Nuestra undécima entrega sobre films y béisbol. Aquí está la primera, segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta, séptima, octava, novena y décima.
Detrás del éxito (The phenom)
Hopper Gibson es el tercer mejor prospecto del país en todos los rankings y el mejor pitcher. Sin embargo, pronto se muestra que tiene problemas. 5 wild pitches con los Braves de Atlanta le han relegado al filial de la Triple A. Tanto un psicólogo como su entrenador intentan ayudarle a superar la presión y poder retomar sus lanzamientos tan controlados que tiene. Sin embargo, la vuelta de su padre a casa le hará de nuevo remover cosas dentro de sí mismo que tenía olvidadas.
Mi impresión: Después de tanta comedia, he cogido con gusto un drama ambientando en el mundo del béisbol donde trata muchos y variados temas de actualidad en el deporte que nos ocupa. Desde la presión que ejercen los padres, hasta cómo afecta las relaciones personales a los jóvenes jugadores, no sólo en el ámbito familiar sino también en el amoroso y pasando por el uso de esteroides o el papel de entrenador o del psicólogo (espectacular Paul Giamatti) cuando las cosas se tuercen. También impresionante la actuación, a la vez que descorazonadora, de Ethan Hawke como Hopper, Sr. Quizá se echa en falta, como en El cazatalentos, más escenas de béisbol y menos de psicología. Si quieres ver cómo un pitcher lanza auténticos obuses o cómo la épica le hace ganar campeonatos o hacer partidos perfectos, ésta no es la película. Pero si quieres sentir un poco la presión de estos jóvenes chavales y cómo les afecta la presión, el dinero fácil, quizá sí la disfrutes.
El momento: La primera aparición del padre de Hopper es la imagen más impactante de la película y donde se ve claramente los problemas que tiene Hopper, Jr. Su forma de tratarle, abusiva, refleja en 5 minutos cómo se siente el chaval. El cómo le lanza a la cara un objeto provocándole sangre y haciéndole salir a la noche a correr refleja la tremenda presión a la que somete su padre al joven prospecto.
La frase: Las mejores frases de la película referentes al béisbol son del padre de Hopper: “¿Cuál es la regla número 1 en el montículo? Nunca muestres tus emociones allí arriba”. O “¿No recuerdas nada de lo que te enseñé? Bob Gibson, Dave Stewart, “cohete” Clemens. Esos hijos de perra te hubiesen eliminado antes de salir al campo con sus putos ojos. No asustas ni a un niño. Te bajas del montículo con la cola entre las piernas como un cachorro. Temí que te orinarías encima.”
¿Realidad o ficción?: Multitud de jugadores reales aparecen en la película. Y casi todos pitchers. A los ya mencionados en La frase, se unen gente como Sandy Koufax, Nolan Ryan, Walter Johnson o Bob Feller y otros deportistas como LeBron James y Michael Jordan. También el equipo en el que es denostado Hopper es real ya que se trata de los Gwinnett Braves (aunque en la película usan la versión Bulls), equipo filial de los Atlanta Braves de Triple A.
Premio a la más asfixiante
Un entrenador de primera (Little big league)
Billy Heywood es un chaval que juega a béisbol en una pequeña liga local pero muy aficionado a los Twins de Minnesota, equipo que es propiedad de su abuelo, padre de su difunto padre. Un día al llegar del colegio para ir a ver a Roger Clemens lanzar, se entera que su abuelo ha fallecido y que le dona la propiedad de su equipo favorito asistido por sus ayudantes hasta cumplir la mayoría de edad. Ante el estupor de la prensa, aficionados y, sobre todo, jugadores, Billy se auto nombra entrenador del equipo y se tendrá que ganar poco a poco el aprecio de todos y contará con la inestimable ayuda de Lou, primera base del equipo y una de las estrellas, que también parece mostrar interés en su madre.
Mi impresión: He de decir que, aunque la premisa inicial de la película es muy Hollywodiense, partiendo de que resulta complicado sacar cierto realismo en ver a un niño de 12 años como manager de un equipo de la MLB, y con el claro objetivo de traer a toda la familia a los cines, he de decir que, si te gusta este deporte, yo creo que puedes disfrutar de esta película porque es 100% béisbol. Las escenas dentro del campo son excelentes (ayudadas por la gran cantidad de jugadores profesionales que actúan), hay incluso escenas de estrategia y el papel del niño se asemeja al comportamiento de un manager adulto más de lo que te pudieras imaginar. También refleja la frustración de un niño envuelto en un mundo al que no pertenece, el de los adultos. Y el final se aparta del típico final edulcorado de Hollywood. En resumen, sin ser de las mejores películas sobre béisbol, me he llevado una sorpresa viéndola.
