A partir del próximo martes, viviremos una edición más, y ya van 113, del clásico del otoño, si bien, si tenemos en cuenta las temperaturas que se vivirán en el Dodger Stadium durante, al menos, los dos primeros partidos de la serie, deberíamos hablar del clásico del verano, diferente será la climatología en la ciudad espacial, temperaturas más bajas y hasta podría caer la lluvia con intensidad sobre el techo del Minute Maid Park.
Todos los partidos se disputarán a partir de las 8.00 pm, horario de la Costa Este.
Llegan Dodgers y Astros, por primera vez desde 1970 se enfrentarán en las Series Mundiales dos equipos con cien victorias.
Unos Astros que son el primer conjunto en la historia en lograr una muy complicada gesta, los títulos de la Liga Nacional y de la Americana. Sí, más inalcanzable, si cabe, resultaba el hito logrado por Carl Edwards Jr., en las Series de Campeonato, concediendo una base por bolas con las bases llenas al pitcher contrario.
Unos Dodgers que llegan con dos días más de descanso, si bien ello supone una ventaja más teórica que práctica tal y como analizó @angelllcarrillo en Pitcheos Salvajes, ¿Dan ventaja los días de descanso a los equipos de la MLB? De lo que no cabe ninguna duda es la inyección de moral que supuso para el estado anímico tejano, su victoria en un épico séptimo partido. Tal vez de mayor relevancia es la circunstancia de que los Dodgers lleguen con más de medio millar menos de lanzamientos.
Veintinueve años sin plantarse los angelinos en las Series Mundiales, desde su último anillo de 1988, 4-1 frente a los Athléticos, con Orel Hershiser como MVP, tan brillante en el montículo como en el tapete.
Menos tiempo llevan sin disputar los Series Mundiales los Astros, doce años, su única aparición data de 2005, cuando fueron barridos por los White Sox de Ozzie Guillén. Jamás han ganado un partido en las Series Mundiales.
Fundamental ha resultado hasta la fecha el Minute Maid Park para los tejanos en esta postemporada, pues de sus siete victorias únicamente una se ha producido fuera de su estadio, fue en Fenway, en el cuarto partido de las series de división, contra unos Red Sox muy inferiores, y que pese a ello solo cayeron por una carrera, anotada por los Astros en la novena, con Justin Verlander de relevista. Houston ha caído en cuatro de los cinco partidos que ha disputado a domicilio. Y eso que durante la temporada regular lograron el mejor registro de las mayores a domicilio, junto a los Indians.
De hecho para los Astros en las Series de Campeonato en casa el balance de carreras ha sido 15-3, y en el Bronx de 5-19. Incluso en unas Series de División en las que dominaron con facilidad a los Red Sox el balance en casa fue 16-4 y en el Fenway Park 8-14.
Todo ello nos ha llevado a que las Series de Campeonato de la Liga Americana se hayan constituido en la quinta vez en la historia de la postemporada en que el equipo local gana todos los partidos. Aunque no es algo únicamente propio de los Astros, pues se ha igualado el record de victorias para los locales en playoffs en toda la historia de las grandes ligas.
Ahora bien, ninguna duda cabe de que tal tendencia puede cambiar, y seguramente lo haga si tenemos en cuenta que los dos abridores por parte de los Astros, en los dos primeros partidos a disputar en el Dodger Stadium serán Dallas Keuchel y Justin Verlander.
Cierto es que parece que los Dodgers llegan en mejor momento que los Astros, pero tal vez, nos encontremos ante un simple “efecto óptico” derivado de la holgura con lo que los del Chávez Ravine solventaron su compromiso frente a los Cubs, contra las dificultades de los de Fort Bend frente a los Yankees, pero nadie duda de que los Yankees fueron mucho más rival que los Cubs.
Hasta la saciedad han sido repetidas las certezas de ambos rosters: brillantes ofensivas: para Los Astros, un espectacular José Altuve, liderando el ataque, acompañado por los Correa, Gurriel,…., y para Los Dodgers que han recibido, en plural, dos, porque no podían ser más, el MVP de las Series de Campeonato.
El equilibrado y largo roster de abridores angelino frente al dominio de los Aces Astros: el MVP de las Series de Campeonato, Justin Verlander y, también, aunque en menor medida, Dallas Keuchel, se postulan como determinantes en esta postemporada. Y ahora tengo una pregunta que haceros, ¿Son tan malos Morton y McCullers (que parece ser lanzará el cuarto) como nos quieren hacer ver?, ¿Están tan por debajo de la rotación de Dave Roberts?
El inmaculado bullpen angelino, absolutamente decisivo y utilizado sin exceso, que ha servido para controlar cualquier ventaja y permitir y aplastar remontadas, un bullpen que llega fresco y sin que haya necesitado la aportación de titular alguno, lo de Kenta Maeda es un “fichaje”, frente al bullpen tejano que tantas dudas y desconfianzas genera, y cuya participación tratará de eludir, en la medida de lo posible, A.J. Hinch.
Así como también conocemos las dudas: por un lado, el cansancio que acumulan y acumularán Keuchel y, sobre todo, Verlander, que podría pasarles factura, más aún si tenemos en cuenta, que se va a forzar a ambos, en cuanto a entradas y días de descanso, ante la aparente, solo aparente, debilidad del resto de la rotación y el bullpen. Y por otro lado, como responderá la rotación Dodgers en las Serie Mundiales, centrándose realmente todos los focos en Clayton Kershaw, al cual, quien sabe si sin razón, se le ha dado por redimido en unas Series de Campeonato, que no le resultaron tan exigentes.
¿La clave? El primer partido, que ofrecerá un duelo Keuchel vs. Kershaw, es aquí donde tiene que demostrar el de Dallas, frente a Dallas, el tejano frente a los tejanos, ironías del destino, que está a la altura de postemporada, que es el mejor pitcher de los últimos años también a la hora de la verdad, plasmar en el montículo sus decididas declaraciones en estas fechas previas; más aún si tenemos en cuenta que su salida no va a ser larga; y no pareciendo fácil que el monstruo Verlander afloje, una derrota en el primer partido, se uniría a una más que probable en el segundo, y llegando la Serie 2-0 a Houston las cosas se complicarían muchísimo para los californianos. Aún aceptando que tras Keuchel y Verlander los abridores Dodger son superiores, que, reiteramos, no es así, y pese a la clara superioridad del bullpen angelino, tres partidos en el estado de la estrella solitaria con 2-0 en contra de Los Ángeles serían un obstáculo muy difícil de superar. En cambio, una victoria, al menos, en el inicio de las Series en Los Ángeles para los locales, les dejaría la eliminatoria de cara, para defenderla en Houston y rematarla de vuelta a casa.
Me obligan a mojarme, y pese a que las casas de apuestas están con los angelinos, y aunque no desconfíe de la rotación tejana, estas últimas noches he soñado con las Series Mundiales de 2001. El 2-0 con el que llegarán los Astros a Houston será decisivo. Sí, tal vez confío en exceso en unos Keuchel y Verlander a salidas largas y sobre explotados, en la inercia positiva que generaría un 2-0 de regreso a casa, además de que obvio a las brillantes ofensivas y el desequilibrio de los bullpens, pero es que resuenan, una y otra vez, en mi cabeza la Series Mundiales de 2001. El anillo se ganará en Los Ángeles y viajará a Houston.