Tras los tres primeros partidos disputados, los Tampa Bay Rays tienen al borde de la eliminación a los Yankees amparados, como los Nationals el año pasado, en un trio consistente de abridores y una línea de bateo dinámica, con poder y con capacidad de hacer daño desde cualquier posición. Y todo puede mejorar para ellos porque sus, a priori, mejores jugadores como Brandon Lowe o Austin Meadows están lejos de producir como ellos saben.
De los Yankees, nada que no se supiera antes de la eliminatoria. Los problemas que ya se sabían. Una rotación muy escasa. Un bullpen dubitativo. Y unos bateadores demasiado irregulares. Lo mejor a lo que agarrarse es que parece que Stanton vuelve a ser el que fuera MVP pero no es suficiente por ahora. Luke Voit, campeón de HRs en 2020, está como el hielo y aunque veteranos como Gardner o Hicks lo están hacienda bien, no está siendo suficiente para contener la ofensiva de los Rays. 18 carreras encajadas en 3 partidos.
Vamos con el análisis partido a partido.
1er partido: Tampa Bay Rays 3 – New York Yankees 9
Al igual que el primer partido de la eliminatoria anterior donde se enfrentaron los Yankees y los Indians, pocos duelos en el montículo son tan atractivos como el que enfrentó a Gerrit Cole y Shane Bieber o, el que nos atañe aquí, el de Gerrit Cole contra Blake Snell. Y saco a colación esta comparativa porque el resultado fue similar. Si todo el mundo vaticinaba un marcador muy bajo y ajustado debido al excelso nivel de ambos lanzadores, al igual que contra Bieber, Gerrit Cole sacó el partido y consiguió la victoria no por ser el sempiterno aspirante a Cy Young, no por ser imbateable, no por hacer SO con mucha facilidad (aunque consiguió 8, cifra bastante aceptable para las seis entradas lanzadas). No. Sólo por ser el que mejor estuvo de ambos.
Si alguno ve el marcador, quizá pueda pensar que fue un paseo Yankee pero nada más lejos de la realidad. Los de Nueva York se presentaban en la novena entrada con un muy ajustado 4-3 a su favor. Ya el comienzo del partido fue indicativo del devenir futuro del mismo. DJ LeMahieu anotaba primero con un fly de sacrificio de Hicks en la primera entrada, pero, a continuación, el novato Randy Arozarena, auténtica revelación de los Rays, la sacaba fuera del estadio. Clint Frazier, en el tercero, y con otro HR solitario, les daba ventaja de nuevo a los de Nueva York.
Una entrada les duraba la ventaja ya que el primera base de Tampa y auténtica tortura de Gerrit Cole, Ji-Man Choi, hacía un HR de 2 carreras. Espectacular el rendimiento del coreano ante el ace yankee. Ya le ha bateado 4 HRs en su carrera al excelso pitcher diestro.
Sin embargo, la quinta entrada fue clave en el partido. Mientras que los Yankees le golpeaban a un cansado Snell con 2 HRs, uno de Higashioka y otro de Aaron Judge, Gerrit Cole lograba superar su momento de apuro y, con las bases llenas, conseguía eliminar por SO a Manuel Margot con uan increíble bola rápida alta que superaba las 100 millas.
Los Rays comenzaban a tirar de bullpen mientras que Cole estiraba una entrada más su apertura para dar entrada a Chad Green y Zack Britton y Giancarlo Stanton, con un Grand Slam, no sólo acababa con el partido, sino que evitaba la salida y proporcionaba descanso extra al cerrador del equipo, Aroldis Chapman.
Un resultado un tanto engañoso para el devenir del partido pero que da un importante primer triunfo a los todopoderosos Yankees.