El momento: El partido final por la Wild Card de la Liga Americana alberga una buena cantidad de momentos bastante memorables para los amantes de este deporte. Desde el estratosférico HR de Ken Griffey, Jr., su eliminación posterior tras un walk, la aparición mastodóntica de Randy “The big unit” Johnson hasta la captura final de Griffey Jr. Robándole el HR a Lou que les hubiera dado el pase a los play off.
La frase: Nada más aterrizar como manager del equipo, Billy se dirige a su pitcher más irascible y le suelta “Tu bola curva es muy buena pero bajas un poco el brazo al soltarla”. La mirada del pitcher es terrible. Otra relacionada con el béisbol es “Esto es béisbol. Todo puede pasar”. Y la última refleja más lo que pasa por la mente de Billy cuando le dice a su madre “Mamá, estoy harto de ser un adulto”.
¿Realidad o ficción?: La cantidad de referencias al béisbol real es inmensa en esta película. Todos los equipos son absolutamente reales. Los Twins, equipo protagonista, los Tigers, Royals, Rangers, Indians, Mariners, etc… son todos equipos de la MLB y, para dar mayor credibilidad a la película, la cantidad de jugadores profesionales que salen es incontable. Por poner varios ejemplos, aparecen jugadores estrella de los 90 como Rafael Palmeiro, Ivan “Pudge” Rodríguez, Carlos Baerga, Wally Joyner, Tim Raines, Paul O’Neill, Sandy Alomar, Jr., Dave Magadan o los anteriormente citados Randy Johnson y Ken Griffey, Jr. Esto hace que las escenas en el campo sean bastante creíbles y espectaculares. Incluso unos de los managers más míticos, Lou Piniella, también aparece como manager de los Mariners. Si te gusta el béisbol de los 90, te encantará la cantidad de cameos que hacen jugadores profesionales.
Premio a la más MLB
Late Life: The Chien-Ming Wang Story
Chien-Ming Wang fue el tercer jugador nacido en Taiwan en jugar en la MLB pero, de largo, el más exitoso. Su trayectoria en los New York Yankees fue espectacular liderando a su equipo en victorias en 2006 y 2007 alcanzando 19 victorias en cada una de ellas. Esta película parte desde 2015 cuando ya ha pasado su mejor momento e intenta volver a encontrar su sitio en la MLB. Las lesiones, primero una en el pie y, luego, la más importante en el hombro, le apartan del sueño de poder seguir compitiendo al máximo nivel.
Mi impresión: Quizá más que de una película se podría hablar de un documental que repasa la vida de este taiwanés que se convirtió en un ídolo nacional de su país de nacimiento. Y lo hizo con merecimiento ya que su papel en los Yankees durante más de 3 años fue soberbio. La película se centra en los problemas que el pitcher asiático ha tenido en toda su carrera y cómo le han lastrado en su proyección. Primero una lesión de tobillo corriendo bases (un riesgo que se trata de eliminar implantando el DH en toda la Liga), luego problemas en la cadera y al final, y la más grave, la operación en el hombro.
El momento: Para mí hay dos partes del documental que me han parecido las más interesantes. Una es la de su etapa en Florida tratando de mejorar su mecánica de lanzamiento. Y la otra su época en Taiwan intentando enseñar a los más jóvenes las técnicas de lanzamiento y cómo hay que usar las partes del cuerpo para hacer un mejor lanzamiento.
La frase: Quiero destacar dos frases. “Quiero demostrar que puedo volver a lanzar en las grandes ligas, aunque sólo sea un día” y “Serás toda una inspiración para todos aquellos chavales que se lesionen.” Las 2 reflejan el positivismo y la fuerza de voluntad de este espigado jugador taiwanés para superar sus constantes problemas físicos.
¿Realidad o ficción?: Al ser más un documental que una película de ficción, todo lo que se ve y lo que siente el extraordinario lanzador taiwanés es real. Una curiosidad de la película es que, en principio, el pitcher se negó a participar cuando se le propuso hacerlo en 2013. Él quería centrarse en volver, pero al final de 2014 entendió que podría ser una fuente de inspiración para otros jugadores y accedió a salir en ella.
Premio a la más autobiográfica.