Hoy hablamos de los Saint Louis Cardinals 2019.
¿Algún día acabará para los St. Louis Cardinals la travesía por el desierto de las últimas temporadas? Quizás para otro equipo pasar tanto tiempo sin llegar a playoffs sea de lo más corriente, pero en una franquicia como la del Medio Oeste americano es síntoma de que algo no va bien y cuanto más se alarga la espera de temporadas decentes (y con decente vale simplemente con llegar al final de la temporada vivos, nada más) más se impacientan los fans.
Pero algo cambió a mediados de 2018. Tras 6 años en el dogout Mike Matheny, el afortunado continuador de la labor del gran Tony La Russa, que se retiró en la cúspide (en 2011 se fue del béisbol ganando su terceras World Series, las segundas con los Cardinals -la primera fue con los Oakland Athletics en 1989-), no seguía al frente del equipo. Su despido no fue algo inesperado, sino todo lo contrario. En la franquicia de Missouri hace tiempo que se venía diciendo en los mentideros que el gran problema del equipo no era la plantilla, pues seguían con la misma tendencia en cuanto a su formación que desde la época triunfal de Tony, sino Matheny.
Aun así, todavía es pronto para dar una opinión certera al respecto, pues dos meses y medio es muy poco para valorar a un manager en el béisbol. Con todo y eso los seguidores no tienen más remedio que darle un voto de confianza a Mike Shildt, el sustituto de Matheny. Bueno, a él y a su plantilla. ¿Estarán a la altura y, sobre todo, devolverán a los Cardinals a los playoffs? Difícil tarea para una primera temporada completa.
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Altas y Bajas de los Saint Louis Cardinals 2019
Altas: Paul Goldschmidt (1B, Arizona Diamondbacks), Drew Robinson (3B, Texas Rangers) y Ryan Meisinger (RHP, Baltimore Orioles).
Bajas: Carson Kelly (C, Arizona Diamondbacks), Luke Weaver (RHP, Arizona Diamondbacks), Andy Young (2B, Arizona Diamondbacks), Patrick Wisdom (3B, Texas Rangers), Tyler Lyons (LHP, Pittsburgh Pirates), Tyson Ross (RHP, Detroit Tigers), Bud Norris (RHP, Toronto Blue Jays), Greg Garcia (SS, San Diego Padres) y Matt Bowman (RHP, Cincinnati Reds).
Equipo titular de los Saint Louis Cardinals 2019
C: Yadier Molina. El alma del equipo. Ese jugador capaz de encender al resto de la alineación y de conseguir levantar el animo a un equipo abatido. Lo malo es que los años no pasan el balde y las lesiones entran demasiado en juego, impidiendo con ello su presencia detrás del home plate. Cuando no está se nota. Difícil será remplazarle cuando se vaya y no queda mucho para ello.
1B: Paul Goldschmidt. La gran esperanza en St. Louis. Para lo que se necesitaba algunos dicen que poco se ha fichado. Aun así se espera y se confía en que el de Wilmington de las victorias (o HR, como prefiráis) que necesitan los Cardinals.
2B: Kolten Wong. La llegada de Mike Shildt ha provocado que su juego, aun no siendo malo, así como sus apariciones (ha contado más que con Matheny), mejore. No solo a nivel ofensivo con una mayor conversión de las groundballs (y por ende, mayor movimiento por las bases); sino también a nivel defensivo. Según The Fielding Bible fue el mejor 2B en esa parcela. Mientras la curva de su carrera siga ascendiendo todos contentos.
3B: Matt Carpenter. Si hay algo que no se le puede negar a Carpenter es que, salsa o no, en el 2018 tuvo mojo. A tan solo 3 jonrones se quedó de Nolan Arenado de los Rockies, líder en esta parcela dentro de la Liga Nacional. Puede parecer que al final es un dato más de cara a la galería, pero en un equipo como este todo cuenta y suma. De ahí que se le espere aun más encendido en 2019.
