Anthony Rendon cruza el país para intentar formar por fin unos Angels con aspiraciones. El acuerdo es por 245 millones repartidos en siete años. Ayer la alegría recaía en la ciudad de Nueva York y hoy le toca a Los Angeles. Probablemente no es casualidad que esto ocurra justo después de que Gerrit Cole y Stephen Strasburg estén fuera del mercado, de hecho es bastante factible que un equipo dispare en varias direcciones y cuando una puerta se cierra se llame a la siguiente mejor opción.
Rendon se une a una plantilla que coge forma para poder optar de nuevo a entrar en postemporada, cosa que no consiguen desde 2014. Cinco años a pesar de contar en sus filas con el que, difícilmente debatible, es el mejor jugador en activo, Mike Trout. Rendon y Trout tienen algo más en común, no solo van a vestir el mismo uniforme, además ambos son profesionales del deporte. Son los mejores en su trabajo pero lo ven como tal, un trabajo más. Huyen de las florituras y de darse bombo. Y eso no quita, ni por un segundo, que cada día intenten ser los mejores en esto. Quizá sume en realidad, por lo menos ellos así lo demuestran.
También compartirá equipo con los Justin Upton, Andrelton Simmons y Albert Pujols, de dilatadísima carrera en las mayores. Con un Shohei Ohtani que está listo para volver a lanzar, donde probablemente ahora residan las mayores deficiencias del roster, en el montículo. Pero aún tienen margen salarial y recursos, así que también se esperan mejoras, aunque no de la misma magnitud. Anthony Rendon, de 29 años, consiguió en su ultimo año de contrato con los Nationals ganar el preciado anillo de campeón. Lideró la MLB con 126 carreras impulsadas y registró una media de bateo de 319 y 34 home runs. Se dice pronto. Y por si había dudas, es el hombre al que mirar en todo momento. O así lo dice la media de 328 en postemporada o las 15 RBIs en 17 partidos. Los Angels se han llevado al mejor jugador ofensivo disponible. Este año puede ser el bueno.
Puedes ver más información del mercado de fichajes aquí.