No todo es hablar de lo mejor de lo mejor. Es parte también del deporte los momentos de humillación en los que el jugador imagina la combustión espontanea como no tan mala idea. Hay errores en momentos importantes, errores individuales que, en su momento, han costado a sus equipos un partido o peor, un campeonato. Pero yo me quiero fijar más en los errores imperdonables, esos que parecen mostrar una absoluta falta de concentración. Esos errores en los que la mente del jugador probablemente estaba en la barbacoa del fin de semana. Esos errores que hacen parecer como si fuera el primer partido que el responsable juega en su vida.
Como siempre, no están en la lista muchos grandes éxitos, recientes e históricos, estos son simplemente los que a mi más me llaman la atención por todo lo que conllevan. La mayoría engloban un grupo de errores similares que se repiten cada cierto tiempo. Y se me queda fuera de la lista una de mis acciones favoritas que cíclicamente se repiten en el campo: el outfielder que hace un flyout y olvida cuantos outs van y lanza la bola a la grada. Lo dicho, imperdonable. Vamos con mis cinco mejores:
5. Nyjer Morgan
Una de las primeras cosas que aprendes en esto. No te quedas con la bola, no te enfadas y no te alegras hasta que no acaba la jugada. Morgan fue un jugador muy especial. Y especial es el cabreo que se pilló cuando la pelota le golpeó el guante en esta jugada. Lo suficiente como para que al bateador le diera tiempo a recorrer todas las bases. Puedes pensar que Morgan creía que la pelota se había salido, pero yo prefiero pensar que todo le importaba una mierda, y seguro que no estoy muy equivocado.
4. Ruben Rivera
Esto no sé como explicarlo, es posiblemente la peor escena de alguien corriendo las bases sin sentido. Que si voy, que si no voy, que si se me olvida pisar, que si me libro del out de milagro en tercera y aún así decido ir hacía el home. Una cosa muy rara perpetrada por el primo de Mariano. Lo dice el narrador, el peor baserunning que habrás visto.
3. Bill Buckner
Sirva para ejemplificar los errores de los primera bases a los que les pasa la bola por debajo de las piernas. Este es el más recordado porque supuestamente le costó a los Medias Rojas el anillo tan ansiado y que no llegó hasta 18 años después. Un jugador que durante muchos años se dejó la pie por el equipo, estigmatizado para siempre por este fallo. Como dice mi madre, lo mejor en la vida es ser oportuno. Buckner no lo fue. No lo fue nada.
2. José Canseco
Un jardinero puede calcular mal la bola, puede no llegar bien a la bola o no poner bien el guante. El viento además puede jugar su baza. Pero que la pierdas de vista es lo que nunca debe pasar. En favor de Canseco diría que su cabeza ya es suficientemente grande como para cubrir parte del outfield, así que no es tan casualidad que le diera en todo lo alto. La carambola es sacarla del campo después.
1. Luis Castillo
Contra el eterno rival no por favor. Un popup blandito no puede ser. No poner la otra mano ni reaccionar es la guinda. Que tu cagada sea la diferencia entre ganar y perder en cuestión de diez segundos no tiene parangón. Su cara en dibujos animados se hizo cachitos y se cayeron al suelo formando un montoncito. La imagen en el diccionario del «tierra trágame».