SS: Paul DeJong. Paul es la mejor muestra del poderío de la granja de los Cardinals en los últimos años. En 2018, con tan solo un año en el primer equipo, firmó la extensión de su contrato (y se estableció como el SS inicial). Pero no todo es oro lo que reluce en su joven carrera. Una lesión en la mano izquierda provocó que se perdiera unas cuantas semanas de temporada el año pasado y, con ello, bajara su rendimiento. A pesar de ello, sus números no fueron del todo malos (14 carreras defensivas salvadas, entre otros). Por todo ello, y si las lesiones le respetan, no se espera otra cosa que sea una mejoría.
LF: Marcell Ozuna. En los despachos desean ver al Ozuna que trajeron de los Marlins. Ese que en su última temporada en Miami hizo 37 jonrones. Pero tras una lesión que le ha tenido en el dique seco en los últimos meses (ha vuelto a un terreno de juego al final del Spring Training), todo está en el aire. Veremos en que queda todo finalmente.
CF: Harrison Bader. Diréis que tiene narices la cosa, pero no, es así. Harrison Bader se ha ganado por méritos propios su hueco en el jardín central. Quien ha seguido algo más de lo normal a los Cardinals sabe de la valía del joven jugador y que su gran trabajo «picando piedra» (en 427 apariciones en el plato en 2018 hizo 100 hits que se dice pronto) le ha valido para ganarse el puesto. Carrera meteórica se podría decir. Ojalá no tenga techo.
RF: Dexter Fowler. El internacional por Estados Unidos (jugó con la selección de su país en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008) vió como en la temporada pasada, tras 10 años en las Grandes Ligas, le pasaban del Jardín Central al Jardín Derecho. Un movimiento que mejoró sus estadísticas pero que no fue suficiente, ya que la mala suerte hizo que el 3 de agosto se rompiera el pie en medio de un partido contra los Pirates. Ahí acabo lo que se daba para él en 2018, pero no en 2019. Y decimos esto porque la gerencia le ha garantizado el puesto a tiempo completo. Ahora le toca a él cumplir con el encargo.

Rotación de abridores de los Saint Louis Cardinals 2019
Miles Mikolas (RHP). En 2018 nosotros le elegimos como el MVP de la decepcionante temporada de los Cardinals. Si se mantiene al mismo nivel y consigue un record similar (18-4) contentos estarán en Missouri.
Carlos Martinez (RHP). Es curioso el caso respecto a Carlos Martinez. Como informan desde fuentes cercanas al equipo, hay pesos pesados que ven en él a un buen revulsivo y le colocan en la rotación. Pero, todo lo contrario. En un equipo como este, en el que no es que sobren, precisamente, los lanzadores, desechar un brazo como Martinez es algo impensable. Sobre todo, si las lesiones le respetan. Habrá que estar al tanto de si la fastball con la que deslumbró hace unos años vuelve a la acción.
Jack Flaherty (RHP). ¿Darle a un jugador de menos de 25 años la responsabilidad de ser el segundo de la rotación de un equipo como los Cardinals? Puede sonar a broma, pero no. No solo porque no hay mucho donde escoger (no solo por lesiones y demás, sino porque es la sección más floja del equipo), sino porque, para felicidad de sus compañeros, Jack ha explotado pronto. Su gran ratio de strikeouts (29,6%) le han hecho conseguir estar donde está. Solo le queda mejorar, o eso le piden todos. ¿Le podrá la presión o no?
Michael Wacha (RHP). Hablar de Wacha es hacerlo de un valor seguro al 100%. Un jugador que lleva toda su vida en el equipo y por el que no deberías preocuparte si esta sano. El problema está en que no siempre ha sido así y dichos problemas le han llevado a perderse grandes tramos de las últimas temporadas, con todo lo que eso conlleva. Aun así, sus registros le han valido una buena posición dentro de la rotación abridora (un record de 8-2 y un era de 3.20). Esperemos verle mucho en el montículo. Eso querrá decir que está sano.
Adam Wainwright (RHP). Los años no pasan en balde. A pesar de haber sido una pieza clave en los mejores años de los últimos Cardinals, ya no es lo que era y su importancia en la rotación ya es menor. Tanto que con el paso de los años y algunas actuaciones menores (sus salidas ya no son una victoria segura) le han ido relegando en la rotación (ha pasado de un record de 12-5 en 2017 a un paupérrimo 2-4 en 2018 debido a una lesión en el codo).
