Estos son los galardonados en el salón de la fama 2019.
El primer jugador seleccionado de forma unánime de toda la historia del béisbol, si, el primero. Ni Babe Ruth o Mickey Mantle fueron seleccionados de forma unánime, ni Joe DiMaggio, ni Greg Maddux, ni Roberto Clemente, ni Hank Aaron, ni Ted Williams, ni Willie Mays, ni… El mejor closer de todos los tiempos, y uno de los pitchers más valiosos en postemporada, si no el más valioso, 0,7 de ERA, 42 saves, 96 partidos jugados, 141 innings lanzados y ayudando a los Yankees a ganar 5 Series Mundiales.
Se le practicó la cirugía Tommy John cuando jugaba en las menores -un nuevo ejemplo de jugador intervenido con una gran carrera, una operación a tiempo es una bendición-. Empezó como abridor, pero no funcionó para nada, y lo pasaron a relevista -de nuevo una buena decisión técnica a tiempo te puede salvar la carrera. Pasemos al otro lado, no sirve de abridor, no sirve de pitcher, no sirve para la MLB, adiós al béisbol profesional-.
Su lanzamiento fue el Cutter, casi el 90% de sus lanzamientos, para el otro 10% se reservó el Sinker. ¿Es necesario tener un gran reparto de lanzamientos para triunfar en la MLB? Parece que es mejor dominar algunos de forma brillante, y no es necesario buscar soluciones donde probablemente no hay problemas. En toda su carrera sólo un año tuvo un ERA mayor de 3, 3,15 en 2007. Finalizó su carrera con 652 saves, 51 más que el segundo, Trevor Hoffman. Su última temporada, con 43 años, consiguió 44 saves y un ERA de 2,11. Supongo que se retiró porque ya estaba cansado, con estos números podría estar bateando hasta la jubilación de mis hijos.
Falleció en un accidente de aviación en noviembre del 2017, y a diferencia de Mariano Rivera tenía un gran número de lanzamientos.
Pitch Type | Count | Freq | Velo (mph) |
---|---|---|---|
Sinker | 5507 | 27.29% | 92.94 |
Change | 381 | 1.89% | 85.36 |
Curve | 4156 | 20.60% | 78.22 |
Cutter | 8511 | 42.18% | 91.23 |
Split | 1606 | 7.96% | 83.71 |
Fuente: Brooks Baseball
Tener más o menos lanzamientos diferentes no marca la diferencia, es saber utilizarlos. Ganó 203 partidos, no muchos, pero tuvo unos años excelentes, del 2002 al 11 con los Blue Jays y Phillies, un ERA de 2,97 y dos trofeos Cy Young. Si no hubiera fallecido no hubiera tenido tantos votos, y a lo mejor no entraba a la primera para estar en la “clase” de 2019, pero es un jugador del Salón de la Fama. Fue un dominador desde el montículo durante 10 años, y sabemos lo complejo que es mantenerse a gran nivel. La cantidad de pitchers que vemos con grandes temporadas y a la siguiente parecen jugadores totalmente diferentes, Blake Snell, ¿andas por ahí?
Y para redondear su carrera nos obsequió con un partido perfecto el 29 de Mayo de 2010 cuando lanzaba para los Phillies y un No Hitter ante los Reds. “Lanzaba en cada partido como si fuera el último de su vida.” Esa era su actitud, esa debería ser la actitud de todos.
Ganó 270 partidos, sé que para la mayoría el número de partidos ganados no es importante, pero es algo que se mira mucho en los jugadores que entran en el Salón de la Fama, si leéis nuestra serie de “Mejores Jugadores de la Historia del Béisbol”, veréis que se remarca mucho este aspecto en las biografías de los pitchers, y en el fondo, aunque muy al fondo puede tener su valor, ¿qué prefieres un pitcher que con él consigas 20 victorias por temporada y un ERA de 4.17 o un pitcher de 10 victorias por temporada y un ERA de 2.11? Pues me quedo al pitcher que me da más victorias, aunque los números digan que no es lo suficientemente válido.
El camino no ha sido fácil, el primer año, 2014 consiguió sólo el 20% de los votos, hasta este curso en que lo ha conseguido. Como los buenos vinos, necesitan tiempo en barrica para ver su mejor cara. “Nunca fue el mejor” decían sus detractores, nunca ganó un Cy Young -9 veces estuvo entre los 6 primeros en las votaciones para el premio, 18 años en la MLB y siempre en la élite, no era el mejor pero podía estar en la conversación. Regularidad, y así entra en el Salón de la Fama 2019, escalando votos año tras año, siendo regular, no explosivo.
La mayoría de tiempo jugó de bateador designado, ¿quién cuenta el cuento de que los bateadores designados no tienen un lugar en el Salón de la Fama? Aunque necesitó 10 años para conseguirlo. Te esperamos David Ortiz. El bueno de Edgar logró dos títulos de bateo en la Liga Americana. Toda su carrera en los Mariners -ya no quedan tipos como antes-.
Sus números no fueron nada malos, una media de bateo de .312, un embase de .418 y su slugging (potencia) de .515. Una de cada 3 conseguía un hit y casi la mitad de veces que iba a batear llegaba a base. Desde la Segunda Guerra Mundial sólo 8 jugadores, contándole a él, han conseguido una línea de bateo superior a .300/.400/.500 durante su carrera, Manny Ramirez, Frank Thomas, Chipper Jones, Larry Walker, Todd Helton, Joey Votto y Mike Trout, pero jugaba de Bateador Designado, 10 años para entrar en el Salón de la Fama 2019.
Y lo mejor de todo, sufría de estrabismo -dificultad para la visión profunda-, y en su primer año de las menores tuvo una media de bateo de .173 y casi lo mandan de vuelta a su casa de Nueva York.
Si tras leer las líneas dedicadas a Mariano Rivera te preguntas quien era el tercer jugador con más saves, aquí lo tienes, Lee Smith, que se retiró siendo el líder de todos los tiempos en Saves, en 1997 con 478.
Apareció en las primeras papeletas en 2003, pero en su último año de elección, 2018 llegó sólo al 34% de los votos. Ha sido elegido por el comité especial del Salón de la Fama para entrar este año, 2019. ¿El jugador con mejor récord de saves de toda la historia entra en el Salón de la Fama con el 100 por 100 de los votos en la primera votación, mientras que el tercer jugador con mejor récord se queda fuera? Lo que ha cambiado la percepción del closer en estos años, la importancia que tiene en el juego y lo decisivo que puede ser en muchos momentos de la temporada. Un premio de justicia, un premio a un especialista, como pueden ser los Bateadores Designados, pero todos ellos juegan, aunque no estén tanto tiempo en el campo como el resto de jugadores.
La “sorpresa de la jornada”, no había recibido más del 6% de los votos de los escritores. Fue un muy buen bateador, .289/.356/.465, 384 vuelacercas, 2,866 hits y 1,628 carreras impulsadas. Siempre jugó bien en postemporada, una media de bateo en octubre de .324, Tony La Russa, que fue su entrenador en los White Sox y en los Athletics está en el comité de elección de los jugadores que entrarán en el Salón de la Fama de este 2019, y ha destacado que fue siempre un buen bateador, desde que debutó con 22 años hasta que se retiró con 40, eso son muchos años en la MLB y muchos años siendo un buen jugador. También ha ayudado que el dueño de los White Sox, Jerry Reinsdorf, también estaba en el comité, y su número, el 3, está retirado en los White Sox. No siempre tienen razón los escritores, ni muchas veces los amigos.