historia, pero lo que es seguro es que este relato está basado en hechos reales ocurridos la noche que me colé en Femway Park para escuchar su silencio, hablar con el Monstruo Verde y observar la calma antes de la tormenta.
No eran altas horas de la madrugada, pero sí eran lo suficientemente tarde como para sentir ese frío de septiembre de Boston que se iba trasmitiendo desde el asiento en la sección 24 a mis enormes posaderas. El silencio suele agradecerse para alguien que escribe, para escuchar a Fenway hablarte, ver la réplica del Monstruo Verde y sus argumentos… porque cuando el Monstruo Verde habla, lo hace con argumentos, con los golpes recibidos de tantos, casi homeruns. Solo con poder observar la conversación, uno ya se siente un tipo muy afortunado, pero si además, como si se tratase de magia, la magia del béisbol, empieza a sonar Sweet Caroline, uno ya cree que ha bebido más de dos cervezas en Old Sully’s como la tradición marca. El caso es que allí me encontraba, escuchando a Neil y hablando con Fenway Park y el Monstruo Verde sin sentir en absoluto mis posaderas, ya totalmente congeladas.
La conversación, hasta donde puedo contar, lógicamente, empezó cómo no por Chris Sale y sus 300 ponches en una temporada. El Monstruo Verde dice que él lo ve firme candidato a Cy Young, que a pesar del scouting-espionaje de los Indians y sus malos juegos en la recta final de la temporada, la mala leche y la competitividad que tiene nos va a dejar en postseason una de las mejores versiones de Sale que hayamos visto. Luego la conversación se puso un poco más tensa: David Price. Fenway tenía una idea clara de lo que iba a pasar, no tanto en postseason donde es evidente su rol desde el bullpen, sino en los próximos años de contrato. Palabras textuales: “Price me recuerda a Tim Lincecum, titular, lesión, bullpen, fin del contrato, sin equipo, sin trabajo”. De repente un silencio frío, más frío que el que sentían mis posaderas, se apoderó de todos nosotros. Hasta Sweet Caroline dejó de sonar. El Monstruo Verde quiso decir algo, pero finalmente calló. Yo haciendo de abogado del diablo dije: “Vamos a darle una oportunidad esta postseason de que ayude al equipo dentro de sus posibilidades y la próxima temporada ya veremos”.
En algo nos pusimos de acuerdo los tres. Los pitchers para esta postseason, Sale, Rick Porcello, Drew Pomeranz, para los tres primeros partidos, y Rodríguez o Fister o cualquier otro pitcher que nos dé, al menos, 5 entradas con victoria, luego Price lanza dos entradas, Reed la octava y Kimbrel la novena para ganar el cuarto partido. También coincidimos en lo bonito que ha sido ver la llegada de Rafael Devers a las grandes ligas, el homerun que le hizo a Chapman en el Yankee Stadium y las muchas expectativas que tenemos puestas en él. Hablamos sobre Pedroia, Benintendi, Mookie, Hanley, Vázquez… le dimos un repaso a todos los jugadores. La conversación que uno quiere tener sobre béisbol con sus amigos, ni más ni menos. Y terminamos con nuestro pronóstico para esta postseason, sorprendentemente y sin que sirva de precedente, los tres coincidimos en él.
Ganamos la ALDS a los Astros en 4 partidos. La ALCS a los Indians en 6 partidos. Y las World Series a los Cubs en 6 partidos. No sabría decir de quién de los tres fueran las mayores risas que se escucharon pero estamos en Soxtubre, vamos a creer en los Red Sox, ¿no?
Es verdad que dejamos algún tema pendiente pero la necesidad nos pudo en el momento en el que se escucharon voces decir: “Hay un tío sentado en la sección 24, escribiendo y hablando solo”. Pensé que mis posaderas no responderían, pero hay ocasiones en las que uno no sabe cuáles son los límites del cuerpo humano y lo que es capaz de hacer por no ir a la cárcel. Cómo logré salir de Fenway Park o si alguna vez me he colado de noche allí es algo que no es relevante en esta historia.. Estamos en Soxtubre así que …
Sweet Caroline
Oh Ooh Oh
Good times never seemed so good
Go Sox Go Sox !!!
go sox