Relevistas de los Saint Louis Cardinals 2019
Jordan Hicks (LHP). Una realidad es que en la gerencia tienen una fe ciega en el bullpen, repleto de jóvenes promesas listas para explotar. Cuando parte de la hinchada esperaba que en la parte baja de la temporada adquiriesen un brazo de nombre como el de Dallas Keuchel, aun sin equipo (algo que no se entiende, por otro lado), ellos han preferido apostar por lo que tienen. Y entre ellos cabe destacar al closer zurdo Jordan Hicks, que en su primera temporada en 2018, con tan solo 21 años, hizo 70 strikeouts en 77.1 entradas.
Andrew Miller (LHP). ¿Qué decir de Andrew Miller, uno de los 3 jugadores de los Cardinals con más años seguidos en la disciplina? Que a sus 34 años las lesiones le respeten (en 2018 sufrió por todos lados: primero en el muslo izquierdo, luego en la rodilla derecha y finalmente el hombro izquierdo). Si eso es sucede pueden encontrar al revulsivo (venía promediando 65 apariciones al año) necesario para rematar la temporada y acabar en playoffs.
Alex Reyes (RHP). A muchos les cuesta ver a Alex Reyes, uno de los mejores prospectos de los Cardinals, aquí, pero tras una llegada ilusionante las lesiones le han podido y le han ido relegando en importancia. Aun así, parece que este 2019 anda cumpliendo en el Spring Training y quien ha de verle y decidir donde le colocará los próximos meses está contento con dicha actuación. Y eso solo puede decir una cosa: rotación. Porque a día de hoy tampoco puede aspirar a más.

El entrenador, Mike Shildt
Los St. Louis Cardinals no solo miran en su farm system a la hora de subir jugadores. Sino que, también, lo hacen para llenar su cuerpo técnico. Y como mandan los cánones lo suyo le ha costado llegar. Si bien entró a formar parte de la organización en 2009 (como manager de los Johnson City Cardinals de la Clase A – temporada corta), no fue hasta 2017 cuando subió al primer equipo. El fulgurante despido de Mike Matheny le propició la gran oportunidad de su vida y, aunque no terminó por meter al equipo en la post-temporada, no se puede decir que no la supo aprovechar (consiguió un record de 41-28). Como decíamos al principio, veremos que hace en una temporada completa.
Tres puntos fuertes de los Saint Louis Cardinals 2019
El farm system es el punto que lleva destacando más tiempo dentro de la franquicia de Missouri y en 2019 sigue siendo su pilar más fuerte. Es verdad que con el fichaje de Paul Goldschmidt esta se tambaleó un poco (y si viene un pitcher de renombre más) pero no mucho más lejos. La colocación en puestos estratégicos de jóvenes valores es una apuesta loca que puede salir muy bien o muy mal. Sea como sea, los Jack Flaherty, Harrison Bader o Alex Reyes, ente otros, tienen en su mano, o al menos intentar, conseguir ir dándole relevo a esos jugadores que empiezan a acercarse (o ya están) en su última etapa de la carrera.
Miles Mikolas y la rotación. Nunca nos cansaremos de alabar al que fue para nosotros el MVP de 2018 de los St. Louis Cardinals. Pero esta vez lo haremos desde un prisma diferente, algo más grande. El floridano, como #1 de la rotación, debe ser la punta de lanza de una defensa que tan buenos momentos ha dado al equipo en los últimos años y que en 2019 no puede ni ha de ser menos. Porque, claro está, todo comienza por unos buenos pitchers.
Ilusión. Tras unos cuantos años algo oscuros con Mike Matheny al frente, la ilusión se ha instaurado tras la llegada de un nuevo manager y, sobre todo, de un bate de poder como el de Paul Goldschmidt. Aun así, como decimos más abajo, no se deben acomodar e ir cerrando su presencia en la post-temporada lo antes posible, no les vaya a pasar lo de las pasadas temporadas.
Tres puntos débiles de los Saint Louis Cardinals 2019
Ataque. Quien ha seguido al equipo de forma regular en 2018 sabrá que el principal problema, ese por el cual no llegaron a la post-temporada, era no tener esas piezas que consiguieran dar con la victoria. Porque por mucho que se amarren bien en defensa, sin un bate de poder, difícil conseguir las victorias ansiadas/necesitadas.