2º partido: Tampa Bay Rays 7 – New York Yankees 5
Extraño partido el disputado en el Petco Park y que sirve para igualar la serie a un partido. Aaron Boone, contra todo pronóstico, apostaba por un abridor novato para igualar la serie, Deivi García. Contra todo pronóstico porque siempre me ha parecido un manager bastante conservador. Y claro, la apuesta, yo creo, que era más engañar a Cash poniendo a un lanzador diestro para, en la segunda entrada, usarlo más como opener que como abridor y sustituirlo por el experto J.A. Happ, zurdo. Cash no era tan creativo y, en vez de apostar por Morton, lo hacía por el mastodóntico Glasnow.
Y la cosa no empezaba del todo bien para NY ya que, ya en la primera entrada, Randy Arozarena, según Glasnow el mejor jugador sobre la faz de la tierra ahora mismo, ya les daba ventaja con un HR solitario. Pero poco duraba la alegría para los de Tampa. Stanton volvía a sacarla del campo tras el Grand Slam del partido anterior.
Happ entraba en la segunda entrada para aportar poso y tranquilidad por su experiencia y tras su gran final de temporada, pero con 2 outs y un corredor en base, el receptor Mike Zunino bateaba otro HR y dar ventaja a los de Florida. De nuevo en la tercera el zurdo volvía a tener problemas y encajaba otro HR de dos carreras de Manuel Margot. Muchos problemas para Happ que, tras 2.2 entradas, era sacado del campo por Boone.
Poco duraba la tranquilidad para los de Tampa ya que, en el cuarto inning, Stanton volvía a ser la pesadilla de los Rays y con dos corredores en base, la volvía a sacar fuera del estadio. Ojito con Giancarlo que, en la fase decisiva de la temporada, parece que se empieza a entonar. Lo que era un 5-1 se convertía rápidamente en un cerrado 5-4.
Cash comenzaba en el sexto a tirar de relevo y tanto Diego Castillo como un espectacular Nick Anderson lograban mantener a raya a los bates de los Yankees y Meadows aportaba más colchón con un HR que, más allá de la anécdota, resulta muy importante para el lineup de los Rays ya que es el bate más decisivo de los Rays. Mientras tanto, el bullpen de los Yankees seguía mostrando signos de duda y tanto Ottavino como Loaisiga encajaban una carrera cada uno.
Empate en la eliminatoria a 1 partido y Aaron Boone jugando a lo que mejor y más sabe hace Kevin Cash, terreno donde los Rays se mueven a las mil maravillas.
3er partido: Tampa Bay Rays 8 – New York Yankees 4
Importantísimo se presentaba el partido tercero de esta eliminatoria. Y lo es porque en el histórico de eliminatorias a 5 partidos, los equipos que se ponen 2-1 arriba han ganado las series el 71% de las veces. Y se notó mucho en el plan de partido de ambos managers. Tanto Boone como Cash no se arriesgaban con experimentos y ponían en la lomita a los dos lanzadores disponibles en los que más confían. Tanaka lanzaba para los Yankees y Morton lo hacía para los Rays.
Y el partido se puede considerar un paseo para el equipo de mejor récord de toda la Liga Americana. Sólo Stanton en la octava entrada lograba maquillar un tanto el resultado.
Y es que lo de los Rays es digno de estudio. Randy Arozarena, espectacular durante todos los playoffs, lograba su tercer partido consecutivo sacándola del campo. Pero ya lo del cubano no puede ser considerado sorprendente. Pero lo que sí se puede considerar es la aportación de la parte baja del lineup con HRs de Kevin Kiermaier con 2 en base en la cuarta entrada y otro del receptor Michael Perez en la sexta con otro corredor en base. Eso, unido a la capacidad de embasarse, una vez más del coreano Choi y de, esta vez, Joey Wendle, hacía que las carreras fueran cayendo una tras otra.
Tanaka volvía a naufragar en la lomita de los bombarderos del Bronx encajando 5 carreras en apenas 4 entradas y dejando claro que la rotación de los Yankees se ha quedado muy muy corta con la lesión de James Paxton. Veremos qué tal les va con Jordan Montgomery en el cuarto y si pueden llegar a un quinto, donde Gerrit Cole, su único abridor consistente, abriría.