Esta podría valer como pregunta de trivia: ¿Qué famoso actor de Hollywood, pareja de una también famosa actriz, cuenta en su biografía con una maravillosa historia relacionada con el béisbol?
Os hemos hablado del béisbol en el cine con la revisión de las películas Major League, Fever Pitch y Campo de sueños. Esta vez toca hablar de cine en el béisbol.
No nos vamos a hacer los interesantes, resolvemos el misterio: la respuesta es Kurt Russell. Actor protagonista de grandes películas de los 80 como Tango y Cash, y que actualmente podemos ver en su segunda juventud con apariciones en la franquicia Fast & Furious o en los títulos de Quentin Tarantino The Hateful Eight y Once Upon a Time in Hollywood, que todavía se tiene que estrenar. Los más ‘frikis’ sin lugar a dudas lo conocerán por su trabajo con el director John Carpenter, y se lo imaginarán como el inolvidable Snake Plissken de Rescate en Nueva York o como R. J. MacReady de la maravillosa La Cosa.

Sí, Kurt Russell. Todos sabemos quién es, pero ¿qué tiene que ver con el mundo del béisbol? Pues tiene que ver que lo lleva en la sangre.
Neil Oliver Russell, más conocido como Bing Russell y papá de Kurt, fue el fundador y propietario de los Portland Mavericks.
Es muy posible que los Mavericks, con sede en Portland (Oregon), no te suenen de nada, lo cual es lógico porque solamente existieron de 1973 a 1977. Fue un equipo de béisbol independiente que militó dentro de la Liga Noroeste, en las Ligas Menores. En el momento de su creación era el único equipo independiente de los 8 que competían en la Clase A temporada corta; cuatro años después, en su último año, ya eran 4 de 8.
Kurt Russell ha heredado de su padre el amor por el deporte, y también la profesión. Bing Russell fue un actor de esos de pico y pala, secundario eterno que apareció en multitud de películas, como Los 7 magníficos, o en series de televisión, como Bonanza. Aun así, pese a su larga filmografía, la gran mayoría de obras en las que actuó no se acercan siquiera a la historia que protagonizó en la vida real.
Russell padre estuvo relacionado con el mundo del béisbol desde pequeño. Su familia tenía un negocio cerca del centro de entrenamiento de los New York Yankees en Florida, y llegó a conocer e incluso ser colega de muchas de las estrellas de la franquicia neoyorkina, como el mediático Joe DiMaggio.
En 1973, Bing Russell montó un nuevo equipo en Portland. Después de la temporada de 1972, la Liga de la Costa del Pacífico dejó de tener interés en esta localidad; el equipo de la ciudad, los Portland Beavers se reconvirtió en los Spokane Indians. Así que Russell se hizo un “yo me lo guiso, yo me lo como” y armó un equipo que no era como los demás y que, todavía a día de hoy, sigue siendo uno de los más populares de la historia de las Ligas Menores.
El lema de Russell se sintetizaba en tres letras: F-U-N, diversión. Los Portland Mavericks estaban abiertos a todo el mundo, especialmente a jugadores que habían sido rechazados y ya no podían seguir compitiendo en ligas de más categoría por el motivo que fuera. Uno de los ejemplos más sonados es el de Jim Bouton, jugador importante en los años 60 que volvió a la competición en 1975 con los Mavericks después de haber estado 5 años apartado del béisbol. El equipo llegó a tener hasta 30 jugadores en plantilla porque Russell pensaba que todos merecían jugar al menos una temporada más antes de retirarse.
Además, Russell hizo historia con los Portland Mavericks al ascender a Lanny Moss, la primera mujer en ser nombrada directora general de un equipo de béisbol profesional. También fue el primero en contratar a una persona de origen asiático para ese mismo puesto.
Los Portland Mavericks debutaron en 1973 con un resultado excelente. Como si fueran los Houston Astros cuando dieron la sorpresa en 2017 al ganar las Series Mundiales, se llevaron el título de la División Sur en su primera temporada. No pudieron repetir al año siguiente, pero sí en 1975, 76 y 77.
En 1977, el club hizo su mejor temporada. Lograron unos números de 44-22 y consiguieron una media de casi 3.800 espectadores por partido, el récord de asistencia por temporada en una liga menor. Sin embargo, en 1978 la Liga de la Costa del Pacífico se expandió y la MLB recuperó el interés por Portland. Ante el regreso de los Beavers, Bing Russell llevó la decisión a juicio y acabó consiguiendo una indemnización de 206.000$.
La historia completa de los Portland Mavericks todavía no se ha llevado al cine, que sepamos. Pero sí puede verse en el documental The Battered Bastards of Baseball, que está disponible en la plataforma Netflix.
Por las filas de los Portland Mavericks pasaron varios actores/jugadores, como el manager en su primer año, Hank Robinson, o el mismísimo Kurt Russell, que jugó un mes en la temporada inaugural. Cabe destacar el caso del bateador Todd Field, quien cambió el béisbol por las cámaras y los guiones de cine e incluso recibió varias nominaciones al Oscar por su película Juegos secretos.
La carrera de Kurt Russell en el béisbol no pudo ir a más por culpa de una lesión. Sin embargo, Bing Russell sí llegó a ver a sangre de su sangre compitiendo en la MBL. Uno de sus nietos, de su hija Jill, es Matt Franco, primera base de equipos como los New York Mets. Compitió en la MLB entre 1995 y 2003, para luego pasar al béisbol japonés.
La relación de los Russell con el béisbol más que para una película, da para una saga. Pero es que, además, ha aparecido una misteriosa web oficial anunciando el regreso de los Mavericks. Así que, como se suele decir: To be continued…