Lesiones. Si hay algo que se escapa de la comprensión del fan medio es el porqué de que el equipo tuviera tantas lesiones y de importancia a lo largo de 2018 (Yadier Molina, Adam Wainwright o Carlos Martinez, entre otros, que se dice pronto). Aunque es verdad que el béisbol es un deporte muy dado a que los jugadores se lesionen, en este caso fue algo que no puede, sino debe ya, empezar a alarmar.
Presión. Aunque pueda parecer que no, pues en los últimos años poca voz importante se ha alzado, ya empieza a ser una bomba de relojería la franquicia de Missouri. Al menos así debería ser. Por mucho que hayan cambiado de entrenador y la tónica sea otra, conforme vaya acercandose septiembre las exigencias iran en aumento. Más si cabe si por aquel entonces no está muy claro su paso a la post-temporada o, al menos, ande encaminado.
Datos curiosos de los Saint Louis Cardinals 2019
El segundo equipo más exitoso de todas la MLB (cuentan con 11 World Series, por 27 de los New York Yankees) cuentan con una curiosa historia detrás de su nombre. Si bien la mayoría, sobre todo los más neófitos en el lugar, pensarán que se este vendrá exclusivamente de los pájaros de su logo (Cardinales, para ser más exactos), no es del todo correcto.
En los inicios de la franquicia su nombre era distinto, como lo eran sus uniformes. De 1882, cuando se crearon, hasta 1898 se denominaron St. Louis Brown Stockings y St. Louis Browns, respectivamente. Por ende, como no podía ser de otra forma, su jersey era de color marrón. No fue hasta 1899, cuando, tras pasar a llamarse como St. Louis Perfectos que decidieran apostar, a petición de los Hermanos Robinson, sus propietarios, por un tipo de rojo conocido como cardinal para los uniformes. Una decisión que llevo un año después, éxito mediante, a cambiar de nuevo de nombre. Desde entonces (1900) serían conocidos como los St. Louis Cardinals.
Pero no fue hasta 1922 cuando veríamos un cardinal (en este caso dos, como ya conocemos) como representación del equipo. Fue por aquel entonces cuando se decidió escoger la actual versión del logo (la conocida como «birds on the bat»), esa que compone un bate con dos pájaros encima.
Prospectos de los Saint Louis Cardinals 2019
Alex Reyes (RHP). Poco más podemos decir de él. Es tal su valía que ya se ha ganado un puesto en el relevo cardinalino, cuando otros compañeros de generación aun luchan en menores por un puesto en la franquicia madre.
Nolan Gorman (3B). Pensad en que hacíais con 18 años. Nolan Gorman anda a esa edad bateando jonrones para los equipos menores de los Cardinals (empezó el 2018 jugando para los Johnson City Cardinals de la liga Appalachian League para acabar, 11 jonrones mediante, haciéndolo para los Peoria Chiefs de Clase A). Su facilidad para sacar la pelota del campo es tal que asombra a todos, incluso a los más expertos. Lo que ya no está tan claro es si seguirá siendo con el tiempo 3B o evolucionará.
Andrew Knizner (C). Aquí tenemos un claro ejemplo de «superdotado» del deporte, si existe la definición. El jugador que. comenzó de 3B, tardó poco en pasar detrás del plato para convertirse en el catcher del equipo de la universidad de North Carolina State. Los Cardinals, «con un sólido historial de encontrar talento universitario en rondas posteriores», le encontró en 2016 cuando todavía era junior (penúltimo año de universidad) y le cogió en séptima ronda. Una ronda tapada que ha rendido a las mil maravillas. El nacido en el estado de Virginia con tan solo unos meses en el gran circo pasó de un equipo de nivel rookie (Johnson City Cardinals) a uno de AA (Springfield Cardinals). Por el camino, y de ahí su gran salto, fue mejorando su era (.302 en 2017 y .313 en 2019) gracias a un estilo «agresivo». Si sigue con ese poder al bate y adquiere la presencia de Yadier Molina en el terreno de juego, pueden tener sustituto de confianza para el dominicano.